Georges Perec. Foto: Anne de Brunhoff

Georges Perec. Foto: Anne de Brunhoff

Letras

Georges Perec y la borrachera "imposible" con Nabokov

'Nací' reúne diez breves escritos sobre la memoria y el olvido en los que el autor elabora listas sobre lo que le gustaría hacer y lo que no podría

6 enero, 2023 03:04

A veces, los autores inclasificables y geniales que inauguran una nueva forma de mirar el mundo, como Georges Perec (Ivry-sur-Seine, 1936-1982), escriben pequeños textos llenos de duende, que iluminan, como esbozos juguetones, el resto de su obra. El autor de Las cosas, premio Renaudot, y del edificio literario colosal que es La vida instrucciones de uso, premio Médicis, miembro del grupo experimental OuLiPo, fundado por Raymond Queneau y François Le Lionnais, gustaba de las secretas resonancias que encierran los objetos, y de las experiencias tangibles generadoras de recuerdos. Su famoso libro Je me souviens es una lista de 480 recuerdos expresados en pocas líneas.

Nací

Georges Perec

Traducción de Diego Guerrero. Anagrama, 2023. 99 páginas. 17,90 €

En Nací se reúnen diez breves escritos, que datan de 1959 a 1981, sobre el tema de la memoria y el olvido. Varios de ellos fueron publicados por separado hasta su recopilación póstuma en 1990, en la colección “La librairie du XXe siècle”, de la editorial francesa Éditions du Seuil. Si intelectual es aquel que se desdobla, como decía Albert Camus, el desbordante Perec de estos escritos memorialísticos se observa a sí mismo, se duplica y se interroga, hasta volverse a integrar en una pieza.

El subtítulo del libro es Textos de la memoria y el olvido y se trata de cortos fragmentos que abordan detalles de su vida y diseños de futuros trabajos. Además de unas divagaciones sobre la fecha de su nacimiento, y el relato de una escapada por las calles de París a los once años, Perec se presenta aquí saltando en paracaídas o interrogándose sobre el hecho mismo de escribir, en el fragmento “Los ñoquis del otoño o respuestas a algunas preguntas que tienen que ver conmigo”.

[Charles Baudelaire, un crítico perspicaz y temible]

En unas pocas frases, Perec concentra cuestiones que otros autores han necesitado volúmenes enteros en explicar: “En líneas generales sé cómo me he convertido en escritor. No sé exactamente por qué razón. ¿Realmente tenía necesidad de alinear palabras y frases para existir? ¿Me bastaba con ser el autor de algunos libros para ser?”.

Muy interesante, el proyecto inicial sobre Ellis Island, libro que reconstruye el universo de la inmigración europea a Estados Unidos, y el paso por la fantasmal Isla de Ellis: “En suma, la isla de Ellis no fue otra cosa que una fábrica de americanos, una fábrica para transformar emigrantes en inmigrantes, una fábrica a la americana, tan rápida y eficaz como una charcutería de Chicago”.

La escritura de Georges Perec es un experimento, un juego, una serie de cajas chinas de las que salen unas ideas engarzadas con otras

No podía faltar en este pequeño, pero iluminador libro de Perec sobre Perec una de las listas que tanto le gustaban: “Algunas de las cosas que debería hacer en cualquier caso antes de morir”. Entre las 37 cosas que deseaba hacer, estaban vivir en un hotel en París, hacer un viaje en submarino, visitar el Museo del Prado, beber un ron encontrado en el fondo del mar como el capitán Haddock en El tesoro de Rackham el Rojo, aprender el oficio de impresor o escribir una novela de ciencia ficción. Acaba la lista con “cosas que ya son imposibles de plantearse”, como emborracharse con Malcolm Lowry y conocer a Nabokov.

La escritura de Georges Perec es un experimento, un juego, una serie de cajas chinas de las que salen unas ideas engarzadas con otras. La sensibilidad del autor de Las cosas se nutre de experiencias cercanas, desde un objeto de cartón a un viaje en metro, capaces de generar emociones y recuerdos. Pero las palabras que nombran esas experiencias acaban definiendo a un personaje y expresando realidades individuales y colectivas.

Sus enumeraciones de bártulos cotidianos contienen en sí mismas la construcción de un vasto universo. Son como cuadros de “naturalezas muertas” en los que hasta el mínimo detalle completa una secreta realidad, impregnada de sensibilidad estética.