Por primera vez, en sus más de treinta ediciones, no pasará el Tren Negro por Gijón. Arranca hoy el festival literario de novela negra, hasta el próximo 12 de julio, y lo hace bajo unas circunstancias excepcionales. El protocolo es el conocido: pantallas de metacrilato, guantes y mascarillas para las firmas de libros, gel hidroalcohólico, distancia de seguridad… Un ambiente que no es el festivo de otros años, pero que vuelve a la esencia de su espíritu y cuenta, eso sí, con la complicidad de los grandes nombres de la literatura española. Lorenzo Silva, Javier Cercas, Manuel Vilas, Ana Merino, Berna Gonzalez Harbour, Domingo Villar, David Trueba, Carlos Zanón o Marta Sanz, entre otros muchos, no han querido faltar a esta cita en una edición que necesitaba más que nunca de su apoyo.

Bajo el lema de que “a la literatura no la mata un virus”, la 33ª edición se convierte así en el primer festival cultural del mundo que se hace bajo estas condiciones. “Perdemos algunas señas de identidad”, reconoce su director de contenidos, Ángel de la Calle. No solo símbolos como el Tren Negro o la edición del periódico que publican todas las mañanas, A quemarropa, que podrá disfrutarse en pdf pero no en papel, también han tenido que renunciar al festival callejero, de masas, con una participación habitual de 100.000 personas al día, música en la calle, proyecciones y exposiciones. “Todo eso se quedaba reducido a nuestra columna vertebral. Solo podemos salvar el corazón del invento pero no lo que le rodea”. La feria del libro queda reducida a la mitad y limitada a 50 personas. Nada tampoco de atracciones de feria o bares. “Eso son más de 200 familias que se van a quedar sin sus ingresos de verano y es una tristeza absoluta para nosotros”, señala.

Es cierto que las medidas de seguridad les han condicionado mucho, de hecho, el festival cambia por primera vez en su historia de sede y ocupará los espacios del Centro de Cultura Antiguo Instituto Jovellanos. Allí tendrán lugar las actividades de debate, conferencias, presentaciones, exposiciones y conciertos, mientras que la Feria del Libro de la Semana se celebrará justo al lado, en la calle peatonal Tomás y Valiente. Para responder a esta situación, esta edición también inaugura una programación en streaming que se podrá seguir en directo en su canal de YouTube por todo el mundo.

“Es un festival gratuito –recuerda De la Calle- que se basa en que la cultura es un derecho, no un bien”. De este modo, más de 90 escritores españoles o residentes en España y de 20 extranjeros, virtualmente, pasarán en los próximos días por el festival en un año en que Italia era el país invitado. Algunos autores como Lorena Canottiere han querido desplazarse hasta Gijón en su coche particular para no perderse la cita. Otros como el griego Petros Márkaris, de 87 años, o la argentina Mariana Enriquez, dos de los platos fuertes del programa, participarán desde las pantallas de sus casas.

Un homenaje a Luis Sepúlveda

Un homenaje al recientemente fallecido por el coronavirus Luis Sepúlveda será mañana el primer acto literario de la programación que arranca hoy con la apertura de la feria y varias exposiciones: El Anarquismo en viñetas (Sala 1) y Mori omnipresente (Sala 3). Fuertemente unido a la Semana Negra de Gijón, el escritor chileno formaba parte de su historia desde que en en 1992, viajara hasta allí para participar y decidiera quedarse a vivir. “Desde entonces ha estado todos los años y estaba para todo. Si había que presentar a alguien él se prestaba voluntario. Tus novelas no se quedaban sin presentar aquí”. El homenaje llega de la mano de dos buenos amigos del autor, Beatriz Rato y Miguel Rojo, que presentarán Historias de Mix, de Max y de Mix, editado póstumamente por Tusquets. “El mejor homenaje que podíamos hacerle –señala Ángel de la Calle- es el recuerdo vivo y la solidaridad y complicidad con sus ideas y comportamiento”.

En cuanto a la programación, la Semana Negra de Gijón ofrecerá varias propuestas interesantes a partir de mañana, 4 de julio, como la mesa redonda ¿Qué nos espera en la novela negra española tras la pandemia? que reunirá a Carlos Zanón, Lorenzo Silva, Juan Bolea y Marta Robles; o, Escribir en España NN hoy, con la participación el día 10 de Berna González Harbour, Óscar Montoya, Eugenio Fuentes y Diego Ameixeiras.

Será también el próximo viernes, 10 de julio, cuando tenga lugar otra de las apuestas fuertes del programa, según señala su director de contenidos, que, bajo el título LGTBI y Novela Negra, congregará a Susana Hernández, Antonio Mercero y Marta Sanz. Cuenta Ángel de la Calle que ya en 1997 él mismo intentó organizar una mesa redonda sobre novela negra y homosexualidad. Fue imposible. “Ahora sí vamos a hablar de los personajes LGTBI en la novela negra española y es estupendo porque puede hacerse, tenemos material de sobra para hablar de ello”, celebra.

Como es habitual, el programa de este año, incluirá, pantallas de metacrilato de por medio, presentaciones y firmas de libros con títulos tan dispares como El paciente cero eras tú de Juan Carlos Monedero, la última novela de Lorenzo Silva, El mal de Corcira o La tiranía sin tiranos de David TruebaLa novela histórica estará representada en la intervención de Alfonso Mateo Sagasta, Nieves Abarca, Carlos Bardem y Toti Martínez de Lezea. Destaca además la presencia del matrimonio literario, Ana Merino y Manuel Vilas, que el sábado 11 se presentarán el uno al otro con sus dos últimos títulos, El mapa de los afectos y Alegría, respectivamente. No será este el único acto en el que los dos participen, ya que ambos compartirán espacio junto a Luis García Montero en uno de los momentos más cuidados por el festival, la velada poética.

Inevitablemente, las circunstancias que marcan el contexto del festival la convertirán sin duda en una edición para el recuerdo. Ya en 1988 cuando se creó la Semana Negra de Gijón fue vanguardia, recuerda su director de contenidos. “Ahora la novela negra está en la centralidad. Entonces no era así, era marginal”. En aquel contexto crear un festival que en realidad fuera una fiesta fue algo completamente novedoso. “No había nada en España sobre la literatura de género. Ahora sí y volvemos a hacer vanguardia, volvemos a dar un pasito por delante”. Hoy sin duda, otros festivales como la Feria Internacional del libro de Guadalajara, como ya comentó su directora, Marisol Schulz, tendrán la mirada puesta en Gijón.

@mailouti