Erling Kagge, Raúl Briongos (director del Diario de Burgos) y Gerd Leonhard en Espacio Fundación Telefónica

El III Foro de la Cultura de Burgos, que se celebra entre el 9 y el 11 de noviembre, reúne a varios expertos para reflexionar sobre el futuro de la tecnología y la necesidad de unos principios éticos y morales que defiendan al ser humano frente a la máquina. En este contexto, serán once diálogos entre 35 ponentes nacionales e internacionales los que se darán cita en el Centro Cultural Cordón de la ciudad castellana. Además, en esta edición colaboran con el Espacio Fundación Telefónica donde el 8, el 12 y el 13 de noviembre se celebrarán cinco debates que forman parte del programa de una edición bajo el título de Tecnología y humanismo.



La influencia de la tecnología en nuestra sociedad será debatida por científicos, sociólogos, artistas, economistas o biólogos en un foro que vincula cultura y pensamiento. Que la tecnología está cambiando nuestras sociedades no es ninguna novedad y existe un apetito por saber cómo esta va a cambiar la vida no solo en el terreno político sino también en el cultural. Yayo Herrero, Javier Reverte, Richard M. Stallman, María Blasco, Helen Pilcher o Belén Gopegui serán algunas de las figuras que junto a Gerd Leonhard y Erling Kagge participarán en la cita burgalesa. Los dos últimos han sido quienes han abierto el debate en el Espacio Fundación Telefónica en el acto de presentación de la programación de este año.



Leonhard, futurista y escritor alemán, ha defendido que la tecnología y la humanidad están convergiendo y que dentro de 10 años la primera "no tendrá límites". El móvil, sostiene, "es nuestro segundo cerebro pero dentro de una década quizá sea el primero". Los datos pueden abrumar: en los próximos 30 años habrá más avances que en los últimos 300 y, por esta razón, Leonhard cree que es necesaria una "ética digital" que asegure que "la tecnología se usa para ser mejores humanos y no para ganar dinero". Como ejemplo cita el caso de Facebook, una plataforma en la que el usuario se ha convertido en el contenido que la empresa utiliza para enriquecerse. "El dato es el nuevo oro", sostiene y empresas como esta o Apple tienen unos ingresos "superiores al PIB de Francia".



También es cierto, continúa, que hacemos uso de la inteligencia artificial cada día cuando abrimos el correo electrónico, Google Maps o Tinder, pero algo diferente es la "inteligencia general artificial", es decir, "una máquina con un cociente intelectual muy superior al del ser humano que puede poner fin a la humanidad". Como todo, esto tiene dos caras y es que "la misma tecnología que te puede curar el cáncer también puede crear un supersoldado". Cuanto más nos conectamos, asegura, más tenemos que proteger lo que nos hace humanos porque el "mayor peligro es convertirnos en robots, en seres vagos que dejen de pensar". Y, para ello, apuesta por no dejar que sean las empresas tecnológicas las que sigan contando la narrativa del futuro.



El silencio será un lujo para unos pocos

¿Dónde queda, por tanto, el silencio? Erling Kagge, editor, coleccionista de arte y explorador, pasó 50 días caminando por el Polo Sur, un espacio amplio y remoto en el que se impone el silencio. "Es importante tener en cuenta que todos hemos nacido como exploradores, los niños antes de empezar a caminar quieren ver el horizonte. Se nos ha arrebatado ese espíritu que es el mismo que nos ha hecho avanzar", asegura. Avanzamos, continúa, hacia un futuro en el que la lenta degustación parece no ser posible. Antes los niños se aburrían porque no pasaban cosas y hoy, en cambio, "lo hacen porque ocurren demasiadas, tienen demasiadas distracciones y expectativas". Además, cree que "la tecnología está aumentando la división de clases".



En el futuro, según Leonhard, habrá 9 millones de personas sin conexión a internet y en las ciudades habrá puntos de silencio sin conectividad para propiciar el pensamiento. Algo similar opina Kagge, que cree que dentro de diez años "el silencio será un lujo porque aunque no se puede comercializar con él sí se puede hacer con las formas en las que este se puede manifestar". De hecho, cita a Pascal, que en 1640 dijo que todos los problemas proceden de nuestra incapacidad de estar sentados sin hacer nada. No hace mucho una universidad hizo el siguiente experimento: metieron en una sala vacía, sin ventanas, sin distracciones, a diferentes personas. El precio a pagar para poder salir estaba en un botón que daba una descarga eléctrica al individuo. El resultado fue que la mayoría de los sujetos del experimento lo apretaban pasados 20 minutos. "Cada vez son menos las personas que dirigen su propia vida", se lamenta el explorador.



La adicción es la base de las redes sociales que van creando burbujas de filtrado "que ponen en peligro la democracia", asegura Leonhard. Por ello, cree que se debe definir un límite como prohibir los móviles en el colegio o, como ocurre en algunos restaurantes de Nueva York, ofrecer un descuento a aquellos que dejen el teléfono en recepción. Pero, ¿quién debe poner los límites? Para el alemán, se debería crear un consejo de ética digital que se mueva entre los parámetro de las posibilidades que ofrece la tecnología en consonancia con lo que es bueno para los seres humanos. "Hasta hace diez años funcionábamos bien porque éramos como robots que ejecutan y la tecnología era 'tonta'. Pero ahora es inteligente y en diez años la máquina tendrá tanta información que podrá hablar de cualquier tema en 50 idiomas diferentes. Tenemos que enseñar a nuestros hijos a ser exponencialmente más humanos", concluye.



@scamarzana

Programación del III Foro de Cultura de Burgos

Gerd Leonhard inaugura la cita en una conversación con Antonio Lucas en torno a El poder de las máquinas, la gran aventura del siglo XXI. También Kagge será protagonista esa misma mañana, con un diálogo con la antropóloga Yayo Herrero y el escritor Javier Reverte, en una charla titulada La Tierra no tiene dueño, que moderará Pilar Martín Casas, bióloga especializada en educación ambiental.



Hasta el domingo, participarán Richard M. Stallman, líder del movimiento del Software Libre; Takanori Shibata, investigador y creador del robot terapéutico PARO; el economista Emilio Ontiveros; Rubén García Martínez, director de desarrollo organizativo de ASTI y experto en Industria 4.0; el tecnólogo David Weinberger; la hacker y artista Eleanor Saitta; Christian Felber, politólogo y escritor; José Antonio Ritoré, director de change.org España; el gerontólogo Aubrey de Grey; la científica María Blasco; David Cuartielles, cofundador de Arduino; Helen Pilcher, doctora en Biología Molecular; el cineasta Álex de la Iglesia; Alfonso Zapico, ilustrador y autor de comic; y la novelista Belén Gopegui.



Más en Fundación Telefónica

El lunes, 12, Richard M. Stallman hablará en Las metas y la filosofía del Software Libre sobre el estado actual y la historia del sistema operativo GNU, el cual, junto con el núcleo Linux, es actualmente utilizado por decenas de millones de personas en todo el mundo. Ese mismo día, se sentarán frente a frente una bióloga que aparcó sus estudios en el campo de las células madre para convertirse en divulgadora y una científica especializada en los telómeros y la telomerasa, la enzima de la eterna juventud: Helen Pilcher y María Blasco. En su charla, que llevará por título Ciencia para vencer las leyes del tiempo, abordarán el campo de estudio que las une: la vida y las leyes del tiempo a las que esta se ve sometida.



A continuación, José Guirao, Ministro de Cultura y Deporte, conversará con el politólogo Christian Felber sobre las Voces para otras alternativas al modelo imperante, una charla moderada por Montserrat Domínguez, periodista y directora del suplemento dominical de El País. Felber defenderá que otros modelos económicos a los actuales son posibles si se parte de un compromiso ético, de colocar al ser humano en el centro del debate y de reclamar a las empresas buenas prácticas. El doctor Takanori Shibata, del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada hablará el martes 13 sobre su investigación mediante el robot terapéutico PARO (comercializado en España con el nombre de Nuka). Una innovación que ya se ha introducido en varias instalaciones que lo dedican al tratamiento con niños autistas o para los pacientes de Alzheimer, tanto en Europa como en el resto del mundo.