Vista de la Feria del Libro en el Parque del Retiro

La Feria del Libro de Madrid arranca el próximo viernes 26 de mayo su 76ª edición, que espera confirmar la recuperación económica tras la crisis.

"Durante estos últimos años, la Feria del Libro de Madrid ha alcanzado notables cotas de excelencia que la sitúan entre las primeras del mundo, y el reto es mejorar esta situación con pequeños cambios nacidos desde la continuidad. Estamos seguros de que será una buena feria, aunque lanzamos un mensaje de optimismo y confianza siempre desde la cautela", ha señalado Manuel Gil, nuevo director de la feria en sustitución de Teodoro Sacristán, en la rueda de prensa de presentación del evento. Una feria, que comenzará el próximo viernes 26 de mayo con la inauguración oficial de los Reyes de España, acompañados por el presidente y el ministro de Cultura de Portugal, país invitado de esta edición, y que se mantendrá en los en los Jardines del Retiro hasta el día 11 de junio.



Entre las novedades de esta 76ª edición, Gil destacó la voluntad de "proyectar a nivel internacional este evento que es un patrimonio vital y concreto de la ciudad" y, en ese sentido, anunció las sesiones de trabajo con los directores de Ferias Iberoamericanas del Libro (Buenos Aires, Bogotá, Guadalajara y Lima) que se mantendrán en los próximos días y que están encaminados a "trabajar juntos y buscar sinergias entre las principales ferias del libro del mundo hispano". Además, Gil destacó la especial atención que el programa dispensa este año al público juvenil y la puesta en marcha de un ambicioso proyecto de sostenibilidad medioambiental diseñado a partir de "nuestro profundo y comprometido respeto al Parque del Retiro".



Este proyecto de sostenibilidad en colaboración con la ONG Plantamos Árboles será una de las aportaciones fundamentales de la dirección para este año, y consiste en repartir 1.200 cepellones entre los visitantes de la feria para la plantación de nuevos árboles. La Feria del Libro ha apostado por este proyecto verde por "responsabilidad" respecto a su ubicación en el Parque del Retiro, declarado de interés público. "No estamos inventando nada con esta iniciativa, es algo que ya se hace en otras ferias latinoamericanas desde hace tiempo y que nos pareció buena idea. El Retiro tiene limitaciones de crecimiento, de horarios, de entrada de vehículos y tenemos nuestra cuota de responsabilidad en el mantenimiento del parque y en el control de la emisión de gases de efecto invernadero", ha señalado Gil, que reconoce que la organización de la feria aspira a adquirir el sello de Evento Cultural Sostenible.



Otras novedades serán la inclusión de programas específicos para jóvenes como booktubers, concursos de escritura instantánea o eventos de lectura en pantallas; la mejora de las rotulaciones en las casetas y la instalación de fibra óptica para los libreros. "En todas las ferias siempre se produce la discusión respecto a la irrupción de las redes sociales, Internet y la digitalización. Nosotros indagamos en ese aspecto tecnológico, pero siempre atendiendo a que es una feria para el libro en papel", ha añadido Gil, quien recuerda que todas las casetas están autorizadas a vender descargas digitales de libros.



Portugal condensado

Junto a la programación nacional, destaca en esta feria el papel de Portugal, país invitado en esta edición cuyo embajador en España, Francisco Ribeiro de Menezes, confesó que "somos plenamente conscientes de la larga tradición del evento y del reto y la complejidad que representa ofrecer en diecisiete días una visión panorámica de las letras portuguesas". Asimismo, anunció que el programa luso traerá a Madrid a escritores de la talla del filósofo y ensayista Eduardo Lourenço, "figura clave del pensamiento portugués contemporáneo", quien dictará la conferencia inaugural el próximo viernes a las 19 horas en el Pabellón Bankia de Actividades Culturales, Nuno Júdice, Gonçalo M. Tavares, Daniel Faria, Afonso Cruz, João de Melo o José Luis Peixoto, "figuras modernas y necesarias de la contemporaneidad" a las que se unirán clásicos de las letras universales como Luís de Camões, Fernando Pessoa, Eça de Queirós, Herberto Helder o José Saramago.



"Nuestro propósito es contribuir a profundizar el conocimiento y entendimiento mutuo de España y Portugal, dos países vecinos y con historias paralelas", añadió Ribeiro de Menezes. Por eso, más allá de los escritores, muchos de los actos entre los que se incluyen actuaciones musicales, arte y cine, también contarán con la presencia de pensadores históricos y sociológicos como Gabriel Magalhães, que charlará con Carlos Taibo sobre su libro Comprender Portugal; o Francisco Pinto Balsemão, fundador de la icónica revista Expresso, que charlará con Juan Luis Cebrián sobre los inicios de la prensa en la transición hacia de la democracia en ambos países.



Hablando de números, la 76ª edición de la Feria del Libro de Madrid se compondrá en total de 367 casetas y 488 expositores: 24 organismos oficiales, 24 distribuidores y venta a crédito, 63 librerías especializadas, 53 librerías generales y 324 editoriales. Además, las actividades culturales, eventos y firmas superarán la cifra de 5.000, ratios que "sitúan a esta feria a la altura de las grandes ferias internacionales", insiste el director. Las cifras de anteriores años se han movido en torno a los dos millones de visitantes y una facturación en 2016 de 8,2 millones de euros, datos que suponen "unas ventas muy altas en periodo de crisis", reconocía Gil, que asegura que "las previsiones para esta edición son superar ambos datos, aunque debemos ser cautos. La percepción a priori es que tendremos una excelente feria, siempre que no se pase los 17 días lloviendo...", ha bromeado.