Aquí puedes leer las primeras páginas de Peggy Guggenheim. El escándalo de la modernidad del Francine Prose

"Yo no soy coleccionista. Yo soy un museo", dijo Peggy Guggenheim, una de las mecenas de arte más importantes e influyentes del siglo pasado. Cuando legó su colección de obras de Pollock consiguió cubrir algunas de las carencias de la colección de su tío Solomon R. Guggenheim que atesoraba el Gran Canal. París y Londres fueron dos de las ciudades donde la coleccionista adquirió obras en la década de 1930. Allí apoyó el Cubismo, el Surrealismo y el Expresionismo Abstracto pero debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial Guggenheim tuvo que volver a Estados Unidos. Una vez acabada la contienda, en 1947, se mudó a Venecia, ciudad en la que murió en 1979.



Pobre niña rica, coleccionista de maridos y de cuadros, fundadora de la galería y de la colección que dieron entidad al arte del siglo XX, viajera, amante de la noche y de la vida social, gran lectora, divertida, manipuladora, complicada... así define el perfil humano y profesional de Peggy Guggenheim que ha configurado Francine Prose, basado en el propio relato de su protagonista y el de quienes la conocieron. Y de fondo, todo el mundo cultural europeo y estadounidense del último siglo.

Aquí puedes leer las primeras páginas de Peggy Guggenheim. El escándalo de la modernidad del Francine Prose