Rafael Cansinos Assens en 1952.

Este domingo 6 de julio se cumplen 50 años de la muerte de Rafael Cansinos Assens (Sevilla, 1882 - Madrid, 1964) y aún hay 15.000 páginas inéditas de este escritor, crítico y traductor al que Borges y otros jóvenes autores de la época consideraban un maestro. En su archivo personal hay además miles de fotografías y una extensa correspondencia con otros literatos de la Edad de Plata española. Estudiar y difundir todo este material en internet, así como mantener viva la figura del autor con nuevas ediciones de sus obras -en papel y en digital, a través del sello ARCA Ediciones- constituyen la razón de ser de la Fundación Rafael Cansinos Assens. La dirige el hijo del escritor, Rafael Manuel Cansinos, que nos explica su funcionamiento, los retos, los desencuentros con las instituciones y las necesidades urgentes de financiación para que el proyecto siga adelante.



- ¿Cuándo y por qué creo la fundación?

- Empezó en los 70 con Juan Manuel Bonet [presidente del patronato de la fundación y uno de los primeros estudiosos de la obra de Cansinos], sentados en la mesa camilla de la casa de mi madre. Formalmente se creó en Sevilla en 2011, con el apoyo de toda la corporación municipal. Tarde o temprano había que crearla porque para hacer cosas es necesario un estatus jurídico. Fuera de esta constitución formal no tengo memoria de un "comienzo", porque desde que tengo uso de razón siempre he estado haciendo cosas en torno a la figura de mi padre y su archivo.



- ¿Por qué fracasó el proyecto de la Fundación ARCA en Sevilla si el ayuntamiento les había dado su apoyo al principio?

- Porque Sevilla no tiene una política cultural de altura. Ojalá Cansinos Assens hubiera nacido en Málaga. Con el PSOE nos fue muy mal porque incumplieron todos sus compromisos, pero con el PP nos fue muchísimo peor porque, en cuanto se hicieron con el poder, nos echaron de Sevilla.



- La fundación cuenta con escasos recursos económicos. ¿Cómo funciona y cuántas personas colaboran en ella?

- Es una fundación eminentemente virtual. Tenemos una pequeña sede en Alcobendas y un búnker en el que se conserva el archivo. Yo trabajo en ella cuando puedo. Dependemos mucho de los colaboradores altruistas. Ahora, por ejemplo, para la edición de la Obra Completa de Dostoyevski, tenemos un asesor, Francisco Javier Juez Gálvez, profesor de filología eslava de la Complutense, y para nuestro plan estratégico de recaudación de fondos nos ayuda el consultor sevillano J. Fernández. Así con todo, hacemos lo que podemos.



- ¿Cuáles son sus próximos objetivos?

- Buscar apoyo privado. Necesitamos que se apruebe la nueva ley de mecenazgo. El patrocinio institucional, visto lo visto, no nos gusta. Entre otras maldades del sistema, tienes que estar pendiente de que no se dé la vuelta la tortilla y te barran, como nos ha pasado a nosotros.



- ¿En qué fase de desarrollo se encuentra la digitalización y difusión del archivo de Cansinos Assens en internet?

- Tenemos un proyecto, que está finalizado, para poner en la Red, de forma gratuita, 15.000 páginas de diarios de Cansinos Assens. Está orientado a universidades y todos aquellos interesados en ayudarnos a transcribir y traducir (están manuscritos en inglés, francés, alemán y árabe aljamiado -castellano con caracteres árabes-) todo lo que Cansinos escribió durante la Guerra Civil. Necesitamos ayuda urgente para gestionar y mantener el proyecto. Al suprimir Sevilla la subvención nominativa, se quedó estancado, y todo lo demás también: la difusión de su enorme archivo epistolar, nuestro archivo fotográfico, sus manuscritos inéditos y la reunión de toda su labor crítica en prensa, que es inabarcable y precisa de un buscador para trabajar con ella. Tenemos uno de los proyectos informáticos más avanzados del mundo para este tipo de archivos y además lo hacemos en software libre para que pueda ser aprovechado por otros.



- ¿Cómo se está conmemorando o se va a conmemorar el cincuentenario de la muerte de su padre?

- Hay cosas espontáneas, como las iniciativas de la revista sevillana Nueva Grecia, que es lo mejor que puede ocurrir. Institucionalmente no creo que vaya a pasar nada. Saldrán muchas cosas en los medios. Lo que tiene que hacer la fundación es apoyar esto y a quien nos solicite información. También va a salir muy pronto una nueva edición anotada de La novela de un literato (Alianza), con cientos de referencias aclaratorias a la prensa de la época. Y nuestro proyecto estrella: una nueva edición digital de las Obras Completas de Dostoyevski (ARCA). Empezamos con un volumen que agrupa la biografía y todos los prólogos y seguiremos con Crimen y castigo, que también la publicarán en papel Penguin y Austral. Luego continuaremos con un estudio interpretativo muy importante, Dostoyevski, el novelista de lo subconsciente (ARCA, en edición digital), e iremos sacando poco a poco el resto de los títulos.



- Más allá de las publicaciones realizadas expresamente con motivo de su cincuentenario, ¿qué presencia tienen las obras de su padre y sus traducciones en el mercado literario actual?

- Su obra más personal tiene pocos lectores. Es una obra difícil. Por eso el libro digital es tan importante para nosotros. Nos permite mantener las obras vivas indefinidamente y todo el que está interesado puede leerlas. Su presencia viene más por el lado de éxitos editoriales como La novela de un literato o Bohemia. Sus biografías, como la de Mahoma, también funcionan muy bien. En cuanto a las traducciones, su antología de Bellezas del Talmud supera a todas. Fue la primera traducción al castellano del Talmud. Luego circulan mucho las obras principales de los clásicos: Dostoyevski, Goethe, Balzac, Andreyev...



- Dice usted que "sus fans más exaltados se reservan su literatura más difícil como un secreto que no desean compartir". ¿Cuál es y cómo es esa literatura difícil?

- El divino fracaso, El candelabro de los siete brazos (psalmos), El madrigal infinito... Son libros de un vuelo muy alto. Alguien ha dicho que es literatura para los propios escritores, y algo de eso hay.



- El reencuentro de Cansinos con sus raíces judías marcó su literatura. ¿Cómo se despertó en él este interés y cómo contribuyó al enriquecimiento de la cultura judía en España?

- Él había oído desde niño que su familia paterna era de origen converso. Cuando llegó a Madrid investigó el pasado familiar en la Biblioteca Nacional. Hacia 1905, cuando supo que el senador Ángel Pulido Fernández había iniciado una campaña filosefardí, puso a su disposición su pluma. Últimamente he hecho un descubrimiento sorprendente, que todavía tengo que confirmar, pero me parece que el 60 o 70% de los artículos que se publicaron en toda la prensa sobre judaísmo hasta la etapa de la República son de Cansinos Assens. Su interiorización del judaísmo vino de la mano de su amigo y guía espiritual José Farache. En su vida fueron también muy importantes Abraham Yahuda y el líder sionista Máx Nordau, que estuvo en Madrid en el periodo de entreguerras y para el que tradujo varias de sus obras al español. Cansinos Assens participó activamente y fue el principal cronista de la creación de la primera comunidad israelita madrileña desde los tiempos de la expulsión.



- ¿Cómo le trataron sus contemporáneos?

- Mal. En la vida literaria, ayer como hoy, la vanidad es la reina, y eso genera muchas envidias, puñaladas y guerras. La novela de un literato, donde pocos títeres quedan con cabeza, es una respuesta a eso. Lo gracioso es que hoy continúa. ¡Menos mal, porque lo tremendo sería que le ignorasen! Por ejemplo, cuando constituimos la fundación, Molina Foix, Vicent y Trapiello simultanearon impertinencias por afear la presencia de Cansinos en los medios. ¿Pero cómo puede escribir Manuel Vicent que Cansinos "es un escritor mediocre"? Yo soy editor de Wikipedia. A éste dentro de quince años lo borro de la enciclopedia y nadie lo echa en falta. ¿O usted cree que sí? Así funciona este mundo, es penoso.



- ¿Qué relación tuvo con Borges?

- Mi padre trataba muy bien a los jóvenes escritores, porque él también tuvo unos comienzos muy difíciles y sabía lo que era empezar. Borges en 1919 se quedó fascinado con su literatura, y sobre todo, con la conversación del que siempre consideró uno sus maestros. A mí Borges en los 80 me citaba de memoria párrafos enteros del Candelabro o del Divino fracaso, y no creo que María Kodama lo entrenase para quedar bien conmigo. Llevaba a Cansinos muy dentro. En cambio Borges para Cansinos sólo fue uno más de los jóvenes poetas que pululaban en torno de su magisterio. Es normal, Borges tenía casi veinte años menos que Cansinos.



- Cansinos ha estado olvidado durante mucho tiempo pero dice que ahora esto, afortunadamente, está cambiando. ¿Cómo se manifiesta este renovado interés por su figura y qué papel cree que ha jugado en ello la labor de la fundación que dirige?

- La Fundación es solo una coordinadora de iniciativas. Si no hay impulsos de fuera y gente interesada en leer a Cansinos y mantener así viva su memoria sólo seríamos una operadora de marketing cultural, como tantas hay. Lo importante es que se renueven las adhesiones juveniles, que sigan pasando la voz como los hacían aquellos jóvenes de los 70, los Bonet, los Trapiello, los Rivas, los Linares, los Haro..., y parece que sigue ocurriendo.



- Además de conservar la memoria del autor, ¿qué valor tiene su archivo epistolar de su padre para el estudio de la Edad de Plata de la literatura española?

- Los epistolarios recogen siempre la esencia vital de sus autores. De las mejores cosas que tiene la tecnología es la recuperación del gusto por la comunicación escrita. Hoy todo el mundo puede entender lo importantes que son las cartas personales. Yo diría que todas las cartas, no sólo las que tratan de sesudos problemas filosóficos o marcan hitos en movimientos literarios. Toda correspondencia es fascinante y nos transmite información vital. Es muy frustrante que todavía no hayamos sido capaces de difundir nuestro archivo epistolar a través de la Red.



- De todas las facetas de Cansinos Assens, ¿cuál le parece más interesante o significativa?

- Sin duda su labor como memorialista. A mí me parece que es la que más aporta para el público. Luego su obra personal para los connoisseurs, que gira en torno de aquella, formando un conjunto.