Caballo de Troya. barcelona, 2014. 124 páginas, 13'90 euros

Una hora en la vida de un profesor de literatura, "un hombre común, muy común". Eso es lo que cuenta esta primera novela del boliviano, hasta ahora inédito en España, Christian Vera (La Paz, 1976), que nos llega gracias al olfato de Constantino Bértolo para descubrir voces que tienen algo que decir o un modo distinto de hacerlo.



Nada más asomarnos percibimos un particular manejo del tiempo narrativo. Todo aquí sucede a cámara lenta: la caída de una hoja, la llegada a una sala de reuniones, la audición de una canción. Hay una deuda evidente con cierta narratividad audiovisual muy del momento, la que impera en las series estadounidenses e incluso se cita a David Lynch, en cuyas manos no cuesta imaginar esta trama. Tampoco faltan los referentes literarios -Vila-Matas, Nabokov- y se rinde homenaje a obras y autores a partir de los cuales podría elaborarse una poética del autor. Con estos mimbres construye Vera una novela desconcertante, brillante, en la que un narrador -¿alumno del protagonista?- cuenta las intenciones del profesor, que no son otras que volar por los aires el centro de enseñanza. Nadie es puro en esta trama: ni el profesor, ni los alumnos, ni la institución que los cobija, en esta despiadada crítica al sistema de valores. Interesante asimismo el estilo desnudo, de mínimos, con que todo se nos refiere.