Javier Moro. Foto: France Press

La 60ª edición del Premio Planeta ya tiene dos nombres inscritos en su palmarés: Javier Moro e Inma Chacón. El primero, ganador, se lleva los 601.000 euros de la generosa dotación económica (la más abultada en el panorama literario nacional). La segunda, finalista, se embolsa, por su parte, 150.250 euros. Así que los dos tienen buenos motivos para estar felices en los próximos días, en que se sumergirán, como una especie de pareja de hecho, en una vorágine de presentaciones y entrevistas por toda España.



La novela con la que Moro se ha llevado finalmente el gato al agua, El imperio eres tú, es una minuciosa crónica de la vida del emperador de Brasil Pedro I, que proclamó la independencia del vasto país americano en 1822, "uno de los manarcas más pintorescos y originales de la historia que además, era español, nieto de Carlos IV". Mitad Don Juan, mitad Quijote, a Pedro I "un amante fogoso y un marido terrible que tuvo más de 120 hijos, la inmensidad de América se le quedó pequeña y llegó un momento en que no le interesaba el poder sino la gloria". El autor madrileño, nacido en 1955, vuelve así a Brasil, "la nación más grande de América del Sur" tras alumbrar una serie de títulos ambientados en la India de gran éxito comercial (El sari rojo, Pasión india...). El primer libro que publicó, Senderos de libertad, estaba basado en la vida del activista ambiental y sindicalista brasileño Chico Mendes, que murió asesinado por su firme resistencia contra la explotación del Amazonas.



En la obra ganadora, Moro sigue los pasos del caudillo que desgajó a Brasil del gobierno portugués y que hizo nombrarse emperador para emular a su admirado Napoleón. Con ese título, más contundente que el de mero rey, intentó someter a las provincias con anhelos separatistas, para lo que necesitó instaurar una Constitución, la de 1924, en virtud de la cual asumía unos amplios poderes, algo que fue visto como una traición a sus originales postulados liberales.



La victoria de Moro hace bueno el diagnóstico adelantado ayer por Carlos Pujol, presidente del jurado, que advertía que este año los manuscritos evidenciaban un mayor interés por lugares exóticos. El escritor madrileño es sin duda uno de los paradigmas de esa literatura española que trasciende las fronteras nacionales. El interés por territorios lejanos le viene ya de pequeño, cuando se recorrió medio mundo de la mano de su padre, ejecutivo de una compañía aérea. Sobrino de Dominique Lapierre, escribió a cuatro manos con el autor francés Era medianoche en Bhopal (2001), un exhaustivo reportaje de la fuga química que acabó con 30.000 vidas en la ciudad india.



Por otro lado, Inma Chacón (Zafra, 1954), periodista y hermana de la escritora fallecida Dulce Chacón, ha merecido la condición de finalista por su novela Tiempo de arena, en la que hilvana la vida de tres hermanas pertenecientes a una renombrada familia de la España de finales del siglo XIX y principios del XX. Cada una de ellas luchará a su manera por unos derechos que no tenían en aquella época. Chacón apenas pudo articular palabra al recoger el premio que quiso dedicar a su madre, alguien que "siempre sonríe a pesar de los pesares".



Ambos suceden a Eduardo Mendoza y Carmen Amoraga, ganador y finalista de la edición pasada. Así lo ha decidido el jurado compuesto este año por Alberto Blecua, Ángeles Caso, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Carlos Pujol.