Image: Duelo en las letras por muerte del cuentista amable e irónico Antonio Pereira

Image: Duelo en las letras por muerte del cuentista amable e irónico Antonio Pereira

Letras

Duelo en las letras por muerte del cuentista amable e irónico Antonio Pereira

Cientos de personas despiden a un autor deja tras de sí la estela de un consumado especialista de la narrativa breve

27 abril, 2009 02:00

Antonio Pereira. Foto: EFE

EFE
Las letras españolas se han teñido de luto durante esta jornada por el inesperado fallecimiento del escritor Antonio Pereira, acaecido el pasado sábado en su domicilio de León a los 85 años de edad, y que deja tras de sí la amable e irónica estela de un consumado especialista dentro de la narrativa breve.

Cientos de personas y numerosas adhesiones, entre ellas las del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha recibido úrsula Rodríguez, viuda del también poeta y novelista que había nacido en Villafranca del Bierzo (León) el 13 de junio de 1923, municipio que ha decretado tres días de luto oficial por su óbito.

Multitud de escritores y políticos han coincido en elogiar la entrañable faceta humana, la personalidad afable y la suave ironía que han hecho de su creación literaria una obra fácilmente reconocible, sobre todo en su faceta de cuentista, "el mejor de la literatura actual", en palabras de Julio Llamazares.

Para otro de sus amigos, el escritor Juan Pedro Aparicio, esas cualidades las proyectó en su obra narrativa, pero también ha elogiado la "naturaleza telúrica" de una poesía que también ha valorado Antonio Piedra, director de la Fundación Jorge Guillén y que guarda unos poemas cedidos por Pereira para una antología hispanolusa aún inédita.

Otro poeta, el Premio Cervantes 2006 Antonio Gamoneda, ha declinado cualquier tipo de comentario acerca de su amigo, a quien ha velado prácticamente toda la tarde desde que se ha abierto la capilla ardiente en un tanatorio de la capital leonesa, por donde han desfilado cientos de personas entre escritores, familiares y amigos, y donde mañana será incinerado y sus cenizas trasladadas, el lunes, hasta su Villafranca del Bierzo natal.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha enviado un telegrama a úrsula Rodríguez, viuda del finado y que se encontraba a su lado cuando éste encontró la muerte después de un paro cardiaco.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha transmitido su condolencia por vía telefónica y en persona lo ha hecho el consejero de Fomento, Antonio Silván, mientras que PP y PSOE han redactado sendas notas públicas de pesar por la desaparición del poeta y narrador leonés.

Amigo de sus amigos, buena persona y con gran dosis de humor han sido las virtudes que de él han destacado tanto el escritor Antonio Colinas como el catedrático de Teoría de la Literatura de la Universidad de León, José Enrique Martínez.

Aunque se inició en la letras dentro de la poesía y es autor de dos novelas, la obra literaria de Pereira se ha centrado en el relato breve, que abrió en 1966 con la publicación de Una ventana a la carretera, con el que obtuvo el Premio Leopoldo Alas.

Galardonado en 1988 con el Premio Fastenrath de la Academia de la Lengua y en 1999 con el Castilla y León de las Letras, Pereira ocupa un lugar destacado en la narrativa de la segunda mitad del siglo XX como uno de los más consumados y brillantes autores dentro del género del cuento. Su obra poética está recopilada en Meteoros, que ha sido publicada hace dos años y que recoge su poesía entre 1962 y 2006.

Entre los familiares de Pereira, destacan el procurador en las Cortes de Castilla y León, Joaquín Otero, que está en el grupo mixto, sobrino del escritor y quien fue uno de los primeros en ser avisado tras esta repentina muerte.

El año pasado se constituyó en León una fundación con el nombre del escritor, impulsada por él y su propia esposa, y amparada por la Junta de Castilla y León y la Universidad leonesa, con el objetivo de fomentar y promover todo tipo de actividades de carácter científico y cultural o de interés social, principalmente tendentes a la conservación de la obra del escritor.