Una obra sobre la educación en la España de los años 50 y las consecuencias que ha provocado en muchas familias, en las relaciones de pareja y en conductas de todo tipo. Así define Natalia Menéndez Despierta, el monólogo de Ana Rayo que estrena este viernes en el Teatro Español como autora y actriz. “También aborda el papel de la mujer en estos momentos -añade a El Cultural-. Los prejuicios y los pesares, y cómo todo eso puede transformarse también en luz. Debemos hacer un esfuerzo en la actual educación para apartar la posesión y el maltrato para conseguir alcanzar la armonía y el cuidado que todos necesitamos”.

"La obra está llena de rabia, que combina con una pedagogía personal, sencilla y con cierto grado de optimismo". Natalia Menéndez

El montaje de Despierta arranca en 2018 cuando Ana Rayo le pasa el texto a Menéndez. Actriz y directora ya había trabajado juntas en Las cuñadas, de Michel Tremblay en 2008. “Teníamos ganas de volvernos a encontrar. Hemos estado estos dos años revisando y modificando la obra. Ha sido una experiencia enriquecedora para ambas”, explica la también directora del Teatro Español.

Para Ana Rayo, el montaje, que se estrena este viernes, 10, reconstruye la historia de la mujer en España desde la perspectiva personal de una madre y una hija que nos narran sus vidas: “En escena solo vemos a la hija. La madre está tan presente que nos la imaginamos en cada frase y diálogo. La vida es una comedia. El mayor drama, vivido con todo su dolor, guarda una lección maravillosa que cambia tu vida para siempre. La vida, en definitiva, no es lo que nos pasa, sino la forma en la que vivimos eso que nos pasa. Estas mujeres supieron transformar el horror en el amor más puro”.

Es la primera vez que Natalia Menéndez ha dirigido un monólogo pero considera que con Ana Rayo el proceso se ha convertido una auténtica aventura en la que han conectado perfectamente y en la que han jugado a evocar interesadamente cada faceta según el momento: “Hemos dividido el trabajo. Al principio fue con la autora y la actriz. En los ensayos decidimos que la autora estaba de viaje. A veces, la llamábamos y venía. Ha sido todo muy sencillo y emocionante. Ana es humilde, frágil y fuerte y tiene mucha confianza en el equipo para ponerse en jaque como lo hace”.

Para Menéndez, que el próximo 16 de octubre estrenará en Moscú, con versión de la poeta rusa Natalia Van Hanen, La vida es sueño dentro del Festival Territory, Despierta es una forma de recordar y superar una época, la franquista, en la que la mujer tenía que seguir el principio nazi de Kinder, Küche, Kirche (niños, cocina, iglesia): “Entre bromas, tacos y veras pasamos de los años cincuenta hasta nuestros días. Las bromas, en realidad, sirven para colarnos su dolor, su sorpresa ente un modo de educar a las mujeres en aquellos años. También está llena de rabia, que combina con una pedagogía personal, sencilla y con cierto grado de optimismo”.

Pese a que sobre el escenario solo veremos a Ana Rayo, la escenografía de Alfonso Barajas hará que contemos también con otros personajes gracias a las voces en off de Alma Baeza Ortega, Benito Sagredo, Blanca Serrano, Juan Margallo, Merlín Baeza, Óscar Martínez-Gil, Petra Martínez y Pili Margallo. “Son voces que reflejan a su familia, a sus amigos y conocidos porque de alguna manera nos interpelan”, concluye la directora.

@ecolote