Publicada

201

Repion

Cuando se habla de bandas formadas por mujeres pioneras en la escena reciente, suelen mencionarse a Cariño o Hinds, pero Marina y Teresa Iñesta ya estaban ahí antes.

Estas dos hermanas cántabras lanzaron su primer álbum hace más de una década (La Lágrima Y la Naranja, 2014), pero ha sido en los últimos años —y desde un tercer álbum homónimo (2023) que sonaba a presentación— cuando han empezado a despuntar.

En este último disco no está el macarrismo de Aiko el Grupo, donde Teresa es guitarrista y vocalista, ni la crudeza directa de Dover.

No prescinden de ella pero si en su tercer disco apostaban por esa rabia grunge, en 201 se acercan más al pop-rock luminoso de Amaral,

Incluso vocalmente, porque cantan al desencanto actual (“skincare”, precariedad, inseguridad) pero suenan noventeras.

Producido por Santi García y compuesto a cuatro manos, el disco ratifica a las hermanas como muy buenas letristas, dentro de una escena independiente en español que en ocasiones peca de simplicidad.

No tiene hits inmediatos, aunque "El sueño dura una semana" u "X" bien podrían serlo, pero es un repertorio consistente con el que recorrer España el año que viene.

La nube en el jardín

Ed Maverick

Que el cantautor mexicano Ed Maverick haya recuperado La nube en el jardín es una buena oportunidad de aproximarnos de nuevo al disco y revisitar su carrera.

En 2024 lanzó el álbum como una única canción de 53 minutos, una declaración de intenciones contra el algoritmo y el streaming. Ahora, acaba de publicarlo dividido en 12 canciones.

Maverick se ha consolidado como una de las voces más importantes del folk y la música alternativa en México.

Desde su inolvidable mix pa llorar en tu cuarto (2018) ha encadenado discos —Transiciones (2019) y eduardo (2021)— en los que es prácticamente imposible no quedarse enganchado.

Melodías sencillas de guitarra, letras genuinas y voz cálida. En España le descubrimos cuando C. Tangana le reclutó para en El madrileño (2021) y es bien conocido el fino olfato de Antón Álvarez para rodearse siempre del mejor talento.

La nube en el jardín es su consolidación, un álbum de madurez, compuesto y producido por él mismo, en el que el cantautor despliega esa sensibilidad cautivadora para hablar de amor, temática central en su obra.

Canciones como "Nadie va a pensar en ti mejor que yo" reflejan ese cariño tras la ruptura mientras que en "culpa", Maverick aborda la autoexigencia emocional y el sentimiento de no estar a la altura en una relación.

Lo hace de forma confesional, con una timidez intrínseca, que lo aleja de cualquier pose. Una vez más, resulta muy fácil posarse en esa nube y acompañarlo en ese vaivén de desamor.

GLORY

Teen Jesus and The Jean Teasers

No se debe perder de vista a la música que llega desde el otro lado del mundo. Australia siempre da sorpresas musicales, Parcels o Amyl and the Sniffers son recientes pruebas de ello.

Una línea muy similar a ese punk rock radiactivo siguen la banda Teen Jesus and The Jean Teasers, que acaba de lanzar su segundo disco: GLORY.

Tras publicar su primer álbum (I Love You, 2023), este cuarteto de Canberra regresa con un disco corto, media hora, pero con mucha energía riot grrrl.

Producido por Catherine Marks, productora de bandas consagradas como Boygenius y Wolf Alice, el disco mantiene su pulso rock sin evitar coquetear con el pop.

Recuerda a la teatralidad de The Last Dinner Party o incluso de Chappell Roan, pero consigue tener un sonido propio.

Gracias también a sus letras, muy generacionales, que conviven con guitarras afiladas y estribillos pegadizos, como muestran "DAYLIGHT", "WATCHING ME LEAVE" o "BALCONY". Una de las bandas del nuevo rock alternativo australiano a las que no quitar el ojo de encima.

Everything, in time

Ella Eyre

Después de un silencio discográfico de diez años, Ella Eyre regresa con everything, in time, un segundo álbum que suena a comienzo.

Tras varios intentos fallidos de entregar un nuevo trabajo, una cirugía de cuerdas vocales y cambios de discográfica, la cantante londinense convierte ese paréntesis en materia prima para sus canciones.



El título funciona como un mantra. Aceptar que "todo, a su tiempo" implica aprender a soltar expectativas ajenas y una versión de sí misma pensada solo para los hits de radio.



Musicalmente, el disco se aleja de su debut, Feline (2015), y se mueve entre el pop y el neo‑soul, demostrando su calidad vocal y una producción cálida que se aleja del enfoque más club de sus primeros éxitos.

Letras biográficas, que hablan de red flags sentimentales, de la presión de la industria y de la necesidad de recuperar el control de su carrera, como muestran temas como "Space", "Red Flags & Love Hearts" o "Head in the Ground".



Un retorno muy consciente, que la consolida como una potente voz del pop británico.

Sad And Beautiful World

Mavis Staples

Hay artistas que en lugar de vivir de sus clásicos, siguen sumándolos. Mavis Staples lo hace ahora con Sad And Beautiful World, su último disco.

A sus 86 años, la cantante y activista estadounidense ha lanzado un disco luminoso y esperanzador de soul.

Entre arreglos sobrios de banda y coros que remiten al góspel de sus inicios, Staples vuelve a cantar sobre injusticia, fe, duelo y resistencia.

"Tenemos que tener paz para mantener el mundo vivo profundamente", canta en "We Got Have Peace". Sin ingenuidad pero con una obstinación contagiosa por encontrar belleza donde parece que solo hay desgaste.

Figura fundamental de la lucha por los derechos de los afroamericanos, reafirma con este disco su papel central en la historia de la música afroamericana y demuestra que su voz sigue siendo una benévola forma de mirar el mundo.