¿Cómo suena el verano? Esta es la pregunta que hemos hecho a escritores, artistas, cineastas, actores, directores de teatro, de museos... para que, con su música, nos ayuden a sobrellevar estos meses de calor. Cada día, tres nuevas canciones seleccionadas por uno de nuestros "pinchadiscos" irán engrosando la playlist de Spotify.



Escuche aquí la lista completa de las canciones de Así suena el verano

Ring My Bell, de Anita Ward

A principios del verano de 1979, un adolescente que ha decidido quedarse en la ciudad, encuentra un robusto magnetofón Telefunken abandonado en un armario años después de que su padre lo trajera de Alemania. Sobre unas cintas marca Basf con antiguas grabaciones de sus hermanos empieza a probar el micro y la voz, pero enseguida se decide por registrar música de la radio. Apretando obsesivamente las teclas de stop, rebobinado y play, con grandes ojos magnéticos en espiral clavados en las cintas, el adolescente escucha sin descanso, durante todo el verano Ring my Bell, pocos años después de la muerte del General Franco.







We are southamerican rockers, de Los Prisioneros

Invierno 2007 en Europa, verano Chileno: estamos rodando un vídeo, en la Pampa, en el desierto de Atacama, cerca de Tocopilla, la mañana siguiente a un terremoto. En la escena María y Mateo, dos jóvenes que acabamos de conocer, se cruzan fortuitamente en medio de la nada. Les digo que, durante su camino, improvisen y canten una canción, la que quieran. Los dos se ponen de acuerdo y arrancan a todo volumen con We are southamerican rockers, de Los Prisioneros, grupo chileno que descubro en ese momento; quizás el mejor de la historia, con letras inolvidables. 







Atomic Bongos, Lydia Lunch

Otro verano y otro vídeo, en 2012, estamos en los Monegros resistiendo al viento y al calor, con un grupo de stripers, magos, jugadores de póker y estafadores diversos haciendo Prohibido cantar, vagamente inspirado en el Mahagonny de Bertold Brecht y en EuroVegas. Cuando ya estaba acabando el montaje recibo un e-mail de Lydia Lunch, y lleva como regalo una versión mp3 a capella de Alabama Song de Kurt Weill grabada por ella misma esa mañana. Siempre he admirado a Lydia Lunch a la que he tenido la suerte de ver muchas veces en concierto, pero ese regalo inesperado me convirtió en uno de sus fans más acérrimos.








Es uno de los artistas españoles con mayor proyección internacional. Jordi Colomer (Barcelona, 1962), que vive a medio camino entre su ciudad natal y París, acaba de volver de Manifesta 10, donde expone su trabajo. En Madrid también le hemos visto en una individual, en la galería Juana de Aizpuru, con El porvenir y otros trabajos.