Es el siglo de María de Zayas. Hablamos del XXI, el que transitamos y el que transcurre decidido a situarla en el lugar que merece dentro y fuera del escenario. La autora de Novelas amorosas y ejemplares llega al Festival Iberoamericano del Siglo de Oro Clásicos en Alcalá de la mano del actor y director Daniel Acebes (Madrid, 1980), que dará, los días 26 y 27, “un punto gamberro” a La traición en la amistad, única obra teatral que ha llegado hasta nuestros días de la escritora que, junto a Ana Caro y Sor Juana Inés de la Cruz, dieron nombre femenino al Siglo de Oro.

"Llamará la atención ver a los personajes vestidos con miriñaques, botas y chupas de cuero. Hemos querido potenciar su carácter transgresor". Daniel Acebes

Escrita entre 1618 y 1620, aunque publicada en 1632, La traición en la amistad cuenta la historia de la egocéntrica Fenisa, que intenta seducir a Liseo y otros hombres de la corte. El relato que plantea De Zayas aborda, con mucho humor y ritmo trepidante, la forma en la que puede destruirse una relación debido a los celos y a los engaños amorosos.

Acebes considera que estamos ante una comedia de enredo, de capa y espada, al más puro estilo de Lope de Vega. De hecho, precisa a El Cultural, hay escritos donde se alaban mutuamente: “En el texto, como ahora, se tiende a demonizar a personajes como Fenisa, independientes y libres de amar a quien quieran. Sin ataduras. Lo que pretendemos, además de divertir y entretener, es salir de la función más libres de prejuicios para que cada uno viva y deje vivir”.

Según el director, el humor es uno de los principales protagonistas del montaje. Los personajes, interpretados por Sagra Mielgo, Susana Garrote, Alba Pérez, Rubén Casteiva, David Simón, Alejandra Mayo y el propio Acebes, viven al límite: “Está lleno de gags, algunos visuales, otros de texto, sutiles y evidentes, pero todo muy gamberro para que el espectador experimente algo distinto. Desde las sonrisas a las carcajadas, todo está cocinado para divertir”. En la adaptación de este dispositivo cómico se han omitido personajes y escenas que no encajaban con el ritmo que se buscaba para el espectáculo.

“Vivimos en una época audiovisual y el espectador medio tiene de tiempo de concentración la duración de una película… Creo que llamará la atención ver a los personajes vestidos con miriñaques, botas y chupas de cuero. Hemos querido potenciar su carácter transgresor. Por eso, tenemos a un Don Juan que es mujer y a Belisa, que no se identifica con ningún género ni edad. Ellas son las fuertes mientras que Liseo, el galán de la función, se muestra como el malcriado y caprichoso”, explica el director, que, anuncia, tiene previsto salir de gira con Desnudando a Freddie, un título que mantuvo varios meses en el escenario del Teatro de las Aguas de Madrid.

Acebes, estudioso de la obra de María de Zayas, como ha demostrado en uno de los artículos del volumen Trazas, ingenio y gracia editado por la Universidad de Navarra, califica de “machista” la polémica de la identidad de la autora madrileña: “Viene de años. Su estudio puede resultar confuso, pues el hecho de ser mujer y dramaturga en su época le confiere cierto misterio. Incluso hay quien defiende, como Rosa Navarro, que en realidad no existió y que era un hombre. La catedrática de la Universidad de Barcelona apunta a que fue un heterónimo de Alonso Castillo Solórzano. Otro de los aspectos a destacar sobre su figura es la estrecha amistad que mantuvo con Ana Caro. Lo cierto es que fue una mujer adelantada a su tiempo que tuvo que pelear con una sociedad machista”.

@ecolote