El director Riccardo Muti. Foto: Archivo

El director Riccardo Muti se marcha de la ópera de Roma y, según la carta abierta dirigida al teatro y publicada hoy en los medios italianos, no lo hace en buenos términos. En el escrito asegura que no existe una base para un trabajo exitoso y tranquilo en la ópera y que no asumirá las dos producciones que debía dirigir en la temporada 2014-15, informa Dpa.



Muti, que era dirigente vitalicio en Roma, tenía que inaugurar la temporada el 27 de noviembre con Aída, de Verdi. En mayo y junio de 2015 iba a dirigir Las bodas de Fígaro, de Wolfgang Amadeus Mozart. El músico, de 73 años, que también lleva la Chicago Symphony Orchestra, ha señalado que ha decidido tomar este paso tras "largas y tortuosas reflexiones". Ahora, ha adelantado, se centrará en la orquesta Cherubini, creada por él.



El ministro de Cultura, Dario Franceschini, ha lamentado la decisión. "El anuncio de Muti debería ser una llamada de atención para todo aquel que haya entorpecido su trabajo en la ópera romana", ha dicho. El teatro, que cuenta con un presupuesto notoriamente escaso, se ha visto paralizado en numerosas ocasiones por huelgas en los últimos meses.



En Italia la marcha de Muti ha provocado desolación. Son conscientes de la lamentable imagen que esa decisión, forzada por la circunstancias, provocará en la marca Italia. "Japoneses, americanos, alemanes... deducirán lo que nosotros ya conocemos muy bien: que la incertidumbre, insatisfación, cortoplacismo y otro tipo de problemas son el denominador común no sólo en el mundo de la ópera sino en la vida italiana en general", advirtió el periodista Aldo Torno.



En la memoria quedará para siempre el concierto que el maestro napolitano dirigió en el coliseo para protestar contra los recortes en cultura. Un Va pensiero cargado de emoción y de mensaje explícito.