El clavecinista brasileño Nicolau de Figueiredo. Foto: Cosimo Mirco Magliocca.

Pietro De Maria inaugura el jueves el segundo Ciclo Scarlatti del Instituto Italiano de Cultura de Madrid: nueve conciertos en los que participarán, hasta el mes de junio, los mejores intérpretes de clave y piano. Además, Rejoice! estrenará Caro Domenico, obra de encargo a David del Puerto.

  • Canal Spotify de El Cultural: escuche la música de este artículo


  • Madrid saldó la temporada pasada su particular cuenta pendiente con Scarlatti gracias a la primera integral de sus sonatas que organizó el Instituto Italiano de Cultura. Con la ejecución de las 555 "kas" del catálogo, la ciudad recuperó el esplendor napolitano del siglo XVIII, cuando por sus calles adoquinadas paseaban Metastasio, Conforto y Boccherini.



    No se trataba sólo de desempolvar las partituras sino de buscar puntos de encuentro con el público de hoy, para lo cual contaron con una plantilla heterogénea de intérpretes: de Ottavio Dantone a Chano Domínguez. El éxito de aquella propuesta ha animado a Carmelo Di Gennaro, director del Instituto, a organizar una segunda edición, que arranca el jueves con un recital de piano de Pietro De Maria en el que se escucharán seis Sonatas de Scarlatti (las K394, K45, K44, K98, K13 y K1), una de Clementi (la op. 25) y la Balada n° 4 de Chopin. "Queremos seguir demostrando que Scarlatti no es un objeto de museo, sino una mina de actualidad", comenta Di Gennaro. Su entusiasmo viene avalado por los conciertos de dos especialistas tan incuestionables como Christophe Rousset y Nicolau de Figueiredo. Participará también Pieter-Jan Belder, quien precisamente acaba de grabar una integral de las Sonatas scarlattianas para el sello Brillant que es ya una referencia. "Me gustaría destacar también la presencia de una pujante generación de intérpretes italianos". Se refiere a Roberto Prosseda, Maurizio Baglini (ambos de la escuela de Imola de Franco Scala) y el propio De Maria, "que son los herederos de esa línea sucesoria que une a Frescobaldi con Pollini", quien, por cierto, visitará la sede del Instituto con motivo del recital que ofrecerá en Las noches del Real el 2 de junio. "Será todo un acontecimiento".



    Los nueve conciertos de esta segunda entrega proponen un viaje del clave dieciochesco al piano moderno, con intérpretes procedentes de ambas disciplinas. El debate sobre si los nuevos teclados respetan la esencia filológica de Scarlatti o de Bach (nacidos los dos en 1685, como Händel) viene de lejos, aunque las aportaciones discográficas de Sviatoslav Richter y Glenn Gould, entre otros, demuestran que los Steinway tienen mucho que decir de este repertorio. Sobre todo si nos atenemos al testimonio de algunos biógrafos musicales, que aseguran que ciertos genios compusieron para clave por no poder permitirse un fortepiano. "El clavicémbalo es pura magia, pero hay aspectos de la música de Scarlatti que se entienden mejor en un piano moderno, de la misma manera que los melómanos no podemos evitar preguntarnos qué habría hecho Bach con un Steinway...".



    El plato fuerte llegará el 11 abril con el estreno de Caro Domenico, suite inspirada en el legado del compositor napolitano y obra de encargo del Instituto Italiano de Cultura a David del Puerto (Madrid, 1964), que volverá al ciclo con su ensemble Rejoice! (guitarra eléctrica y acordeón). "Scarlatti gozaba de un talento y de una imaginación chispeantes", comenta el compositor. "No componía tanto con la cabeza como directamente con los dedos".



    Más adelante, el historicista Alan Curtis y su Complesso Barocco abordarán un surtido de Cantatas de Alessandro y Domenico Scarlatti a fin de indagar en la complicada relación que mantuvieron padre e hijo. El 13 de junio clausurará el ciclo el pianista canario Iván Martín con un programa puente entre Scarlatti, Soler y Clementi.