Hace casi un siglo que el granadino más universal, Federico García Lorca, viajó a la Gran Manzana para impartir unas conferencias. Era 1929 y aquella experiencia fue el germen de su Poeta en Nueva York. Ahora, Flamenco Festival Nueva York evoca en su 24 edición este hito literario que protagonizó Lorca, el más flamenco de los llamados “poetas cultos”, con una programación que abraza la riqueza y el talento de los creadores flamencos de su tierra natal, Granada.
Con ese propósito, y con la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Granada, Flamenco Festival llevará a Nueva York una delegación formada por más de 70 participantes, entre artistas del cante, el baile y el toque, y técnicos, que darán cuenta, entre el 5 y el 15 de marzo, de la amplitud del fenómeno flamenco granadino, con propuestas que abarcan de lo más clásico a lo más experimental.
Como novedad en esta edición, Flamenco Festival se abre a nuevas disciplinas escénicas. Al circo, el teatro y un simposio en torno a Lorca se suman dos proyecciones cinematográficas que acogerá la sede del Instituto Cervantes en Nueva York los días 7 y 13 de marzo, Cante Jondo: Granada 1922 y Sacromonte, los sabios de la tribu.
“Un ciclo de documentales dedicado a Granada como territorio flamenco no solo pone en valor la riqueza cultural de la ciudad, sino que refuerza la idea de que tanto la historia como el alma de este patrimonio cultural de la humanidad están profundamente ligadas a la ciudad, en especial al Sacromonte, cuna de un legado artístico que ha trascendido generaciones”, ha declarado el director de Flamenco Festival, Miguel Marín.
Cante Jondo: Granada 1922, dirigido por José Sánchez Montes, es el primero de los títulos que se exhibirá; un documental que mezcla animación e imagen real para recrear el Concurso de Cante Jondo de 1922 que organizaron Manuel de Falla y Federico García Lorca y sondear qué supuso para el flamenco hoy en día.
La película cuenta con la participación musical de Esperanza Fernández, Paco Jarana, Alfredo Tejada, Sergio Gómez “El Colorao”, Marina Heredia, Alicia Morales, Jaime Heredia “El Parrón”, Antonio Gómez “El Turry”, José Fermín Fernández, José Quevedo “Bolita”, Álvaro Martinete, y Antonio Molina “Jony”, además del testimonio de Enrique Morente.
Este año se da la coincidencia de que tanto el cantaor “El Turry” como el guitarrista Paco Jarana están programados en el festival. Jarana es el director musical del espectáculo Yerbagüena (oscuro brillante), que los días 8 y 9 de marzo celebrará los 25 años de trayectoria de la multipremiada Eva Yerbabuena en el New York City Center.
La bailaora participará en un encuentro con el público al término de la proyección de la película. La conexión de la bailaora con la película tiene que ver, en sus propias palabras, “con la raíz misma del flamenco y la mirada profunda que José Sánchez Montes ha sabido plasmar sobre un momento clave en nuestra memoria: aquel mítico concurso de cante jondo”.
A lo largo de los años, los caminos de Yerbabuena y Sánchez Montes se han cruzado en numerosas ocasiones, en proyectos donde la imagen, la danza y la música han dialogado para contar historias profundas. Desde el espectáculo por los 10 años de la compañía de la Premio Nacional de Danza a espectáculos de danza como Lluvia, Cuando yo era, Federico según Lorca, Ay, Apariencias y Al igual que tú. También en Lorca y la Pasión, donde el cineasta trabajó en la escenografía y la grabación, y en su documental Cuando yo era, del que Eva fue protagonista.
“Cante Jondo: Granada 1922 es una celebración de la verdad del cante, de la honestidad de un arte que, cien años después, sigue siendo un territorio de emoción, de rebeldía y de calma. Me emociona que cruce fronteras y llegue a un escenario tan importante como Flamenco Festival de Nueva York porque significa que la esencia del flamenco sigue viajando y conmoviendo, sin tiempo y sin fronteras”, aplaude Yerbabuena.
El 13 de marzo será el día que se proyecte el documental de Chus Gutiérrez Sacromonte, los sabios de la tribu. En la película narra la historia de este tradicional barrio gitano granadino con el fin de recuperar la memoria de los miembros de la comunidad flamenca más importante del mundo a través de los testimonios de algunos de sus vecinos.