Amazon ha comprado Metro Goldwin Mayer, una de las majors más importantes de la historia de Hollywood, por 8.450 millones de dólares, por lo que se hace con un catálogo que incluye unas 4.000 películas y 17.000 horas de televisión que alcanzan más de 180 Óscar y unos 1000 Emmys. Todo este contenido pasará a formar parte del catálogo de Amazon Prime Video, la plataforma de streaming de la compañía de Jeff Bezos.

Entre los títulos y franquicias que ha adquirido el magnate se encuentran filmes tan exitosos y populares como Instinto Básico, Rocky, Polstergeist, El Hobbit, Toro salvaje, Robocop y Thelma & Lousie, y series como Fargo, El cuento de la criada o Vikingos, así como la rentabilísima saga de James Bond, que ha provocado cierto retraso en el acuerdo final al ostentar los descendientes del productor original de la serie parte de los derechos. De esta manera, y tras la fusión de contenidos que llevó a cabo AT&T -propietaria de Warner- con Discovery, arranca una nueva época en Hollywood en la que las plataformas de streaming dominan definitivamente la industria del entretenimiento audiovisual

"Este acuerdo permitirá a MGM continuar haciendo lo que mejor saben hacer: una gran narración”, reza el comunicado que ha hecho público el gigante tecnológico. "Amazon ayudará a preservar la herencia y el catálogo de películas de MGM, y brindará a los clientes un mayor acceso a estas obras existentes”, continúa la nota de prensa. De esta manera, la compañía de Bezos podrá competir en igualdad de condiciones con Netflix, HBO y Disney en cuanto a la magnitud del fondo de su catálogo.

La inversión es la segunda más alta en la historia de Amazon, por detrás de la adquisición de la cadena de supermercados orgánicos Whole Foods de 2017 por cerca de 14.000 millones de dólares, lo que muestra la importancia estratégica del movimiento. A partir de ahora, la compañía podrá producir secuelas y reboots de todas las sagas adquiridas, lo que quizá le permita captar la atención de un público al que no ha conseguido seducir de manera masiva con su producción cinematográfica. Aunque Prime Video cuenta con unos 200 millones de suscriptores, la plataforma de streaming es uno de los servicios que se obtienen con una cuenta Premium en Amazon, y no se conocen los datos de audiencia reales ya que nunca se han hecho públicos.