Aunque el viaje ha sido duro desde que la pandemia de coronavirus estalló en Europa, el Festival de San Sebastián va a subir el telón este viernes en tiempo y forma. Sin embargo, se espera una edición, la número 68, singular en todos los aspectos ya que los asistentes estarán sometidos a estrictos protocolos sanitarios y a que la organización se ha visto obligada a reducir el número de pases y películas para cumplirlos. En cualquier caso, pocas veces ha servido el certamen un menú cinematográfico tan estimulante, atendiendo estrictamente a los nombres que pueblan su programación.

Para empezar, hubiese sido imposible encontrar una película más pertinente para inaugurar esta edición que Rifkin’s Festival. Rodada el pasado verano en San Sebastián y otras localidades de Guipúzcoa, el nuevo filme de Woody Allen narra la historia de un matrimonio estadounidense que acude a San Sebastián y queda prendado del festival, de la belleza y el encanto de la ciudad y de la fantasía del mundo del cine. Lo que pasa es que cada uno prefiere disfrutarlo por su lado: ella tiene un affaire con un director francés y él se enamora de una española residente en la ciudad. Con un extravagante reparto en el que encontramos a

Elena Anaya, Louis Garrel, Gina Gershon, Wallace Shawn y Christoph Waltz, y producción de la española Mediapro, es una comedia romántica en la que el neoyorquino vuelve a hacer tándem con el mítico director de fotografía Vittorio Storaro, un fijo ya en sus últimos filmes. “Si hay una película que tenía sentido que se estrenara aquí este año es Rifkin’s Festival, porque tanto San Sebastián como el festival son en parte los grandes protagonistas y porque se trata de lo último de uno de los grandes maestros del cine”, afirma José Luis Rebordinos, director la cita.

Gina Gershon y Louis Garrel en 'Rifkin's Festival'

No a un festival online

No obstante, la estampa que captura Allen en su película poco tendrá que ver con las circunstancias en las que se va a desarrollar en este accidentado 2020.La pandemia ha obligado a adaptar el festival con dos objetivos prioritarios: en primer lugar, crear un espacio seguro, y, en segundo, proponer una experiencia cinematográfica lo más agradable posible. Esto ha llevado a la dirección a reducir los aforos (en el Kursaal solo se ocupará el 40 % de los asientos, mientras que en el resto de salas la entrada oscilará entre el 50 y el 60 % de la capacidad total), a disminuir el número de proyecciones (159 pases menos que en 2019, una caída del 23 %) y de películas (65 menos que en 2019, un 31 %), y a trasladar las actividades de industria a un formato online. Además, las alfombras rojas se desarrollarán sin público y, claro, la mascarilla será obligatoria.

“El festival va a perder muchas cosas, eso es indudable”, comenta Rebordinos a El Cultural. “Pero nuestro objetivo era que se mantuviera lo que consideramos el corazón de nuestra propuesta, las proyecciones en sala, porque no somos un festival online ni lo vamos a ser. El triunfo de este año, al final, es que lo hagamos y que nuestra experiencia vaya a servir a los próximos festivales para que lo puedan hacer un poquito mejor”. Seis filmes que iban a estrenarse en La Croissete van a pugnar finalmente por hacerse con la Concha de Oro. Se trata de los nuevos trabajos de Naomi Kawase, Thomas Vintenberg, Françoise Ozon, Sharunas Bartas y Danielle Arbid y del debut en la dirección de la georgiana Dea Kulumbegashvili.

Un experimento excéntrico

La japonesa Kawase sigue indagando en su universo de contemplación, silencios y símbolos con True Mothers, una nueva exploración del microcosmos familiar que enfrenta a dos madres: una biológica y otra adoptiva; el danés Vintenberg retrata en Another Round a varios profesores –uno de ellos interpretado por Mads Mikkelsen– que se embarcan en un excéntrico experimento: mantener un grado constante de intoxicación etílica durante la jornada laboral para aumentar su creatividad; el francés Ozon viaja al Verano del 85 de la mano de dos chicos que se enfrentan a los temblores de la adolescencia; el lituano Bartas presenta In The Dusk, un drama bélico sobre la lucha de los partisanos contra la ocupación soviética de Lituania después de la II GuerraMundial, y la francesa Danielle Arbid sirve un intenso drama romántico titulado Passion Simple. El debut de Kulumbegashvili, Beginning, aborda lo que ocurre en una comunidad de Testigos de Jehová cuando son asaltados por un grupo extremista. Todos estos proyectos son candidatos firmes a los grandes premios.

También cuentan con el sello de Cannes otras tres películas. La primera de ellas, que clausura el festival pero no compite, es El olvido que seremos, el esperado biopic sobre el médico y activista colombiano Héctor Abad Gómez que ha filmado Fernando Trueba con guion de su hermano David y Javier Cámara como protagonista. La segunda, ADN, de la directora francesa Maïween, es un drama familiar que se podrá ver en la sección Perlak. Y la tercera, Falling, es el debut en la dirección de Viggo Mortensen, el único Premio Donostia de esta edición.

Javier Cámara en 'El olvido que seremos', de Fernando Trueba

La sección oficial de este año es muy heterogénea, tal vez con algo menos de cine español y latinoamericano que en otras ocasiones”, explica Rebordinos. “Títulos importantes que esperábamos para este año de estas cinematografías, las más afectadas por la pandemia, no van a estar listos hasta enero o febrero porque se retrasaron sus rodajes y los procesos de postproducción. Y también se ha notado que Hollywood está bastante parado. Las majors están esperando a ver qué pasa y no quieren estrenar. Habrá algo de cine norteamericano, pero poco”.

Tan solo tres películas de la sección oficial cuentan con capital español. Además de Rifkin’s Festival, una coproducción de España, EE.UU. e Italia, aparecen Akelarre, del director argentino Pablo Agüero, con dinero de España, Francia y Argentina, y Sala del Juzgado 3H, de Antonio Méndez Esparza, financiada entre España y EE.UU. Habría que sumar también a la nómina española las series Antidisturbios, de Rodrigo Sorogoyen para Movistar, y Patria, de Aitor Gabilondo para HBO, que se encuentran en la sección oficial, pero fuera de concurso.

Juicios españoles

Akelarre, la película de Pablo Agüero (Salamandra, Eva no duerme) que se estrena en salas el 2 de octubre, se inspira libremente en las memorias que el juez Pierre de Lancre escribió tras recorrer en 1609 el País Vasco interrogando a centenares de personas y condenando a decenas de mujeres a la hoguera por actos de brujería. La película, rodada en español y euskera, cuenta con una llamativa factura visual. Por su parte, Sala del Juzgado 3H es un documental en el que Antonio Méndez Esparza, que ya compitió por la Concha de Oro con La vida y nada más (2017), se interna en un juzgado de Florida especializado en casos en los que hay menores implicados. En otras secciones se podrán ver el nuevo trabajo de Juan Cavestany, Un efecto óptico, en el que Pepón Nieto y Carmén Machi se van de vacaciones a NuevaYork, y el musical Explota Explota, urdido por Nacho Álvarez a partir de las canciones de Rafaella Carrá.

'Sala del juzgado 3H'

Completan la lucha por la Concha de Oro Crock of Gold: A Few Rounds With Shane Macgowan, nuevo trabajo del prestigioso documentalista británico Julien Temple; Supernova, segundo largometraje del también británico Harry Macqueen; Nosotros nunca moriremos, del argentino Esteban Crespo; Any Cry Babies Around, del japonés Takuma Sato, y Wuhai, del chino Zhou Ziyang. En la sección oficial, aunque fuera de concurso, también aparece el actor Matt Dillon, que dirige El Gran Fellove, un documental sobre el cantante y showman cubano Francisco Fellove, y Luca Guadagnino, que además de presentar la serie We Are Who We Are, ejerce de presidente del Jurado.

El director italiano es uno de los pocos visitantes confirmados, ya que las restricciones de movilidad entre países están creando a la organización serios quebraderos de cabeza, aunque las ausencias se tratarán de paliar con ruedas de prensa online. “Preferimos que se vaya viendo quién ha podido venir a ofrecer una lista de la que se nos pueden caer la mayoría de nombres”, asegura Rebordinos.

@JavierYusteTosi