Una imagen de Taxi de Jafar Panahi

El director iraní se hace con el Oso de Oro por Taxi y el chileno Pablo Larraín recibre el Oso de Plata del Gran Jurado por El Club.

Los chilenos Pablo Larraín y Patricio Guzmán y el guatemalteco Jayro Bustamante fueron premiados este sábado en el Festival Internacional de Cine de Berlín, que entregó el Oso de Oro a la mejor película a Taxi del director iraní Jafar Panahi. La película El Club, sobre clérigos católicos expulsados del sacerdocio, le valió a Larraín el Oso de Plata del Gran Jurado, mientras que Guzmán se alzó con el premio al mejor guión por El Botón de Nácar. Bustamante obtuvo el de Oso de Plata Alfred Bauer por el filme Ixcanul (volcán), sobre la dura vida de los caficultores mayas.



Taxi, que cuenta la historia de un conductor que traslada a una singular variedad de pasajeros por Teherán, entrega una mirada aparentemente caprichosa, pero finalmente profunda sobre la vida y la producción de cine en Irán. Filmada desde el interior de un taxi, con el director al volante, la película fue exhibida a pesar de que Teherán impuso prohibiciones a Panahi, quien no pudo estar presente en la entrega de los galardones. "El creó una carta de amor al cine, su película está llena con amor por su arte, su comunidad, su país y su audiencia", ha afirmado el director estadounidense Darren Aronofsky, presidente del jurado, al presentar el premio.



El Oso de Oro lo recogió en nombre de Panahi una niña identificada en el sitio de internet del festival como Hana Saeidi, sobrina del director, que también aparece en la película. Debido a las sensibilidades en torno a la película, que tuvo que ser grabada en secreto y bajo prohibición, las personas que aparecen en ella, incluida Saeidi, no aparecen en los créditos. Otros filmes de Panahi han sido exhibidos en la Berlinale desde 2010, en un festival muy dado a destacar cintas políticas. A Panahi el Gobierno iraní le prohibió hacer películas durante 20 años y fue condenado a seis años de prisión por "propaganda contra el sistema".



Posteriormente fue liberado bajo arresto domiciliario, pero aún tiene restricciones para salir del país, filmar películas o escribir guiones. Su cinta más reciente fue sacada de Irán como contrabando, mediante vías que no han sido detalladas por el director del festival, Dieter Kosslick. "Creo que es importante que tengamos estas películas, estas películas políticas, porque ellas en realidad reflejan lo que ocurre allí", ha afirmado Kosslick tras la entrega de los premios.



El premio al mejor director fue compartido por Radu Jude de Rumania, por Aferimi, y la polaca Malgorzata Szumowska, por Cialo. Por su parte, Tom Courtenay recibió el premio al mejor actor por su papel como en la película 45 Years de Andrew Haigh, y Charlotte Rampling recibió el galardón a la mejor actriz por el mismo filme. Los premios fueron decididos por un jurado de siete personas liderado por Aronofsky. La edición 65 del Festival de Cine de Berlín, que ha durado 11 días, exhibió más de 400 películas, 19 de ellas en la competencia por el premio principal.