Bob Hoskins recibiendo el Premio Donostia de manos de Aitana Sánchez-Gijón. Foto: Íñigo Ibáñez

El protagonista de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? ha fallecido a causa de una neumonía

El actor británico Bob Hoskins, conocido por películas como ¿Quién engañó a Roger Rabbit? y El largo Viernes Santo, murió a los 71 años a causa de una neumonía, según informó su familia. El interprete, que fue candidato a un Óscar por el filme Mona Lisa en 1987, por el que ganó un premio de cine británico Bafta, se había retirado del mundo del espectáculo en 2012 después de que los médicos le diagnosticaran la enfermedad de Parkinson.



En un comunicado, su familia informó de que Hoskins, nacido en el condado de Suffolk (sureste de Inglaterra), falleció en el hospital rodeado de sus seres queridos, sin aportar más detalles. "Bob murió en paz en el hospital rodeado de su familia tras una neumonía. Pedimos respeto y privacidad en este momento y agradecemos vuestros mensajes de amor y apoyo", señala la nota firmada por su mujer Linda y sus hijos Alex, Sarah, Rosa y Jack. Tras conocerse el fallecimiento de Hoskins, el actor británico Stephen Fry dijo en su cuenta de Twitter que esta es "una noticia horrible" y destacó que El largo Viernes Santo es "una de las mejores películas británicas de la era moderna".



Hoskins nació en la localidad de Bury St Edmunds, en Suffolk, el 26 de octubre de 1942, después de que su familia abandonase Londres a raíz de los bombardeos durante la II Guerra Mundial (1939-45). El actor pasó gran parte de su infancia en el norte de Londres y abandonó el colegio a los 15 años. Después inició su carrera artística haciendo actuaciones en teatro en los años sesenta. Bob Hoskins fue sobre todo famoso por interpretar a líderes oscuros, además de ser conocido por ponerse en la piel del contramaestre del capitán Garfio, Smee, en el filme sobre piratas Hook, junto a Dustin Hoffman.



También fue candidato a un premio Bafta por sus actuaciones en los filmes El cónsul honorario (1984) y en El largo Viernes Santo (1982). En el filme Mona Lisa compartió escena con los actores Michael Caine y Robbie Coltrane. El actor tuvo una gran capacidad para imitar el acento estadounidense hasta el punto de que mucha gente pensaba a veces que tenía esa nacionalidad. También hizo varios anuncios de publicidad en el Reino Unido a finales de los años ochenta y principios de los noventa.



En 2002 le fue entregado el Premio Donostia en la 50 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.