¿Qué lugar ocupan las matemáticas en la sociedad digital? ¿Estamos preparados para afrontar la revolución tecnológica? ¿Las enseñamos bien? ¿Cuál es su impacto socioeconómico? ¿Estamos al mismo nivel que los países de nuestro entorno? ¿Qué futuro aguarda a la disciplina? A preguntas como estas responde el Libro Blanco de las Matemáticas, trabajo que la Fundación Ramón Areces y la Real Sociedad Matemática Española (con Raimundo Pérez-Hernández y Francisco Marcellán al frente, respectivamente) acaban de publicar para reflexionar sobre la situación que vive una disciplina convertida ya en piedra angular de la sociedad del conocimiento.

En este trabajo colectivo, que ha durado dos años, han participado más de 60 especialistas. Entre ellos, David Martín de Diego (Madrid, 1967), vicepresidente de la RSME e investigador del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), que se ha encargado de coordinar el monumental estudio (600 páginas): “El resultado nos ofrece una completa radiografía de nuestros puntos fuertes y débiles, de los problemas y, lo que es más importante, de sus posibles soluciones”. Entre sus conclusiones principales, destaca la preocupación por las matemáticas en la enseñanza y la burocracia a la hora de atraer talento investigador. “Hay aún escaso interés por apostar decididamente por la educación y la ciencia. Esto nos ha hecho jugar con una mano atada en la competición internacional”.

Pregunta. ¿Han salido las matemáticas del ostracismo? ¿Es su momento?

Respuesta. Hace años teníamos la imagen de que las matemáticas, dentro del gran teatro de la ciencia, siempre estaba entre bastidores. Invisibles al gran público (aunque eran imprescindibles). Ahora, el panorama ha cambiado y se han convertido en las protagonistas de la sociedad de la información. A esto se le une que un matemático profesional está habituado a resolver problemas complejos, lo que obviamente hace que sea un perfil muy demandado.

P. ¿En qué áreas ha tomado mayor impulso?

R. Las matemáticas aparecen en análisis de datos, aprendizaje automático, optimización de sistemas, ingeniería, robótica, genética, finanzas… Muchos se asombrarían de la cantidad de matemáticas que aparecen en un libro de texto de robótica: grupos para representar cambios continuos del movimiento de manipuladores robóticos, ecuaciones diferenciales, estadística, etc. Prácticamente se mueve por las principales áreas de las matemáticas. También ocurre en biomatemáticas, economía, mercados bursátiles… Al matemático se le forma para dar solución a múltiples problemas, a distinguir lo general de lo particular, dotándole de técnicas y conocimientos que luego le servirán en otras ciencias de datos o de inteligencia artificial.

"Las matemáticas se han convertido en las protagonistas de la sociedad de la información"

Buena parte del entusiasmo que De Diego exhibe a la hora de hablar del boom de las matemáticas está avalado por los desarrollos científicos más importantes, la mayoría con matemáticas sofisticadas desde su creación. También tiene en cuenta que los últimos Nobel de Física y Economía suelen concederse a investigadores que han utilizado las matemáticas para sus investigaciones. Como los de este año, que han ido a parar a Penrose, Genzel y Ghez para la primera categoría, y a Milgrom y Wilson para la segunda. “Las nuevas tecnologías que ahora son comunes en nuestra sociedad están asociadas a matemáticos como Alan Turing, Claude S. Shannon o John von Neumann, por no remontarnos a Newton y Leibniz”.

P. Según el Libro Blanco, ¿en qué momento está la investigación matemática?

R. Estamos viviendo un Siglo de Oro de la matemática española. Está muy reconocida internacionalmente. Nos quedan sin embargo bastantes pasos para compararnos a las grandes potencias. Y hay también síntomas de agotamiento fruto de la crisis económica. Observamos, por ejemplo, que la cantidad global destinada a proyectos de matemáticas no deja de caer desde 2008. Además, también apreciamos un envejecimiento de las plantillas, por lo que es necesario que surjan propuestas para mantener y aumentar esa calidad científica.

P. ¿Qué nos dice el estudio sobre las publicaciones científicas?

R. España ocupa la novena posición mundial en cuanto a producción de artículos científicos, detrás de EE.UU., China, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Rusia y Japón. Actualmente es la séptima disciplina con mayor repercusión en la producción mundial. La situación, por tanto, es buena y tenemos la oportunidad de que mejore para no perder el impulso de los últimos cuarenta años.

"Nos preocupa de un modo particular la enseñanza de las matemáticas en Primaria, que es donde empieza todo"

P. ¿Pinchamos entonces en la enseñanza?

R. Tenemos muy buenos profesionales en la educación pero el currículo está sobrecargado y no se incentiva lo suficiente el razonamiento y la resolución de problemas. Bien enseñadas, se pueden llegar a amar pero, en otro caso, se pueden odiar. Nos preocupa de un modo particular la enseñanza de las matemáticas en Primaria, que es donde empieza todo. En el Libro Blanco se prueba también que la formación de los maestros es deficitaria. Está claro que es una de las fases más importantes y que sin ella todo el edificio se tambalea.

P. …Hasta que llegamos a la Universidad y los grados.

R. La formación en los grados de matemáticas y estadística es excelente. Cada vez hay más demanda pero se observa que los másteres deben reorganizarse, orientarse más a las nuevas salidas profesionales, atraer a estudiantes al máster en formación del profesorado, ofrecerles entre varias universidades para hacerlos competitivos internacionalmente… Existe un peligro sobre el que debemos estar muy atentos y es que, ante la demanda laboral creciente de matemáticos, surjan grados en otros centros sin los parámetros de calidad.

P. El Libro Blanco aborda también del desequilibro de género en torno a las matemáticas.

R. Pone en evidencia que todavía es un problema sin resolver en la ciencia en general y en las matemáticas en particular. En el trabajo se señala que solamente hay un 34 % de mujeres en personal docente universitario e investigador y sólo un 12 % de catedráticas. En el Libro se exponen crudamente estos datos y se buscan soluciones a corto y medio plazo.

Para De Diego nos encontramos en un punto de inflexión porque, considera, estamos asistiendo a una nueva “revolución industrial” y las matemáticas son las protagonistas. Coyuntura que justifica aún más la oportunidad del estudio publicado. “Lo único que necesitamos es apoyo, pero no solo económico, también de confianza”.

@ecolote