Vista de la instalación El bosque soberano. La escena del crimen, 2011

Museo Thyssen-Bornemisza. Paseo del Prado, 8 Madrid. Comisaria: Chus Martínez Hasta el 19 de mayo

Francesca von Habsburg, hija de H.H. Thyssen-Bornemisza, llevaba tiempo haciendo propuestas al patronato del museo, del que forma parte, para exponer allí algo de su colección de arte contemporáneo cuando en julio de 2008 Guillermo Solana anunció que finalmente se había aceptado la última de ellas: a finales de ese año se inauguraría la muestra Nature Attitudes. Nunca sucedió: Carmen Thyssen no lo permitió. Ahora, tras el experimento del año pasado con la muestra en el Thyssen de John Akomfrah, satisfactorio para todas las partes, se ha comunicado que el museo y la TBA21, el proyecto de arte y ecologismo de ella, han establecido un programa estable de exposiciones -dos al año- con obras producidas por Von Habsburg, que serán donadas. Esta muestra de Amar Kanwar, por tanto, reviste una particular importancia en la trayectoria del museo, el cual no solo reconduce su programa expositivo sino que también -si todo sale bien- extiende hacia el presente el arco temporal de su colección y abre la puerta a un mayor protagonismo de la hija del barón en la vida pública de la institución.



TBA21 dejó en 2017 la sala en el Augarten de Viena y acaba de inaugurar una nueva sede en Venecia, el Ocean Space, en la iglesia de San Lorenzo. En ella presentará proyectos vinculados a la TBA21-Academy, cuyos objetivos, relacionados con la conservación medioambiental, han ido impregnando una colección de más de 700 obras en la que predominan la instalación, el vídeo y el multimedia. El trabajo artístico del indio Amar Kanwar (Nueva Delhi, 1964) hunde sus raíces en el territorio y toca problemas que tienen que ver con su explotación y su control. La agresión al medio resulta siempre, denuncia el artista, en un daño a las comunidades que forman parte de él; una pérdida que nos hace compartir. En su particular método se equilibran la documentación, la escenificación del conflicto y la contemplación poética de la naturaleza y de las cosas.



En la obra de Kanwar se equilibran la documentación, la escenificación del conflicto y la contemplación poética de la naturaleza

Las dos obras que forman parte de la colección TBA21 y que se exhiben en el Thyssen son bien conocidas, e iniciaron su recorrido en sendas Documentas, la 12 y la 13. La primera, El bosque soberano (2011), consta de una filmación, una "sala de las semillas" -de 272 especies de arroz, la cuales comparten espacio con varios volúmenes que reúnen testimonios visuales- y tres libros, a modo de grandes antifonarios de factura artesanal, en los que interactúan datos, relatos e imágenes proyectadas. Todo ello rinde homenaje a la dramática resistencia de los agricultores y pescadores de Odisha frente a la expropiación de sus tierras para su aprovechamiento minero y frente al cultivo industrializado que desarraiga y destruye las formas de vida tradicionales. El conjunto abarca una cantidad de información ingente, lo que contrarresta el innegable acercamiento esteticista de Kanwar, que podría frivolizar asuntos trágicos.



La segunda obra es The Lightning Testimonies (2007), que aborda una de las lacras más graves de la sociedad india: la violencia sexual. Son varias historias reales, ocurridas en distintos tiempos y lugares, que el artista transmite con diferentes técnicas narrativas; en ellas, las mujeres pueden estar ausentes o mostrar toda su rabia y su sed de justicia. Y también aquí se acompañan las imágenes de abundante aparato documental, aunque desprovisto del procesamiento estético que ha perfeccionado después el artista. Vean, escuchen, lean. La lejanía es ilusoria.



@ElenaVozmediano