Forget me (not), after Otti Berger, 2017. Fotografía: Luis Asín

Elba Benítez. San Lorenzo, 11. Madrid. Hasta el 8 de abril. De 10.000 a 65.000 €

En su ya dilatada trayectoria, Fernanda Fragateiro (Montijo, Portugal, 1962) se ha interesado fundamentalmente por las relaciones entre arte y arquitectura -realizando intervenciones en el espacio público, jardines, esculturas públicas, etc. - así como por obras e instalaciones de gran formato en las que destaca la presencia del libro como objeto y como portador de ideas. En todas encontramos una extraordinaria economía de medios y una estética posminimalista.



En los últimos años la artista se ha interesado de modo especialmente activo por las vanguardias históricas, el movimiento moderno en arquitectura y sus relaciones con su equivalente americano, especialmente en el ámbito brasileño. En 2014, en su exposición Stones Against Diamonds tomaba como referencias dos diseños textiles de Anni y Josef Albers para la realización de sus obras Un camino que no es un camino y Continuo, construído y variable, ambas de 2014. En su texto de la exposición, Georges Stolz definía así el método de Fragateiro: "Varios actos de traducción están sucediendo, lo que originalmente era una pieza de pared se ha convertido en una pieza de suelo; lo que originalmente podía ser visto en una sola mirada ahora se aprecia a través del movimiento del observador en el espacio; lo que originalmente era colorido y suave al tacto ha perdido su color y se ha vuelto duro". O como afirma la artista: "Las ideas son materiales. Las ideas son como ladrillos".



El año pasado, Fragateiro presentó su proyecto After Lygia Clark, un conjunto de piezas entre las que sobresalía una imponente escultura de pared Conjunto Habitacional, After Lygia Clark, 'Maquete para interior' 1955, 2015, que está directamente relacionada con la obra nueva que ahora presenta en Elba Benítez. forget me (not) rinde un emotivo homenaje a la diseñadora croata Otti Berger (1898-1944), especializada en el diseño textil y profesora en la Bauhaus, donde coincidió con Anni Albers. Berger abrió su propio taller y ocasionalmente publicó relevantes textos en los que desarrollaba sus teorías sobre las cualidades táctiles de los tejidos. El ascenso del nazismo le obligó a cerrar su estudio y a regresar a su país natal desde donde fue deportada a Auschwiz, donde falleció en 1945.



La pieza central que da título a esta exposición es una enorme escultura de pared compuesta por libros de notas con cubiertas de tela, en una parca y elegante gama cromática que se corresponde con la manejada por Otti Berger. Los elementos que componen la pieza, de tela y hormigón, se sustentan sobre soportes de acero inoxidable. La obra transforma tanto la mirada del espectador como la arquitectura del lugar.



Un conjunto de piezas más pequeñas e individuales remiten a otras aportaciones de la diseñadora croata, entre las que destaca la más simple de realización: Double (of the same substance), 2017, dos libros negros sobre la pared unidos por sendos cordones umbilicales de cuerda del mismo color; o la explícita escultura en acero inoxidable pulido Folding Stool, after illustration of Otti Berger's essay stoffe im raum in Red Bauhaus 5, 1930, 2017 en la que la tela muta en un sencillo taburete.