Hasta el pasado 2020 Brafa, la cita con el arte que se celebra en Bruselas a finales de enero, ponía en funcionamiento el calendario ferial. Con un diseño cuidado y sofisticado, el recinto Tour & Taxis reunía cerca de 130 galerías de diferentes países para mostrar al público sus mejores obras abarcando 5.000 años de historia del arte. La pandemia, ya lo sabemos, ha trastocado todos los planes pero la cita ha decidido mantener el pulso con un modelo particular: “la situación global nos invita a ser creativos y a desarrollar una nueva iniciativa a la que hemos llamado Brafa in the Galleries. Este año hemos pedido a los expositores que muestren su selección en sus respectivas galerías adoptando las medidas de seguridad de cada país”, explica Beatrix Bourdon, directora general de la feria, a través de un vídeo. De modo que las 126 galerías, once de las cuales se unen a las filas de Brafa por primera vez, de 13 países y 37 ciudades, mostrarán en sus espacios aquello que habían seleccionado para la cita física. Además de las visitas a las galerías, la página web de la feria presentará hasta 9 piezas de cada expositor. 

Brafa es sinónimo de viajar en el tiempo y sinónimo de eclecticismo: podemos encontrarnos ante una pieza de arqueología clásica como ante una obra de arte contemporáneo. El anticuario belga Didier Claes es uno de esos nombres imprescindibles y este año ha apostado por una serie de esculturas procedentes de Nigeria. “Los yoruba son conocidos por la gran cantidad de nacimientos de  gemelos. La razón de este fenómeno sigue siendo desconocida pero teniendo en cuenta que la mortalidad infantil en el país ha sido muy elevada el nacimiento de gemelos era recibido con alegría. Pero la muerte de alguno de ellos, o de ambos, sumía a la familia en una gran tristeza”, escuchamos en el vídeo que ha preparado para presentar su colección. De modo que las esculturas de madera denominadas ibeji servían para que el espíritu del fallecido pudiera encontrar refugio hasta reencarnarse en un nuevo recién nacido. 

BRAFA in the Galleries: Claes Gallery exhibits IBEJI twin statues from the Yoruba in Nigeria

Al arte tribal también se dedica la galería Montagut de Barcelona, uno de los dos espacios españoles que participan en esta edición de la feria. Si bien el año pasado los expositores se encontraban muy cerca el uno del otro, en esta ocasión están separados por bastantes kilómetros. Guilhem Montagut, director de la galería que lleva el mismo nombre, cree que recibirán visitas de coleccionistas en su espacio barcelonés. “Vendemos piezas tribales y a los clientes les gusta verlas en persona. Se acercan y vienen los dos primeros días de la feria corriendo para ser los primeros. Son objetos raros, nuestro trabajo es encontrarlos, presentarlos y la gente se pone nerviosa”, cuenta. 

Entre las piezas de Montagut encontramos una figura de Costa de Marfil, una máscara yaure que perteneció a Nelson Rockefeller y estuvo en el MET en los años 50, una figura igbo que pertenecía a la madre de Montagut, o una terracota. Para el galerista estas piezas pueden interesar tanto a colecciones públicas como privadas: “el cubismo nació del arte africano. Paul Guillaume vio que llegaban barcos procedentes de África con madera y en ellos vio volúmenes y materias que expuso en su galería. Fue marchante de Picasso y Modigliani, artistas que en este tipo de piezas vieron formas que nunca antes habían visto en el arte”, cuenta. 

Máscara de la etnia guro procedente de Costa de Marfil de finales del siglo XIX

El presidente de la fiera, Harold t’Kint de Roodenbeke, ha querido mostrar su apoyo a las galerías con este proyecto. “Nuestro evento fue creado para ofrecer a los marchantes de arte y a las galerías una oportunidad para mostrar sus tesoros; una plataforma de comunicación que contribuiría a su sustento y pondría su profesión en el centro de atención”, sostiene. Esta nueva propuesta refleja su “deseo de apoyar a nuestros socios en tiempos difíciles, al igual que nuestra decisión de no cobrar a los expositores por su participación en la iniciativa”. Roodenbeke, en su condición de galerista, también ha presentado su propia propuesta en un momento en el que la crisis del coronavirus ha alterado nuestros hábitos, nuestra forma de vida y nuestra forma de trabajar”. Entre las obras de su espacio encontramos dos pinturas de Le Corbusier y Karel Appel y varios bocetos de artistas de la talla de Magritte o Léger.  

Fernand Léger también es uno de los protagonistas de Jordi Pascual, galerista español que presenta obras de otros artistas de primera fila como Victor Vasarely, Miró, Dalí o Picasso. Su presencia en Brafa, hasta ahora, había sido como visitante y este año decidió formar parte del elenco de las galerías seleccionadas. Para celebrarlo Pascual cuenta con una pintura que Tapies mostró en su primera exposición en París. La compra de obra, indica, “depende de las necesidades de los museos y fundaciones. Ahora es un mal momento para ellos por la crisis del covid pero también hay colecciones particulares que quieren un buen Tapies o un buen Saura”. Por el momento ya ha recibido el interés de algunos coleccionistas internacionales así que Pascual, al igual que Montagut, se muestra optimista ante esta edición que les lleva a abrir sus espacios con una propuesta ideada para la feria.

Además de todos ellos, los coleccionistas tendrán la oportunidad de ver (y coleccionar si se diera el caso) piezas de artistas como Pieter Brueghel el Joven, Pierre Bonnard, Lucio Fontana, Alexander Calder, Jean Dubuffet y dibujos d Gustav Klimt o André Derain. Como cada año, todas las piezas expuestas superan el exhaustivo análisis de un comité de 100 expertos. “Previamente se les envía fotos y la procedencia de las obras y verifican toda la documentación así que este año tiene -concluye Pascual- la misma garantía que si fuera presencial”. 

@scamarzana