El Cultural
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¿Qué libro está leyendo?

El libro escrito por mi amigo Vicente Todolí, Quisiera crear un jardín y verlo crecer. Inteligente, profundo, simpático y directo, como es él.

¿Cuál es el libro que más le ha ‘autoayudado’?

La biografía de Pierre Assouline sobre Daniel-Henry Kahnweiler (1884-1979), el marchante de Pablo Picasso y galerista durante más de 50 años. Kahnweiler aguantó las dos guerras mundiales. En la Gran Guerra fue perseguido por alemán viviendo en Francia y le confiscaron todos sus bienes, y, en la Segunda Guerra Mundial, perseguido por judío, tuvo que cerrar la galería… pero aguantó y reabrió al acabar la guerra.

»Luego incorporó a su sobrina, Louise Leiris –casada con el poeta Michel Leiris–, con la que continuó hasta el final de sus días. Los concocí a todos y aprendí de ellos muchísimo de cómo llevar una galería y el trato con los artistas.

Si no hubiera podido ser galerista, ¿qué hubiera querido ser?

Solo galerista.

¿Qué le motivó a dar el salto de la danza profesional al mundo del mercado del arte?

Abandoné la danza al casarme con el pintor Fernando Mignoni. Yo estaba en el mundo del baile por afición, por viajar por el mundo y por seguir a mi madre, que tenía su propia compañía de danza. Cuando nos casamos nos fuimos a vivir a París pero quisimos volver a España después del nacimiento de nuestra segunda hija. Al regresar, decidimos montar una galería de arte al estilo de las galerías que visitamos en París.

¿Cómo vivió el atentado a Theo, su primera galería, en 1971, cuando prendieron fuego a la serie Suite Vollard de Picasso?

Con mucha entereza. Lo primero que hice fue poner una denuncia, la primera que se interpuso contra un grupo de extrema derecha. No quemaron los grabados, pero echaron vitriolo en las paredes y acuchillaron los grabados destruyendo la mayoría. Posteriormente escribimos a Picasso muy avergonzados de que en España hubiese habido un atentado que iba contra su figura, pero nunca le entregaron la carta y el seguro tampoco cubrió los deperfectos al ser un “atentado político”.

¿Cuál cree que es el secreto de una galería para mantenerse en el tiempo?

Siendo muy tenaz, creyendo en lo que uno hace y queriéndolo transmitir para seducir a nuevos coleccionistas. Estar siempre pendiente de lo que ocurre a nuestro alrededor y no perder energía y atención.

¿Alguna vez ha sentido presión para continuar?

No. Me ha salido natural, yo tengo mucha energía y entusiasmo.

Un disco/canción que se ponga en bucle estos días.

Escucho música constantemente, me gustan muchísimo las buenas canciones flamencas y también los conciertos de música clásica.

¿Cuál es la serie que ha devorado más rápido? 

No veo series.

¿En qué película se quedaría a vivir y en cuál no aguantaría ni un minuto?

Las películas de terror no las aguanto y a vivir me quedaría en muchísimas… En Qué bello es vivir y en las películas de Charlot.

¿Ha experimentado alguna vez síndrome Stendhal?

No.

No se muerda la lengua, díganos algo que ya no soporte del mundillo cultural.

Los chismes.

Un placer cultural culpable.

Ninguno.

¿Cuál es la última exposición a la que ha ido?

Paolo Veronese en el Museo del Prado. Extraordinario.

España es un país…

Muy contradictorio.