Anthony van Dyck: Henrietta Maria y el rey Carlos I con sus hijos, 1631-32

En 1623 el príncipe Carlos visitó Madrid. Aquí, al futuro rey (lo proclamarían como tal dos años después) le impresionó la colección de los Habsburgo y regresó a Inglaterra con obras de Tiziano y Veronese y con la firme intención de configurar la suya propia. Comenzó con la adquisición de la estimada colección Gonzaga, que había sido confeccionada por los duques de Mantua. También hizo encargos a importantes artistas como Anthony van Dyck y, con el tiempo, consiguió amasar una colección que contribuyó a que su país apreciara el arte de una nueva manera.



Pero cuando el rey fue ejecutado en 1649, su colección fue vendida y se dispersó por diversos lugares de Europa. Aunque muchas de las obras fueron recuperadas por el rey Carlos II el resto recalaron en museos tan importantes como el Louvre o el Prado y a colecciones privadas. Sin embargo, la Royal Academy de Londres ha conseguido reunir, por primera vez desde el siglo XVII, 140 obras para la exposición Charles I. King and Collector.



Rubens: Landscape with St George and the Dragon, 1630-35

Durante su reinado el rey Carlos I consiguió reunir obras maestras de artistas renacentistas como Tiziano y Holbein creando una colección sin precedentes en la historia del Reino Unido por su importancia y esplendor. Juntar algunas de ellas para la muestra supone revisar el radical impacto que esta tuvo en su época y podrá arrojar luz sobre cómo fomentó una cultura visual que hasta entonces había sido desconocida en Inglaterra.



Para 1649 el topógrafo Abraham van der Doort registró cerca de 1.500 pinturas y 500 esculturas y brindó una descripción detallada de los gustos artísticos y el alto nivel de conocimiento dentro del círculo del rey. Destacan los monumentales retratos que Van Dyck hizo del monarca y su familia, formando el núcleo principal de la muestra. Henrietta Maria y el rey Carlos I con sus hijos y los retratos ecuestres Carlos I a caballo con M. de St. Antoine y Carlos I a caballo se muestran junto al retrato más celebrado, Carlos I de Inglaterra, que pertenece al Louvre y ha regresado a Inglaterra por primera vez desde el siglo XVII.



Andrea Mantegna: Triumph of Caesar: The Vase Bearers, 1484-92

También se exhiben algunas de las obras que el rey encargó a artistas de la talla de Rubens. Del maestro barroco la Royal Academy exhibe Minerva protege a Pax de Marte y Lucha de san Jorge con el dragón junto a la espectacular Cupid and Psyche de Van Dyck. Además, la exposición presenta pinturas importantes del Renacimiento como El triunfo de César de Andrea Mantegna, Supper at Emmaus, de Tiziano y obras de artistas como Correggio, Bronzino, Bassano, Tintoretto, Veronese y Bruegel el Viejo.



No obstante, la exposición no solo se nutre de pintura sino también obras de otras disciplinas como el espectacular tapiz de Rafael, Acts of the Apostles, estatuas, miniaturas y dibujos. En palabras del presidente de la Royal Academy of Art de Londres Carlos I fue uno de los mejores coleccionistas del país y esta exposición se convierte en el aperitivo perfecto para la celebración del 250° aniversario en 2018.