Guillermo Srodek-Hart: Butcher Shop, de la galería Kuckei + Kuckei

Carlos Urroz asegura que esta edición de ARCOmadrid es la de la recuperación. Avala su opinión la presencia de galerías que el año pasado, tras 10 o 12 años de ausencia, volvieron con motivo de la celebración de sus 35 años y, ahora, repiten. Se suma, por otro lado, el aumento de solicitudes a participar y la presencia de proyectos más grandes, más museísticos, así como los cuatro proyectos de grandes dimensiones que se situarán en el espacio que conecta los pabellones 7 y 9 de Ifema, donde se celebra cada año la cita con el arte contemporáneo. El año en el que Argentina es el país invitado, desde la feria se prevén alrededor de 100.000 visitantes y 100 millones de euros de impacto económico para Madrid.



Son 200 galerías procedentes de 27 países (164 en el Programa General, 12 en Argentina, 12 en Diálogos y otras 18 en Opening) las que presentarán a sus artistas. Según los datos aportados por la dirección de la feria, el 40% de las participantes abogan por proyectos individuales o en diálogo. Esto se traduce en espacios de mayores dimensiones, en la participación en más de una sección y en la aportación de propuestas arriesgadas. "Nosotros nos reinventamos con el contenido de las galerías", apunta Urroz. No dictan directrices en cuanto a los contenidos aunque este año habrá presencia de piezas de realidad virtual o una sección dedicada a los libros de artista, Art Libris, "una manera fácil de comenzar en el terreno del coleccionismo", opina.



Marcia Schvarts: El baño del morocho, 1989, de la galería argentina Cosmocosa

Para el director de la feria una de las particularidades de la 36ª edición es la desaparición de la sección Solo Project para unirse a una nueva propuesta: Diálogos. Esta contará con 12 galerías seleccionadas por María de Corral, Lorena Martínez de Corral y Catalina Lozano, en la que cada stand presentará a dos artistas y proporcionará contenidos nuevos en diálogos entre artistas como Roman Ondak y Robert Breer, Ariel Schlesinger y Jessica Rankin. "Este programa busca mostrar un panorama amplio de la producción artística contemporánea internacional con artistas de diferentes generaciones y provenientes de distintos contextos geopolíticos", comentan las comisarias del programa. Además, en estos tiempos convulsos en ocasiones la política se inmiscuye en el arte pero "lo interesante no es la denuncia obvia sino la que requiere detenerse a mirar más allá", opina Urroz.



Argentina, por su parte, comenzó "su reinserción en el mundo con Fitur y la consolida en ARCO", opina Ramón Puerta, embajador de Argentina en España. El país fue llamado a presentar su vanguardia artística hace un año consolidando de esta manera la proyección latinoamericana en la feria (este año participan 41 galerías de 9 países). Son 12 las galerías que traerán a sus artistas para dar voz a "un país que está abandonando la mirada nostálgica de sí mismo", señala Pablo Avelluto, Ministro de Cultura del país. "Mostrar nuestro panorama en Madrid es un desafío porque lo contemporáneo es muy amplio", prosigue. Pero, ¿cuáles son los rasgos característicos de la producción argentina? Por un lado "tiene que ver con una cierta irreverencia que quizá esté relacionada con que las instituciones académicas estén aún en desarrollo", apunta.



Lucie Fontaine: The Guardian, 2011, de la galería Sabot

Por otro lado la diversidad, consecuencia de lo anterior, la idea de "frontera entendida como que hay muchos argentinos fuera del país y muchos que ya han nacido fuera pero se sienten argentinos igualmente", opina. Un tercer rasgo que apunta el Ministro de Cultura es la "intensidad de las obras que sacuden, conmueven e impactan", y como característica del contenido de las piezas es la fuerte presencia del cuerpo y la sexualidad en el arte argentino. Aunque, matiza, todo esto se irá ampliando con la mirada que imprima cada espectador y los diálogos y conversaciones, "algo muy característico de los argentinos", que ocurran durante ARCO.



Además, Madrid se vuelca con el país y diferentes galerías, instituciones y museos han configurado un programa con exposiciones en paralelo dedicadas a los artistas argentinos. Pero a Valluto no le gusta hablar de un "desembarco de Argentina porque suena a invasión". Ya lo decía Borges: ser argentino es ser universal.



@scamarzana