Este juego significó la consolidación de la creciente carrera de Alcaraz. Reuters
La raqueta con la que Alcaraz conquistó Wimbledon frente a Djokovic alcanza un precio récord en subasta
El mítico objeto alcanzó un precio final de más de 170.000 dólares, superando a otros objetos subastados de Roger Federer y Serena Williams.
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La raqueta con la que Carlos Alcaraz venció a Novak Djokovic en la final de Wimbledon 2023 ha marcado un nuevo hito fuera de la pista. El objeto, considerado ya una pieza histórica del tenis, fue subastado por una cifra récord que la convierte en la más cara jamás vendida en una puja de este deporte: más de 170.000 euros.
Una reliquia del tenis moderno
De acuerdo con Tennis.com, la raqueta alcanzó un precio final de 173.000 dólares, superando el récord anterior que ostentaba una raqueta de Rafael Nadal utilizada en Roland Garros 2017, que se vendió por unos 157.000 dólares. La venta fue gestionada por la casa de subastas Goldin Auctions, que confirmó que el artículo fue photo-matched, es decir, verificado mediante imágenes para certificar que era exactamente la raqueta usada por Alcaraz en aquella final de Londres.
El artículo superó otros importantes objetos del deporte subastados como las raquetas de Williams y Federer.
Uno de los elementos que más interés despertó entre los coleccionistas fue la firma de Carlos Alcaraz grabada en el mango, un gesto que confirmó la autenticidad del objeto y lo convirtió en una pieza de museo.
La raqueta, una Babolat Pure Aero 98 especialmente modificada para el español, contaba con ajustes personalizados que la diferenciaban del modelo comercial. Su peso, ligeramente superior al habitual, cercano a los 330 gramos, ofrecía una mayor estabilidad durante los intercambios, mientras que la cabeza de 98 pulgadas cuadradas aportaba precisión en los golpes de fondo.
En la estructura se incluía también una inscripción con el código “C. Alcaraz 2022-3 4” y una pequeña etiqueta donde se indicaban las tensiones específicas de las cuerdas: 25 kg en las principales y 23 kg en las cruzadas. Todos estos detalles técnicos refuerzan el valor de un objeto que, más que una herramienta deportiva, se ha convertido en un símbolo de la nueva generación del tenis.
El partido que cambió la historia
El 16 de julio de 2023, Carlos Alcaraz conquistó su primer título en Wimbledon tras derrotar a Novak Djokovic en cinco sets (1-6, 7-6, 6-1, 3-6, 6-4), en una de las finales más intensas y memorables de los últimos años. A sus 20 años, el murciano no solo puso fin a la hegemonía del serbio sobre la hierba londinense, sino que consolidó su estatus como heredero natural de la nueva era del tenis.
Esa raqueta, fabricada por Babolat, fue testigo de momentos icónicos: el revés paralelo con el que rompió el servicio de Djokovic en el set definitivo, los puntos de break salvados con sangre fría y la celebración que dio la vuelta al mundo. Según los analistas, cada detalle de ese partido incrementó el valor histórico y emocional del objeto, convirtiéndolo en un auténtico trofeo de la transición generacional del tenis.
Objetos de leyenda en el mercado del tenis
El caso de Alcaraz no es aislado. El mercado de objetos históricos del tenis ha crecido exponencialmente en los últimos años. Entre las piezas más valoradas destacan la raqueta de Serena Williams usada en el US Open 2018, vendida por más de 117.000 dólares, y la de Roger Federer, con la que ganó Wimbledon 2012, que alcanzó cerca de 55.000 dólares.
Sin embargo, el récord logrado por la raqueta de Alcaraz redefine los límites del coleccionismo deportivo. No solo por el precio alcanzado, sino porque simboliza el inicio de una nueva era en la que el talento joven comienza a rivalizar con las leyendas en todos los frentes: dentro y fuera de la cancha.