Wimbledon como termómetro del Alcaraz-Sinner: el duelo que dominará el tenis entre sed de venganza y citas con la historia

"Creo que Jannik y yo tendremos una gran rivalidad en el futuro". Esas palabras las pronunció Carlos Alcaraz al más puro estilo Nostradamus la primera vez que se vio las caras con Jannik Sinner en el circuito ATP.

De aquello no ha pasado tanto tiempo. Sucedió en 2021, en los dieciseisavos de final del ATP de París. Aquel 3 de noviembre el murciano doblegó en dos sets a un Sinner que estaba estrenando su condición de Top10 del ranking esa misma semana.

Para entonces Alcaraz y Sinner ya eran viejos conocidos. Un par de años antes, el 2 de abril de 2019, ambos se vieron las caras en el Challenger de Alicante. Aquel partido no se cuenta para el cara a cara entre ambos al estar fuera del circuito ATP, pero la victoria del murciano con tan sólo 15 años empezó a poner los cimientos de un duelo que ya está cogiendo tintes históricos.

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner se abrazan tras la final de Roland Garros 2025. EFE

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Tienen 22 y 23 años respectivamente. Son el número 2 y 1 del mundo y vuelven a copar los puestos de una final de Grand Slam por segunda vez consecutiva esta temporada -Sinner también jugó y ganó el Open de Australia-.

La perspectiva lleva por sí sola a una comparación. Es inevitable. Si el tenis viene de la era del 'Big Three' en el horizonte se abre una época para un 'Big Two', un bipartidismo que parece imposible de romper viendo el nivel de estos dos elegidos y el del resto.

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Ahora se ven las caras en Wimbledon entre aires de revancha, soplos de citas con la historia, la mística del lugar e incluso ansias de redimirse en medio de un escándalo de dopaje. Todos los alicientes en el mismo saco, todas las miradas en la pista central del All England Club.

El cara a cara

Carlos Alcaraz le tiene comida la moral a Jannik Sinner. El global del enfrentamiento entre ambos así lo refleja, pero la racha actual es todavía más esclarecedora si cabe. Quizás por esto el favoritismo recaiga ligeramente en el tenista español dentro de un duelo que se puede decidir al milímetro.

8-4 manda Carlos en el histórico de duelos entre el número 1 y 2 del mundo. Alcaraz ganó en París (2021), US Open (2022), Indian Wells (2023 y 2024), Roland Garros (2024), Pekín (2024), Roma (2025) y de nuevo Roland Garros este mismo año.

Carlos Alcaraz celebra un punto ante Taylor Fritz Reuters

Para Sinner la victoria sólo cayó en cuatro ocasiones, Wimbledon (2022), Umag (2022), Miami (2023) y Pekín (2023). También se enfrentaron en la exhibición del Kings Six Slam en Arabia Saudí, donde el italiano ganó.

En la parte favorable para Alcaraz está que le tiene cogida la medida al italiano. En la parte negativa pensando en el duelo de esta tarde, que el único cara a cara entre ambos en hierba -y además en Wimbledon- fue para Jannik.

La revancha para Sinner

Cuando se dice que Carlos Alcaraz sabe cómo meterle mano a Jannik Sinner es porque los últimos cinco duelos oficiales entre ambos han caído de su lado. Y eso en una rivalidad tan directa por la hegemonía es mucho decir.

Desde octubre de 2023 en Pekín, Sinner no es capaz de derrotar a su archienemigo sobre la pista, y las últimas derrotas ante él han sido cada cual más dolorosa.

Alcaraz apeó al italiano en las semifinales de Roland Garros el año pasado, y los dos duelos de este 2025 entre ambos han caído siempre del lado del tenista español, los dos en lugares muy emblemáticos.

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Primero Carlos cortó las alas de Sinner en la final del Masters 1.000 de Roma. Ese fue el torneo en el que el italiano regresaba tras su breve sanción por dopaje, y Alcaraz truncó el sueño de volver ganando precisamente ante su público.

Aquello le dolió al número 1, pero seguramente no más que lo que sucedió en Roland Garros hace poco más de un mes. En la tierra batida de París, Sinner encarriló la final al ponerse 2-0 arriba. Parecía que todo estaba perdido para Carlos Alcaraz, pero entonces protagonizó una resurrección fuera de lo común para llevarse el torneo.

Por eso los ánimos de Sinner están envueltos en esta final de un gran ansia de revancha. El italiano quiere vengarse de los últimos episodios vividos y busca demostrar que es mejor que el tenista murciano.

Los números hablan

Llegados a este punto, ¿quién acude con mejores sensaciones a la final de Wimbledon? Las apuestas no se atreven a decantarse por uno de los dos tenistas y todo apunta a que podríamos acudir a otro episodio épico del tenis como el que presenciamos hace un mes en Roland Garros, solo que ahora teñido de verde.

Atendiendo exclusivamente a los números, Carlos Alcaraz se ha dejado más sets y más juegos por el camino. Cinco sets ha perdido a lo largo de Wimbledon en tenista murciano hasta llegar a la final. Dos de ellos en el debut ante Fognini, otro más ante Struff en tercera ronda, uno más contra Rublev en los octavos de final, y otro más contra Fritz en las semifinales.

Jannik Sinner es atendido del codo en Wimbledon EFE

Hasta 93 juegos han sido capaces de adjudicarse los rivales de Carlos Alcaraz en este torneo de Wimbledon. Sin embargo, todos ellos han sido en balde porque el español ha encontrado siempre la manera de salir airoso.

Por su parte, Sinner apenas ha cedido dos sets a lo largo de todo el torneo. Fue precisamente el día en el que estuvo a punto de marcharse para casa de no haber sido por la inoportuna lesión de Grigor Dimitrov. En ese partido de octavos de final el búlgaro dominaba 2-0 arriba y tenía contra las cuerdas al número 1.

Han sido 56 los juegos que los rivales de Sinner han conseguido endosarle, una cifra considerablemente menor a la que ha encajado Carlos Alcaraz a lo largo de estos seis encuentros.

Las sensaciones cuentan

Más allá de las cifras están las sensaciones y el juego que vienen desarrollando uno y otro sobre la pista. Quizás ahí pueda salir ganador Carlos Alcaraz, aunque todo puede saltar por los aires en la final y si no que se lo digan a Amanda Anisimova.

El tenista español está seguramente en el mejor momento de su carrera. Carlos se ha convertido en un tenista sólido como pocos y ha dejado atrás esas desconexiones que le hacían ser un jugador irregular.

Está muy a gusto con su tenis, y ha demostrado sobradamente que le da igual jugar en tierra o en hierba porque tiene una capacidad de adaptación espectacular. Sin rastro de molestias físicas evidentes que le puedan impedir estar al 100%, está completamente preparado para entrar en la historia con su tercer Wimbledon consecutivo.

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En el otro lado, el estado físico de Jannik Sinner es una auténtica incógnita. El italiano viene arrastrando problemas en un brazo desde el partido de octavos de final ante Dimitrov, precisamente el día que estuvo a punto de caer eliminado.

Viene jugando y entrenando con una protección en esa zona para evitar males mayores, pero aun así arrasó por la vía rápida a Novak Djokovic en semifinales cuando podría haberse resentido. Sinner está firmando un torneo muy serio, intratable con su servicio y sin mostrar apenas fisuras más allá del día contra Dimitrov.

El mundo está preparado para vivir esta final que representa la nueva realidad del tenis. La pista central de Wimbledon ha dejado momentos irrepetibles y el que para muchos es el mejor partido de la historia, así que la mística del entorno ayuda a que este Alcaraz - Sinner sea inolvidable.