Anabel Medina se abraza con Nuria Parrizas en el O2 Arena de Praga.

Anabel Medina se abraza con Nuria Parrizas en el O2 Arena de Praga. Martin Divisek EFE

Tenis Billie Jean King Cup

España cae ante Estados Unidos y no jugará los cuartos de final de la Billie Jean King Cup

La selección se despide de la competición tras no sumar ningún set ante las estadounidenses.

3 noviembre, 2021 20:54

España no estará en los cuartos de final de la Billie Jean King Cup. A pesar de arrancar el miércoles en una buena posición para lograr la clasificación, las derrotas de Nuria Parrizas (4-6, 4-6 ante Sloane Stephens) y Sara Sorribes (1-6, 0-6 contra Danielle Collins) dejaron a la selección fuera de la competición por países más importante del mundo con una sensación desagradable: tras ganar el primer día a Eslovaquia en el super tie-break del dobles decisivo, La Armada necesitaba conseguir dos victorias ante Estados Unidos o sumar al menos tres sets para tener alguna opción. No ocurrió ni lo primero ni lo segundo, y España volvió a casa con el ánimo tocado. Después de encajar las bajas de Garbiñe Muguruza y Paula Badosa, que priorizaron la Copa de Maestras (se juega en Guadalajara desde el 10 de noviembre), el equipo se repuso fantásticamente y suplió con ganas, esfuerzo y trabajo la pérdida de sus dos líderes. El final, sin embargo, fue duro con un grupo que se ha vaciado de principio a fin.

La serie ante Estados Unidos comenzó con una decisión clave. Anabel Medina, la capitana, entendió que necesitaba reservar a Carla Suárez tras exprimirla el lunes. La canaria, que jugó individuales y dobles, ha pagado estos meses el impacto del linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer al que venció para volver luego al circuito y despedirse dentro de la pista. Así, Suárez, que no jugará más después de ponerse la camiseta de España en Praga, se sentó en el banquillo para ver debutar a Parrizas en la competición. 

La granadina nunca le perdió la cara al encuentro, jugando de tú a tú con Stephens, pero pagó la inexperiencia en partidos con niveles tan altos de presión. Parrizas, por ejemplo, no gestionó bien qué puntos eran importantes y qué otros permitían fallar, flaqueando cuando en momentos que Stephens afrontó con una concentración granítica.

Así, Sorribes salió a la pista para medirse a Collins obligada a ganar al menos un set, lo que habría permitido llegar al dobles con vida. Después de echarse el equipo a la espalda el primer día para tumbar a Eslovaquia, la castellonense volvió a asumir la responsabilidad de una líder y afrontó el duelo frente a Collins con la garra habitual. Esta vez no sirvió de nada ante una rival inspirada de inicio a fin.