Mikel Landa tiene una fractura estable de la vértebra torácica y deberá permanecer en posición tumbada por un largo periodo

Mikel Landa ha sido la primera víctima del Giro de Italia. En un rápido descenso camino de Tirana, la capital de Albania, el ciclista de Soudal sufrió una fuerte caída a falta de cinco kilómetros para cruzar la línea de meta. Tendido sobre el asfalto, tuvo que ser trasladado al hospital en camilla.

Su equipo ha emitido el primer parte médico a falta de más pruebas y tras las primeras exploraciones el vasco ha sufrido una "fractura estable de la vértebra torácica T11. Como consecuencia de esta lesión, Landa deberá permanecer en posición tumbada (hacia abajo o de lado) durante un largo periodo, bajo supervisión médica, antes de poder iniciar su recuperación".

Durante la tarde, las muestras de apoyo hacia Mikel Landa no han cesado, desde el entorno de su equipo, Soudal Quick-Step, hasta sus compañeros del pelotón. Su caída, que recuerda a la que tuvo en 2021, ha provocado su abandono en el Giro de Italia.

La carrera estaba lanzada tras el segundo descenso a Surrel, con un Lidl-Trek totalmente desencadenado que había laminado el grupo delantero endureciendo mucho la marcha. Landa quedó muy atrás y fue al suelo junto con Jay Vine y Geoffrey Bouchard.

La caída del ciclista vasco fue muy aparatosa puesto que se topó con un bordillo de gran grosor junto a una farola. El vasco quedó inerte y rápidamente recibió asistencia por parte de uno de los sanitarios en carrera, por lo que tuvo que ser retirado en camilla.

En esta edición número 108 del Giro de Italia, Mikel Landa llegaba al frente de su equipo, el Soudal, siendo la principal baza para la general y un candidato al podio. Era la octava participación de Landa en el Giro, donde hizo podio en dos ocasiones, tercero en 2015 y 2022. La tercera retirada del ciclista de Murgia en la maglia rosa.