Olatz Rodríguez, en un entrenamiento en el Centro de Alto Rendimiento de León

Olatz Rodríguez, en un entrenamiento en el Centro de Alto Rendimiento de León Instagram (olatzrodriguezcano)

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La anorexia nerviosa que obligó a Olatz Rodríguez a retirarse de la gimnasia rítmica a los 17 años

La leonesa, una joven promesa en España y finalista a nivel europeo en 2018, llegó a pesar 37 kilos pese a su 1,65 de altura.

25 junio, 2020 10:47

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Olatz Rodríguez decidió este pasado mes de marzo dejar por ahora el mundo de la gimnasia rítmica no por culpa de la pandemia, si no porque su sueño llevaba un tiempo convirtiéndose en pesadilla. Esta leonesa ha compartido a través de sus redes sociales el drama que vivía por culpa de una anorexia nerviosa restrictiva que le obligó a estar ingresada en enero 2019 y contra la que aún sigue luchando.

La gimnasta ha querido relatar la razón por la que dejaba los entrenamientos y las competiciones a un lado para volver a sentirse bien y es que, según informa el Diario de León, Olatz llegó a pesar 37 kilos pese a su 1,65 de altura. Dentro de los diferentes tipos de anorexia, este no tiene nada que ver con su apariencia física ni con los vómitos, si no con una cuestión de exigencia profesional.

"Nunca me vi gorda, nunca vomité. Lo que me pasó es que no tenía hambre porque yo me lo quise en la cabeza. Me decía que tenía que adelgazar para ser mejor gimnasta, era muy perfeccionista. Veía a gimnastas muy buenas y muy delgadas y pensaba que yo también tenía que estarlo", explica Rodríguez en su cuenta personal de Instagram, donde ha desvelado sin miedo las razones de su retirada prematura.

Parte de la culpa de desarrollar esta anorexia nerviosa restrictiva también está en los estereotipos. "La sociedad impone esta serie de reglas y estereotipos que las personas que son más perfeccionistas se van a exigir llegar a ese estereotipo sea como sea y juegas con la salud de las personas. Me gustaría que esos estereotipos se alejaran y así poder vivir la vida, no una vida que consista en compararse todo el rato", expone Olatz.

"Después de dejar la gimnasia he engordado, no sé cuanto, pero me da agobio pesarme y que por la calle me digan ahora: qué guapa estás. Ahora estoy mucho mejor, lo admito, y le agradezco mucho a las personas que me lo digan porque les sale del corazón, pero llego a la hora de la comida, como y creo que es un error. Luchas contra ese pensamiento obsesivo y comes para no pensar en terminar como estaba antes. La clave está en no juzgar a las personas por su físico", aconseja la gimnasta a otras personas que se sientan como ella.

Hospitalizada

Esta situación derivó en que Olatz llevara una dieta íntegramente basada en huevos, verdura y yogures sin lactosa. "Acabé con un problema de desnutrición porque tenía depresión y ansiedad. Cuando tú no das alimento a tu cerebro, no piensa bien. Me acabaron ingresando en enero de 2019 y me dieron el alta hospitalaria en febrero de ese año. Hasta el día de hoy, aún no me han dado el alta definitiva", explica la leonesa.

Esta situación encontró su cenit cuando fichó por un equipo italiano, que aceleró sus problemas de ansiedad. "Me puse muy nerviosa y después esa competición en febrero, que no me salió bien, ya tenía la idea de dejar la gimnasia porque no estaba bien a nivel psicológico", explica en el vídeo que se ha viralizado en las redes sociales. Perdió el control hasta el punto que no se atrevía a contarlo a nivel familiar. "No me atrevía a decírselo a mis padres, no me veía capaz, perdí el control de lo que me pasaba", puntualiza Olatz.

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