Max Verstappen se protege de la lluvia en el GP e Bélgica

Max Verstappen se protege de la lluvia en el GP e Bélgica Reuters

F1

Verstappen carga contra la FIA por el retraso en Spa y el problema de los F1 con el agua: "Ni siquiera estaba lloviendo"

La polémica estalló en Spa tras más de una hora de espera bajo la lluvia, con Max Verstappen criticando duramente la decisión de no correr desde el inicio.

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Max Verstappen no se mordió la lengua tras el Gran Premio de Bélgica 2025. El piloto neerlandés de Red Bull arremetió contra la FIA por el retraso de más de una hora en el inicio de la carrera.

La culpa del retraso fue la lluvia que azotó el circuito de Spa-Francorchamps minutos antes de la salida. Para el tetracampeón del mundo, las condiciones no eran tan extremas como para suspender la competición: "Ni siquiera estaba lloviendo", sentenció.

La dirección de carrera activó la bandera roja durante la vuelta de formación debido a la baja visibilidad en varios puntos del trazado. El agua acumulada, especialmente entre las curvas 1 y 5, llevó a los comisarios a paralizar el procedimiento de salida.

Sin embargo, para Verstappen, bastaban un par de vueltas detrás del coche de seguridad para que la pista estuviera en condiciones de carrera. "Es una pena. Si hubiéramos dado dos o tres vueltas, se habría secado bastante", lamentó.

Red Bull había configurado su monoplaza para una carrera en mojado. Pero con el largo retraso y el progresivo secado de la pista, la estrategia se volvió en contra.

Verstappen explicó que el reglaje del coche se pensó para aprovechar al máximo los neumáticos intermedios o de lluvia extrema. Sin embargo, al final solo se rodó unos pocos giros en condiciones húmedas reales, lo que perjudicó notablemente su rendimiento.

"Fue decepcionante. Después de Silverstone hablamos de ser más valientes, pero ahora ha sido todo lo contrario. Nuestro coche estaba preparado para agua, y cuando se secó, éramos lentos en recta", reconoció Verstappen, quien finalizó cuarto, por detrás de Charles Leclerc.

Trabajos en la pista de Spa-Francorchamps para secarla tras la lluvia

Trabajos en la pista de Spa-Francorchamps para secarla tras la lluvia Reuters

La lluvia y la F1

El neerlandés también lamentó que en la F1 actual ya casi no se disputen carreras bajo lluvia intensa. "Es una pena para todos. Ya no vemos esas clásicas carreras bajo la lluvia, que creo que aún son posibles. La lluvia que cayó era manejable", aseguró.

Verstappen recordó que hace años competir con lluvia era parte del espectáculo y que el miedo actual a incidentes ha cambiado el ADN del deporte.

Parte de la controversia también tiene que ver con el recuerdo reciente de tragedias en Spa, como las muertes de Anthoine Hubert en 2019 y Dilano Van 't Hoff en 2023. A pesar de entender esa sensibilidad, Verstappen considera que se ha ido demasiado lejos en las precauciones.

El episodio de Bélgica no es un caso aislado. La Fórmula 1 lleva años enfrentando un problema estructural: los monoplazas actuales no están preparados para competir con lluvia intensa, principalmente por una paradoja técnica.

Los neumáticos de lluvia extrema evacuan hasta 85 litros de agua por segundo a 300 km/h, pero esa eficiencia genera una estela de agua (spray) tan densa que los pilotos no ven absolutamente nada al ir en grupo.

El verdadero problema, por tanto, no es el aquaplaning, sino la visibilidad nula. De hecho, varios pilotos y expertos como Pedro de la Rosa ya han advertido que hasta que no se resuelva este tema, la F1 seguirá siendo incapaz de correr bajo aguaceros.

Una solución lejana

La FIA probó en los últimos años varias soluciones, como un kit aerodinámico con guardabarros para evitar el spray, pero la iniciativa fue finalmente descartada.

También se ha debatido sobre el uso de asfaltos especiales en tramos críticos como las rectas, que minimicen la proyección de agua hacia arriba, pero nada se ha implementado de forma efectiva.

En palabras del propio Pedro Martínez De la Rosa: "No vamos a cambiar la época moderna en la que vivimos. Si estas son las reglas del juego, hay que mejorar los aspectos tecnológicos para permitir carreras con lluvia".

Errores del pasado

Lo ocurrido este año recuerda lo sucedido en 2021, cuando el GP de Bélgica fue una auténtica farsa con apenas unas vueltas detrás del coche de seguridad.

Cuatro años después, la Fórmula 1 sigue sin soluciones reales y los aficionados, una vez más, pagaron el precio de la espera. Solo cuando la lluvia amainó y se cambió a neumáticos intermedios, la carrera pudo comenzar de forma real.

Oscar Piastri fue el gran vencedor, consolidando su liderato con una actuación magistral. Pero más allá del resultado, el debate por la falta de carreras en condiciones adversas vuelve a poner en entredicho la dirección que ha tomado el deporte.

"Vamos a esperar a que se seque completamente y salimos con slicks. Eso no es correr bajo la lluvia", criticó Verstappen con ironía.

Su mensaje, más allá de la frustración del momento, lanza una advertencia clara a la FIA: si la Fórmula 1 quiere seguir siendo la cima del automovilismo, necesita atreverse a correr… incluso cuando llueve.