De Macao a Silverstone: el meteórico ascenso de Arvid Lindblad en la F1 con Red Bull bajo la sombra de Verstappen

A sus 17 años recién cumplidos, Arvid Lindblad ha dado un golpe en la mesa del automovilismo mundial al estrenarse oficialmente en la Fórmula 1 con el equipo Red Bull.

Lo ha hecho en Silverstone durante los primeros entrenamientos libres del GP de Gran Bretaña, ante su público, con una madurez y solvencia que ratifican lo que la escudería austríaca lleva años viendo en él.

Desde que Helmut Marko lo identificara como una joya precoz en el karting europeo, el plan con Lindblad ha sido claro: prepararlo con mimo, sin saltarse etapas pero acelerando su crecimiento cuando demostraba estar listo.

Este viernes, ese proyecto empieza a dar frutos justo en un momento delicado para el equipo, con rumores persistentes sobre una posible salida de Max Verstappen en 2026.

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De Rye House a Red Bull

Arvid Lindblad nació el 8 de agosto de 2007 en Surrey, Inglaterra, en el seno de una familia con raíces suecas e indias.

A los cinco años probó su primer kart en el circuito de Rye House, el mismo en el que Lewis Hamilton dio sus primeros pasos. Desde entonces, todo fue en ascenso.

A los 11 años ya ganaba campeonatos nacionales en Reino Unido. Poco después dominó las WSK en Europa y se convirtió en uno de los nombres más prometedores del karting internacional.

Su fichaje por el Red Bull Junior Team en 2021, con solo 13 años, fue la confirmación de que su camino estaba trazado.

Arvid Lindblad, pilotando un kart

Récords en F3 y F2

Lindblad debutó en Fórmula 4 en 2022 y un año más tarde ya sumaba seis victorias con Prema en el campeonato italiano.

La guinda fue su triunfo en el Gran Premio de Macao, una de las carreras más emblemáticas del planeta para jóvenes promesas.

En 2024, rompió el récord de precocidad en la Fórmula 3 al ganar en su debut en Baréin con solo 16 años. Cerró el año con cuatro victorias y el premio al mejor novato, consolidando una progresión tan firme como impresionante.

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Su salto a Fórmula 2 en 2025 con Campos Racing, equipo español en el que comparte box con Pepe Martí, lo colocó un peldaño más cerca del gran objetivo.

En su debut en Yeda, volvió a romper un récord al convertirse en el piloto más joven en ganar una carrera de F2. Además, ganó el campeonato de la Fórmula Regional de Oceanía, lo que le permitió sumar los puntos necesarios para obtener su superlicencia antes de los 18 años.

La excepción de la FIA

Para que pudiera debutar oficialmente con Red Bull en la F1, la FIA tuvo que autorizar una excepción al reglamento, algo poco habitual por parte del organismo.

Se basaron en el artículo 13.1.2 del Código Deportivo Internacional, que permite emitir licencias a menores que demuestren una "capacidad y madurez sobresalientes". Lo que pocos logran en años, Lindblad lo había hecho en meses.

"Estoy muy agradecido a Red Bull. No estaría donde estoy hoy sin ellos", confesó en la previa del Gran Premio de Gran Bretaña.

Su debut en los entrenamientos libres 1 en Silverstone fue simbólico y real al mismo tiempo: un joven que hace apenas cuatro años pedía autógrafos a las estrellas de la parrilla, hoy comparte pista con ellos.

Christian Horner mirando de cerca a Arvid Lindblad en el monoplaza de Red Bull Red Bull

El heredero del trono

En Red Bull no se improvisa con los relevos generacionales. La marcha de Vettel encontró respuesta en Verstappen.

Ahora, la posible salida de Max al término de 2025 o 2026 -en medio de tensiones internas y rumores persistentes- obliga a Marko y Horner a contemplar todas las alternativas. Y Lindblad ya no es una promesa: es la primera opción real.

Helmut Marko no ha ocultado su entusiasmo: "Si completa una buena temporada en Fórmula 2, estará listo para la F1 en 2026".

La estructura de Red Bull está preparada para ello: más sesiones de entrenamientos libres, pruebas privadas con monoplazas de temporadas anteriores, simulador en Milton Keynes y seguimiento continuo del piloto.

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Más allá de los resultados, lo que ha convencido a Red Bull es el equilibrio entre talento puro y madurez mental.

Lindblad ha sido comparado en ese sentido con Verstappen y Vettel. Su relación cercana con ingenieros como Guillaume Rocquelin, exjefe de pista de Sebastian Vettel, ha potenciado aún más su desarrollo.

"Sé lo que esperan de mí, sé qué tipo de feedback buscan. Ya estoy aplicando eso tanto en F2 como en cada test con ellos", explicó recientemente el propio Lindblad.

Futuro prometedor

El objetivo del británico-sueco es claro: ser campeón del mundo. Y el entorno que lo rodea está construido para eso.

Red Bull lo ha llevado de la mano desde que tenía 13 años. Ahora, con 17, ya conduce un RB21 y habla con Christian Horner en los briefings.

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Quedan meses cruciales por delante: su desempeño en el resto de la temporada de Fórmula 2 será determinante, así como su papel en futuras sesiones de entrenamientos libres con Red Bull.

Pero lo que parece cada vez más claro es que si nada se tuerce, 2026 podría marcar su llegada definitiva a la parrilla de la Fórmula 1.

Con solo 17 años, Arvid Lindblad ha logrado lo que muy pocos en la historia del automovilismo. Desde las pistas de karting hasta los monoplazas de Fórmula 1 en tiempo récord, respaldado por uno de los programas más exigentes del mundo.