Manu González, en la parrilla de salida antes del GP de Portugal. Instagram @manugonzalez_18
El motociclismo español, en vilo ante otro hito: Manuel González, bajo la sombra de 2014 tras las victorias de Márquez y Rueda
El piloto de Kalex necesita un milagro para ganar el Mundial de Moto2 y así lograr un triplete histórico para España con las victorias en MotoGP y Moto3.
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Manuel González se verá obligado en Valencia -el último gran premio de la temporada- a orquestar una de esas remontadas que parecen destinadas solamente a las películas si desea que España repita uno de los tripletes más memorables de su historia: el de 2014, cuando Marc Márquez, Tito Rabat y Álex Márquez dominaron simultáneamente las tres categorías reinas del Mundial de motociclismo.
Hace apenas seis meses, todo sonreía al piloto madrileño. Tras su victoria en Le Mans, González acumulaba una ventaja de 50 puntos sobre Diogo Moreira, su rival directo por la corona de Moto2.
La matemática parecía favorecerle, la confianza rebosaba en el garaje Liqui Moly Dynavolt Intact GP, y el triplete español volvía a parecer cosa de magia posible. Pero el motociclismo es un deporte que castiga la irregularidad, y González ha experimentado ambas en esta recta final de campeonato.
Sexta posición de @18ManuGonzalez en el #PortugueseGP, lo cual significa que el Mundial de #Moto2 llegará vivo a la última cita del año. ¡Contigo hasta el final, Manu! #LifesGood pic.twitter.com/b4tbcHLVxf
— LG España (@lgespana) November 9, 2025
La presión, ese factor intangible que define carreras y títulos, ha comenzado a hacer mella en el piloto español cuando más necesitaba estar a su mejor nivel.
Diogo Moreira, con la calma de quien juega sus cartas correctamente, ha ejecutado un plan impecable. Su victoria en el circuito de Portimao no fue solo un triunfo más en la hoja de ruta.
Fue una declaración de intenciones demoledora: el brasileño, que salió como 'poleman', gestionó la carrera con la precisión de un cirujano, superando al holandés Collin Veijer por apenas 90 milésimas de segundo, una diferencia imperceptible al ojo humano pero decisiva en el acta oficial.
Con ese triunfo, Moreira llegó a Valencia poseyendo una ventaja de 24 puntos sobre González, con apenas 25 en juego. Las matemáticas ahora hacen sonreír al piloto brasileño, quien se perfila como el primer campeón del mundo de Moto2 de su país si mantiene la cordura en la prueba decisiva.
En busca del milagro
González, por su parte, protagoniza el capítulo más amargo de su temporada precisamente cuando el tiempo se agota. Su sexta posición en Portimao fue un golpe anímico considerable, especialmente comparada con su rendimiento habitual.
Necesita una combinación de acierto propio y desventura ajena: debe ganar en Valencia y esperar que Moreira acumule desperfectos que lo alejen del podio. Es matemáticamente posible, pero las probabilidades navegan en aguas turbias.
Sin embargo, más allá del drama personal de González, existe un contexto de satisfacción para el motociclismo español que no debe ser minimizado. Marc Márquez ha completado su regreso a la gloria con un séptimo título mundial en MotoGP, un resultado que trasciende lo meramente deportivo.
Marc Márquez junto a su trofeo de campeón del mundo en Motegi.
Tras una ausencia de seis años sin coronarse campeón, el piloto de Ducati ha demostrado que la resiliencia no es solo una palabra sino un arte que domina magistralmente. El de Cervera lideró desde la primera carrera, encadenando siete dobletes consecutivos, acumulando 541 puntos, una cifra que rompía el anterior récord de Jorge Martín del año anterior.
Acompañando a Márquez en la gloria está José Antonio Rueda, quien se coronó campeón de Moto3 en el circuito de Mandalika, Indonesia.
El sevillano cerró su primer título mundial con una carrera de audacia y precisión, superando a sus rivales en una competencia que vuelve a demostrar el talento inagotable de España en las categorías menores. Rueda se convierte así en el sexto campeón de Moto3 nacido en territorio hispano.
Estos dos títulos confirmados contrastan dolorosamente con la incertidumbre que rodea a Manuel González. Si el madrileño consigue la remontada imposible en Valencia, el triplete de 2014 no solo se repetiría, sino que se reforzaría como un fenómeno no es casualidad sino patrón.
⚔️ @18ManuGonzalez dominates #Moto2 Practice with Moreira in 10th!
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) October 24, 2025
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Pero si cede ante Moreira, España llevará a casa dos de tres coronas, un resultado que cualquier nación envidiaría, aunque para el motociclismo hispano, acostumbrado a acumular glorias, será recordado como el que se escapó.
Los próximos días decidirán si González puede escribir su propio capítulo de leyenda o si quedará bajo la sombra alargada del 2014.