John Daly, jugando al golf.

John Daly, jugando al golf.

Golf

John Daly, golfista, sobre los premios perdidos en el juego: "Llegué a perder entre 50 y 60 millones en los casinos"

El deportista llegó a dilapidar una gran fortuna de la que ni siquiera fue consciente hasta varios años después.

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A. M.
Publicada

John Daly es uno de los golfistas más carismáticos e icónicos del golf mundial. Su debut en el circuito profesional fue épico: llegó al PGA Championship de 1991 como el noveno suplente y ganó el torneo, convirtiéndose en una de las historias más inspiradoras del deporte.

Durante su carrera en el PGA Tour, acumuló más de 10 millones de dólares en ganancias y conquistó cinco títulos en el circuito profesional, incluyendo el Campeonato Británico Abierto en 1995.

Fue nombrado Rookie del Año en 1992 y ganó el Comeback Player of the Year en 2004. Su energía desenfrenada, su personalidad vibrante y su estilo de juego agresivo lo convirtieron en un favorito del público, aunque también en una figura polémica debido a sus comportamientos fuera del green.

En su autobiografía publicada en 2006, "John Daly: My Life In and Out of the Rough", Daly realizó una revelación que sacudió al mundo del deporte: había perdido entre 50 y 60 millones de dólares en los casinos durante un período de 12 años.

Lo más sorprendente es que ni siquiera era consciente de la magnitud de sus pérdidas hasta que revisó sus registros fiscales junto a su coautor Glen Waggoner. "Revisamos todos mis registros fiscales y pensé que podría haber sido 20 o 25 millones, pero no tenía idea de que eran 55 a 57 millones. Es una locura", confesó en una entrevista posterior.

John Daly jugando al golf.

John Daly jugando al golf.

El golfista detalla un episodio particularmente devastador: después de perder en un desempate contra Tiger Woods en el Campeonato Mundial de Golf en 2005, ganó 750,000 dólares pero se dirigió a Las Vegas y perdió 1.65 millones de dólares en apenas cinco horas.

Sus apuestas de blackjack oscilaban entre 5,000 y 15,000 dólares por mano, y luego pasó a máquinas tragaperras de 5,000 dólares que podían mantenerse encendidas durante días enteros.

"Hubiera pasado dos días seguidos en las máquinas tragaperras", admitió años después. La adicción al juego se convirtió en una enfermedad que consumió prácticamente todas sus ganancias deportivas y de patrocinio.

El peligro silencioso

La historia de Daly representa una advertencia sobre los peligros que acechan a los deportistas cuando ganan sumas astronómicas sin el apoyo emocional y financiero adecuado.

Aunque Daly ganó más de 10 millones de dólares en su carrera profesional en el golf, su fortuna se evaporó casi completamente en las mesas de juego. Durante una década completa pasó la mayoría de los ingresos de sus patrocinios pagando deudas de juego, en lugar de invertir en su familia o mejorar su juego.

Lo más alarmante es que Daly representa un patrón que ha afectado a innumerables atletas a lo largo de la historia: la ganancia rápida sin educación financiera, combinada con adicciones sin tratar, crea un cóctel explosivo.

El propio Daly escribió en su libro: "Si no controlo mi juego, me arruinará completamente". La ausencia de sistemas de apoyo psicológico y asesoramiento financiero obligatorio permite que atletas multimillonarios caigan en espirales de autodestrucción que podrían haberse evitado.

Una carrera deportiva de altibajos

A pesar de sus demonios personales, Daly logró una carrera deportiva respetable: ganó cinco títulos en el PGA Tour, incluyendo el prestigioso Campeonato Británico Abierto en 1995, y acumuló más de 10 millones en ganancias de torneos.

Su mayor año fue 2004, cuando ganó más de 2.3 millones de dólares en un solo año. Sin embargo, sus problemas de conducta lo persiguieron: fue suspendido cinco veces del PGA Tour, recibió casi 70,000 dólares en multas y completó siete órdenes de rehabilitación.

En años posteriores, Daly encontró cierta redención. A los 50 años comenzó a competir en el PGA Tour Champions, ganando su primer evento en 2016. Aunque sus pérdidas de juego nunca se recuperaron completamente, la edad y una mayor conciencia le permitieron reducir su apuesta máxima a 25 dólares en las máquinas tragaperras.

Hoy, con un patrimonio neto estimado de apenas 2 millones de dólares, Daly ha diversificado sus ingresos con negocios como "John Daly Pizza" y una marca de vodka llamada "Good Boy Vodka".