Trump, durante el LIV de Miami.

Trump, durante el LIV de Miami. REUTERS

Golf

Destrozan un campo de golf propiedad de Donald Trump en Escocia: un grupo pro-palestino, detrás del ataque

Las reservas previstas se posponen hasta junio tras actos vandálicos contra el emblemático recorrido de Turnberry.

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El prestigioso campo de golf Ailsa, ubicado en Turnberry, Escocia, y propiedad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido blanco de un ataque vandálico que ha obligado a posponer su reapertura hasta el mes de junio.

El suceso ha sido atribuido a un grupo pro-palestino, cuyas acciones han generado una oleada de reacciones, tanto en el ámbito político como en el turístico.

El complejo llevaba cerrado desde octubre debido a una ambiciosa reforma que incluía la remodelación de los hoyos siete y ocho, además de la creación de un nuevo green costero.

Se esperaba su reapertura para el 1 de mayo, pero los destrozos ocasionados por el grupo activista han trastocado por completo el calendario. La inversión, estimada en 1 millón de libras, se verá incrementada ahora por los costes derivados de la restauración de las zonas afectadas.

El ataque, perpetrado en la madrugada del 8 de marzo, incluyó el esparcimiento de pintura roja y grafitis sobre el club social del complejo.

Más grave aún fue el daño ocasionado a varias zonas de césped, especialmente en los greens y áreas adyacentes, cuya reparación es indispensable para recuperar la calidad que caracteriza a este campo, considerado uno de los mejores del mundo.

Trump exige represalias

El propio Donald Trump reaccionó de forma contundente a los hechos a través de su red Truth Social, donde calificó a los responsables como "terroristas", y exigió que sean "tratados con dureza" por el sistema judicial escocés.

Además, el presidente estadounidense agradeció al primer ministro británico, Keir Starmer, y a la policía del Reino Unido por su labor, afirmando erróneamente que tres personas estaban ya encarceladas.

Sin embargo, los informes oficiales indican que solo un individuo, Kieran Robson, de 33 años, ha sido acusado formalmente por estos actos bajo el cargo de maldad maliciosa.

Compareció ante el tribunal de Ayr sin presentar alegato alguno y fue puesto en libertad bajo fianza, a la espera de una nueva audiencia.

También fueron detenidas otras dos personas, un hombre de 75 años y una mujer de 66 años, que fueron liberados posteriormente mientras continúan las investigaciones.

Turismo de golf

La imposibilidad de cumplir con la fecha original de reapertura tendrá un efecto dominó en el sector turístico, especialmente en la región de Ayrshire.

Turnberry atrae a jugadores y visitantes de todo el mundo, y los horarios de salida previstos para este verano alcanzaban las 1.000 libras por jugador no residente, según la página web del resort.

Con la agenda golfística de otros campos de la zona ya al límite por la alta demanda estacional, se espera que muchos turistas vean frustrados sus planes o se vean obligados a buscar alternativas en otras regiones.

El campo Ailsa ha acogido cuatro ediciones del Open británico, la última en 2009, y su reputación lo convierte en un atractivo clave dentro del circuito golfístico internacional.

Donald Trump y  Bryson DeChambeau

Donald Trump y Bryson DeChambeau Reuters

Una espina clavada

A pesar de las constantes intenciones de Trump por devolver el prestigioso torneo The Open a Turnberry, la organización rectora del golf británico, la R&A, ha reiterado que no contempla dicha posibilidad.

Su nuevo director ejecutivo, Mark Darbon, explicó que existen "desafíos comerciales" que impiden considerar a Turnberry como sede futura del torneo, incluso en medio de presiones diplomáticas procedentes de Londres y Washington.

Este rechazo forma parte de una línea mantenida desde hace años por la R&A, que ha evitado asociarse con la imagen del magnate estadounidense, especialmente desde su paso por la presidencia.

La controversia en torno a sus propiedades, su figura política y su estilo de comunicación han sido obstáculos constantes para la organización del Open en sus instalaciones escocesas.

Expectativa para la reapertura

Desde la dirección de Trump Turnberry, el gerente general Nic Oldham emitió un comunicado en el que lamenta el retraso, pero asegura que el equipo trabaja "codo a codo con todas las partes implicadas" para restablecer cuanto antes las condiciones óptimas del campo.

También expresó su confianza en que la reapertura en junio mostrará un Ailsa aún más espectacular, tras las obras realizadas y las restauraciones necesarias.

Mientras tanto, el complejo afronta semanas de incertidumbre, con repercusiones económicas que afectan tanto a sus propios ingresos como al tejido turístico de la región.

Las investigaciones siguen su curso y, aunque aún se desconocen todos los detalles sobre los autores y sus motivaciones exactas, el incidente ha vuelto a poner en el centro del debate la relación entre activismo político, vandalismo y la figura polarizante de Donald Trump.