Tiger Woods, durante el partido en el TGL

Tiger Woods, durante el partido en el TGL

Golf

Tiger Woods vive el momento más embarazoso de su carrera en pleno partido de su liga TGL

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Tiger Woods sorprendió a los fanáticos y sus compañeros tras un cómico error de cálculo durante un reciente partido en su circuito de golf bajo techo, la denominada TGL.

Esta experiencia, que mezcla tecnología y destreza, se ha convertido en un escaparate único para probar nuevos formatos de competición. Sin embargo, un simple equívoco generó una escena que incluso el astro definió como "una de las situaciones más vergonzosas" que ha vivido.

Durante el desarrollo de la contienda, Woods se preparó para un tiro que, según le habían informado, se ubicaba a 99 yardas del objetivo. Seguro de poseer el palo correcto para ese tramo, ejecutó su disparo con la precisión que lo caracteriza. Grande fue su sorpresa al ver cómo la bola se quedaba muy corta.

La realidad era otra: en lugar de 99 yardas, se trataban de 199. Entre risas, compañeros como Kevin Kisner y Tom Kim observaron atónitos cómo el golpe se desvanecía en el simulador.

El infortunio terminó por costarle a Woods el hoyo frente a Cameron Young, quien impulsó a su conjunto a una victoria contundente, con un marcador final de diez a tres. Al concluir, el histórico ganador de quince ‘majors’ confesó a los medios: "Acabo de cometer uno de los errores más vergonzosos en mi trayectoria. Fue verdaderamente humillante".

Más allá de la anécdota, este percance se dio en un momento personal complicado para Woods. El jugador, de 44 años, afronta el reciente fallecimiento de su madre, Kultida, quien lo acompañó en su última aparición en esta competición a finales de enero.

Pese a ausentarse en un torneo del PGA Tour para atender asuntos familiares, decidió reaparecer en el evento tecnológico y agradeció las muestras de apoyo de colegas y seguidores.

El proyecto de la TGL

La escena en cuestión ocurrió dentro de Tomorrow’s Golf League (TGL), una iniciativa nacida del empeño de Woods y Rory McIlroy por modernizar y popularizar la disciplina.

El formato combina golpes en simuladores de gran tamaño con secciones reales para ejecutar tiros cortos, todo ello en un recinto cerrado llamado SoFi Center, en Florida.

Este lugar, especialmente equipado con tecnología de vanguardia, se transforma para ofrecer hoyos personalizables, con superficies que pueden variar su inclinación y contornos.

Cada jornada dura alrededor de dos horas y se compone de quince hoyos, divididos en fases colectivas y duelos individuales. Además, participan seis equipos que congregan a algunos de los exponentes más destacados del panorama profesional.

Golfistas como Justin Thomas, Rickie Fowler, Matt Fitzpatrick y Keegan Bradley integran otros equipos, mientras que nombres ausentes del LIV Golf o del top mundial, como Scottie Scheffler y Viktor Hovland, también generan debate sobre la amplitud de esta competición.

En este entorno, Woods lidera un equipo junto a Max Homa, Tom Kim y Kevin Kisner, quienes han demostrado su interés por enganchar a nuevas audiencias. El circuito apuesta por transmitir sus eventos en horarios de máxima audiencia y por dinamizar el juego con normas como el uso de un cronómetro que reduce el tiempo disponible para golpear la bola.

Además, la TGL cuenta con respaldo de importantes inversores y personalidades de otros deportes y el espectáculo, buscando así cautivar a quienes todavía no se sienten atraídos por la tradición de la disciplina clásica.