Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, en la última Asamblea Extraordinaria de la RFEF

Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, en la última Asamblea Extraordinaria de la RFEF AFP7 / Europa Press

Fútbol

El TAD incoa expediente sancionador contra Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F

Rubén Alcaine, exvicepresidente de la entidad, interpuso una denuncia acusando a la presidencia de maniobrar al margen de los estatutos para forzar su salida.

Más información: Muere a los 82 años Amelia del Castillo, la primera mujer en ser presidenta de un club de fútbol en España

Publicada
Actualizada

La tempestad judicial que sacude al deporte español se ha cobrado un nuevo objetivo. El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha resuelto incoar expediente sancionador contra Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (Liga F).

La decisión, adoptada en los últimos compases del 2025, responde a la denuncia elevada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) a comienzos de mes.

El origen de este conflicto se remonta a la fractura interna que divide a la patronal desde hace dos años. Rubén Alcaine, exvicepresidente de la entidad y figura crítica con la actual gestión, interpuso varias denuncias el pasado mes de junio acusando a la presidencia de maniobrar al margen de los estatutos para forzar su salida.

Alcaine, quien fue apartado de sus funciones y posteriormente censurado por la Asamblea, sostiene que Álvarez incurrió en abuso de autoridad y vulneración de derechos fundamentales para consolidar su control sobre la institución.

El TAD investigará ahora si, como sostiene el denunciante, la presidenta cometió estas infracciones. Entre las denuncias presentadas, por la que se abre expediente se debe al hecho de que Álvarez presidiera la Asamblea que votó la moción contra Alcaine.

Según las denuncias de Alcaine, dicha convocatoria se realizó de forma unilateral, obviando el paso preceptivo por la Comisión Delegada. Además, cuestionó la legalidad de las votaciones, alegando que en ellas participaron clubes que ya habían perdido deportivamente la categoría, lo que habría alterado fraudulentamente las mayorías necesarias para validar la moción de censura.

Otro de los puntos de las denuncias se centraba en la supuesta opacidad en la gestión. Detallaban cómo presuntamente se habría impedido al exvicepresidente el acceso a documentación contable esencial y a las actas de las reuniones, obstaculizando su labor de fiscalización interna.

La Liga F ya ha pedido la denuncia completa para pasar a presentar sus alegaciones, que hasta ahora no había podido realizar. Además, considera la denuncia como "inconsistente", fruto de una ambigüedad de los estatutos, y que Álvarez no actuó fuera de su competencia.

Beatriz Álvarez se enfrenta ahora a su partido más difícil. No se juega en el césped, sino en los despachos, y el resultado podría redefinir el liderazgo del fútbol femenino español justo cuando más estabilidad necesita para consolidar su crecimiento.