Messi, durante un partido con el Inter Miami.

Messi, durante un partido con el Inter Miami. REUTERS

Fútbol

Xavier Asensi (44), sobre el tremendo impacto de Messi en el Inter Miami: "El valor del club supera los 2.000 millones"

El presidente de negocio del club de Florida, que fraguó el fichaje del argentino, habla de lo que ha supuesto su figura a nivel económico dentro de la franquicia.

Más información: Leo Messi, ganador de 8 Balones de Oro, sobre su carrera en el fútbol: "Dios me regaló un don, me eligió a mí"

Publicada

El desembarco de Leo Messi en el Inter Miami no solo transformó el nivel deportivo del equipo de Florida, también ha disparado el negocio hasta límites inéditos en la historia de la MLS.

Xavier Asensi, presidente de negocio del club y cerebro de la operación, lo resume con una frase que enmarca el nuevo estatus de la franquicia: "El valor del club supera los 2.000 millones".

Una cifra impensable antes de la llegada del argentino que ilustra hasta qué punto el '10' ha reconfigurado el mapa económico del fútbol en Estados Unidos, situando a la entidad en una dimensión financiera reservada hasta ahora a los gigantes europeos.

Xavier Asensi, junto a Messi y Beckham.

Xavier Asensi, junto a Messi y Beckham.

Asensi, exejecutivo del FC Barcelona y hoy máximo responsable del área comercial del Inter Miami, insiste en que el fichaje ha marcado un punto de inflexión definitivo. "Leo Messi es un antes y un después para el Inter Miami, porque es el intangible que posiciona el club en el mundo", explica.

En una entrevista reciente, el directivo detalla que el 'efecto Messi' trasciende lo puramente deportivo: "Messi es un genio más allá de duplicar la valoración del club, triplicar la facturación o convertirse en un referente de retail en venta de camisetas".

El club ha pasado de ser una franquicia joven a un activo global que atrae patrocinadores, socios comerciales y audiencias de todos los continentes.

Las cifras

Los números avalan esa transformación radical. Antes de Messi, el Inter Miami manejaba ingresos modestos; ahora, Asensi habla abiertamente de una facturación de alrededor de 200 millones de dólares, con una particularidad que sorprende en la industria: menos de un 2% procede de los derechos de televisión.

"Nuestra liga se basa sobre todo en los ingresos de game day ", aclara Asensi. A diferencia de LaLiga o la Premier, donde los derechos audiovisuales sostienen los presupuestos, el modelo estadounidense obliga a una gestión mucho más agresiva del evento en vivo.

Esa dependencia del recinto obliga a pensar el negocio a gran escala ya largo plazo. Asensi describe el futuro del club no solo en torno a un campo de fútbol, sino a un distrito completo alrededor del futuro estadio (Miami Freedom Park) , que incluye oficinas, hoteles, tiendas y un recinto para conciertos.

"El estadio tiene que ser el epicentro que le dé sentido al distrito", resumen sobre un plan de desarrollo urbano y comercial que solo es viable gracias al imán que supone el capitán argentino. El objetivo es dejar de depender solo de los 90 minutos de partido y construir un ecosistema de ocio que genere ingresos los 365 días del año.

El directivo ya anticipó este impacto cuando se negoció el fichaje. Asensi aseguró entonces que con Messi el club "multiplicaría por cuatro sus ingresos", permitiendo a la franquicia "salir del agujero de la estructura de liga cerrada".

En una MLS con estrictos techos salariales y normativas de 'Designated Players' diseñadas para garantizar la igualdad, Inter Miami ha tenido que hacer ingeniería financiera para encajar a estrellas como Suárez, Busquets o Alba.

La única forma de mameluco ese techo de cristal era incorporar a un futbolista capaz de situar la marca al nivel de las grandes potencias deportivas del planeta.

El fenómeno ha generado incluso una nueva categoría económica: el "turismo de Messi". Asensi reconoce el impacto de las millas de aficionados que viajan a Miami exclusivamente para ver al campeón del mundo, convirtiendo cada partido en casa en un evento internacional.

La reciente renovación del argentino hasta 2028 busca precisamente asegurar esa máquina de generación de valor. La ecuación de Asensi es clara: si no puedes ganar la partida con la televisión, necesitas un activo único. Ese activo se llama Messi y ya ha llevado al Inter Miami a jugar en otra liga financiera: la de los clubes que valen más de 2.000 millones.