España contra el 'coco' Alemania: la primera final en una Eurocopa pasa por una nueva cita con la historia

Siempre ha habido rivales que marcan el camino y lo hacen más duro, y si en el fútbol femenino existe ese gran desafío para España, ese es Alemania.

A pesar de que la Selección ha conquistado el mundo —levantando el Mundial y la Nations League—, la sombra germana sigue pesando: nunca, en ningún duelo oficial, España ha logrado vencer a Alemania.

Y este miércoles, el destino vuelve a cruzar a ambas selecciones en semifinales de la Eurocopa en un escenario que promete emociones y revanchas en el estadio Letzigrund de Zúrich.

Este es el motivo por el que las futbolistas de la selección española se arrodillaron antes del partido ante Suiza en la Euro

El peso de la historia se siente más allá de lo puramente anecdótico: Alemania ha sido bicampeona mundial, ha dejado sin el bronce olímpico a España en los Juegos de París y, salvo empates puntuales, ha salido airosa en cada cruce.

Entre las actuales jugadoras españolas, solo una sabe lo que es marcar un gol a las germanas: Alexia Putellas. Ella representa esas pequeñas conquistas y sueños rotos: en la última cita decisiva, en los JJOO de París 2024, fue protagonista directa del drama en Lyon, cuando la portera Ann-Katrin Berger le detuvo un penalti en el tiempo añadido que pudo cambiar la historia reciente.

Momento en el que Berger detiene el penalti de Alexia Putellas Reuters

Son ya ocho los enfrentamientos oficiales entre ambas selecciones y el balance es rotundo: ningún triunfo para España, cuatro empates y el resto, celebraciones alemanas.

El fútbol no olvida: la fase de grupos de la Eurocopa de Inglaterra 2022 fue un ejemplo más de la dificultad del reto, cuando Klara Bühl y Alexandra Popp sentenciaron un duelo que volvió a dejar a las ahora campeonas del mundo con la miel en los labios.

Pero todo invita a pensar que esta generación no se cansa de romper barreras. En Suiza, España está firmando un torneo impecable: pleno de victorias, liderato en la primera fase y la clasificación por primera vez desde una ronda eliminatoria, algo inédito tras años de chocar contra el muro de cuartos.

Solo una barrera más separa a las de Montse Tomé de la gran final continental, ese sueño tantas veces esquivo.

Revancha tras el recuerdo olímpico

La Selección tiene la espina clavada desde hace menos de un año, cuando en los JJOO, en el partido por la medalla de bronce, la historia volvió a escaparse de las manos.

En aquel duelo, Ann-Katrin Berger fue la heroína germana, frustrando a Alexia Putellas y a toda la expedición española, que acabó desolada sin premio en sus primeros Juegos Olímpicos.

Desde entonces, el grupo ha trabajado para, esta vez sí, hacer historia: alcanzar la primera final de Eurocopa y sacudirse, de una vez, el mito del 'coco' alemán.

Olga Carmona (i), junto a la seleccionadora Montse Tomé (d) Reuters Reuters

La plantilla de Montse Tomé no podrá contar con una pieza clave: Laia Aleixandri, vista una amarilla más de la cuenta, será sustituida en el eje defensivo por la central del Real Madrid, María Méndez.

Y no es la única baja relevante: Alemania llega debilitada por las ausencias de su capitana Giulia Gwinn y la defensa Sarai Linder por lesión, mientras Kathrin Hendrich y Sjoeke Nusken deberán cumplir sanción, la primera por una roja directa tras una acción polémica contra Francia en cuartos, y la segunda por acumulación de tarjetas pese a haber sido vital marcando ante las galas.

Una generación dorada ante la historia

Ganar la Eurocopa es el único reto que le queda a este grupo irrepetible. Ya fueron reinas en el Mundial de 2023 y campeonas de la Nations League.

La victoria supondría un triplete soñado y la consagración de la generación que ha elevado el fútbol español femenino al olimpo. Pero antes habrá que superar la última frontera, esa que nunca se ha cruzado.

La trayectoria reciente de esta selección es un ejemplo de evolución y resiliencia. Pese a la ausencia de triunfos ante Alemania, España ha demostrado que puede competir de tú a tú con cualquier gran potencia —incluyendo victorias históricas ante Estados Unidos y logros como el pleno de victorias en la fase de grupos de esta Eurocopa—.

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Las derrotas, especialmente la amarga de los JJOO, no han hecho sino fortalecer la ambición de este equipo, que ya ha dejado atrás el papel de comparsa para convertirse en protagonista principal en el concierto europeo y mundial.

Nadie domina Europa como lo hace Alemania en categoría femenina. Ocho Eurocopas, doce participaciones y solo dos veces fuera de la final (1993 y 2017) certifican su hegemonía.

Aunque esta vez las bajas podrían penalizarlas, el grupo germano mantiene intacto su gen competitivo. El partido de cuartos ante Francia, resuelto con épica y resiliencia en la tanda de penaltis tras jugar en inferioridad, es una advertencia para cualquiera. Bajo palos volverá a estar Ann-Katrin Berger, elegida mejor jugadora ante las galas y una pesadilla recurrente para las españolas.

España sueña con escribir una página de oro y, por fin, quitarse el fantasma alemán. El pulso será feroz, con una selección germana que, pese a las ausencias, sigue siendo para muchas de las internacionales españolas el mejor equipo de esta Eurocopa de Suiza.

Y motivos no faltan, tras su demostración de supervivencia en Basilea y su historia plagada de éxitos.

La cita de este miércoles en Zúrich es la gran oportunidad para terminar con el maleficio. Si lo logra, España alcanzará su primera final de Eurocopa y dará un nuevo salto, demostrando que la historia se puede reescribir cuando el talento, la ambición y la determinación se imponen a los complejos.

Una nueva cita con la historia espera a la selección más dorada que ha visto nuestro fútbol femenino.