Lamine Yamal celebra el cumpleaños de su padre, Mounir Nasraoui, en el restaurante Gaudim.

Lamine Yamal celebra el cumpleaños de su padre, Mounir Nasraoui, en el restaurante Gaudim. Redes

Fútbol

Nasraui, el padre de Lamine Yamal, responde a las críticas por 'depender de su hijo': "La gente habla sin saber"

El entorno más cercano del joven talento del Barça lanza un mensaje claro a quienes cuestionan su madurez, su entorno y su vida privada.

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Mounir Nasraui, padre del joven internacional español Lamine Yamal, ha roto su silencio con unas contundentes declaraciones que no han dejado indiferente a nadie.

En una entrevista concedida a Europa Press, Nasraui ha salido en defensa de su hijo tras los ataques que ha recibido recientemente, tanto por su vida privada como por las sospechas que apuntan a una supuesta dependencia económica del entorno familiar respecto al jugador del FC Barcelona.

El padre de Lamine ha lanzado una petición clara a la opinión pública: "Deberíamos estar orgullosos de tener un '10' nacional que representa a su club y a su selección. Deberíamos aplaudirle dentro y fuera del campo, no destrozarle la mente".

Con esas palabras, Nasraui ha tratado de frenar la ola de críticas que han surgido en torno al comportamiento del futbolista tras su mayoría de edad y especialmente tras su fiesta de cumpleaños, foco de algunos reproches en redes sociales y medios.

La figura de Lamine Yamal ha crecido de forma vertiginosa desde su irrupción en el primer equipo del Barça, convirtiéndose en un símbolo de esperanza tanto para el club como para la selección española. Pero esa exposición también ha traído consecuencias.

"Es un chaval que ha cumplido 18 años y tiene derecho a disfrutar un poco de la vida", ha señalado su padre, visiblemente molesto por el juicio constante al que está sometido su hijo.

Uno de los reproches que más ha indignado a Nasraui es la insinuación de que vive del éxito de su hijo. Con tono directo, ha respondido.

"Mi vida jamás ha cambiado. Soy feliz desde que nació mi hijo. ¿Propiedades? La gente habla sin saber, ni me va ni me viene, que sigan hablando".

Estas palabras pretenden zanjar los rumores sobre un supuesto aprovechamiento económico de la figura de Lamine por parte de su entorno más cercano.

Nasraui niega rotundamente que haya algo que reprocharle y recuerda que su papel como padre está lejos de ser pasivo. "Yo sería el primero en coger a mi hijo de las orejas y decirle: 'Lamine, esto no se hace'... pero es que no ha hecho nada malo".

La fiesta de 18 cumpleaños de Lamine Yamal

Sin reprimendas

La figura paterna insiste en que no hay motivo alguno para juzgar a su hijo por su comportamiento. "Las personas, en vez de mirar lo suyo, miran lo lejano de los demás y entonces se van a morir de envidia. Ese es su problema", ha declarado con tono tajante.

Considera que muchos de los ataques hacia Lamine proceden de la envidia y de un deseo de empañar lo que debería ser una celebración nacional: el ascenso meteórico de un joven talento.

El mensaje de Mounir Nasraui ha ido cargado de emotividad, pero también de orgullo. En un momento dado, no ha dudado en elevar el tono para defender la grandeza de su hijo.

"Lamine es lo más grande que tengo yo y creo que también es lo más grande que hemos tenido en el fútbol", explicó.

El discurso del padre de Lamine Yamal no ha estado exento de cierta indignación por lo que considera un trato injusto hacia un chico de tan solo 18 años.

"Hay que entender que es un niño como cualquier otro, aunque todos sepamos que también es un profesional", insiste.

En una era donde cada gesto de una figura pública queda amplificado por las redes sociales, Nasraui ha puesto el acento en la necesidad de proteger al jugador.

"Deberíamos aplaudirle dentro y fuera del campo, no destruirle psicológicamente con críticas que no llevan a ninguna parte".

Antes de despedirse, Mounir Nasraui ha querido remarcar su convicción de que su hijo no ha cometido ninguna falta.

"Si ha pasado algo malo, que vayan a las comisarías y denuncien. Pero como no ha hecho nada, no pasa nada", sentenció.

Y concluyó con una frase dirigida a todos, cargada de emoción: "Que Dios le bendiga a todo el mundo y seamos fieles unos a otros. Gracias, caballeros".

En definitiva, las declaraciones de Nasraui no solo buscan proteger la figura de su hijo, sino también abrir un debate sobre el trato mediático y social que reciben los jóvenes talentos cuando se convierten en ídolos precoces.