Antonio Rüdiger, en la final de la Copa del Rey Europa Press
El Comité de Disciplina castiga a Rüdiger con seis partidos por su incidente en la final de Copa con De Burgos Bengoetxea
El central alemán sufre un duro castigo tras perder la cabeza en La Cartuja y actuar con violencia contra el colegiado vasco.
Más información: Rüdiger pasa por quirófano y se despide de la temporada: operado del menisco de su pierna izquierda
Seis partidos de sanción a Antonio Rüdiger por su violento incidente en la final de la Copa del Rey. El central del Real Madrid cumplirá un castigo ejemplar luego de protagonizar la escena más bochornosa del partido en La Cartuja: lanzó un objeto a Ricardo de Burgos Bengoetxea y tuvo que ser sujetado por varios miembros del banquillo blanco para evitar que se fuera contra él.
Rüdiger perdió los papeles y, como era de esperar por el acta arbitral, recibe una durísima sanción: "En el minuto 120 el jugador Rüdiger Antonio fue expulsado por el siguiente motivo. Por lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser enseñada la tarjeta roja tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico mostrando una actitud agresiva", recogió De Burgos Bengoetxea.
El central del Real Madrid se exponía a una sanción de 4 a 12 partidos por ese lanzamiento de "un objeto" que refleja el colegiado vasco. Si el Comité de Competición lo hubiera calificado de "actitud violenta", el número de partidos sería menor. Sin embargo, si lo hubiera calificado de "intento de agresión", Rüdiger no volvería a jugar más esta temporada.
El alemán, que había sido sustituido por Endrick en el minuto 111 de partido debido a unas molestias físicas, estalló cuando De Burgos Bengoetxea señaló una falta de Mbappé sobre Eric García muy cerca del banquillo del Real Madrid. La tensión estalló provocando que varios jugadores invadieran el terreno de juego.
Rüdiger lanzó un objeto hacia el árbitro vasco aunque se desconoce si fue un hielo que sacó de la bolsa que tenía sobre sus piernas o una parte de su vendaje. Su actitud no terminó ahí: visiblemente fuera de sí, intentó abalanzarse sobre De Burgos, teniendo que ser sujetado y apartado por varios miembros del banquillo blanco para evitar males mayores.
El mensaje de Rüdiger en sus redes sociales.
En la mañana del domingo, con la cabeza más fría, el central del Real Madrid reconoció su error y pidió perdón por ello: "No hay excusa para mi comportamiento de anoche. Lo siento mucho, y lo siento por el árbitro".
Además, se mostró orgulloso de la buena final de su equipo, volviendo a reconocer su mal comportamiento: "Jugamos un muy buen partido desde la segunda parte. Después de 111 minutos, ya no pude ayudar a mi equipo y, antes del pitido final, cometí un error".
El final a su temporada
No es el primer incidente así que provoca Rüdiger. El alemán ya fue investigado por la UEFA por sus gestos en la celebración en el Metropolitano, tras lograr la clasificación para los cuartos de final de la presente edición de la Champions League. El organismo europeo finalmente le multó con 40.000 euros y le amenazó con un partido de sanción en caso de reincidir en su comportamiento.
A pesar de la dura sanción, el alemán ya no iba a disputar ningún partido de la presente temporada tras pasar por el quirófano para ser operado del menisco de su pierna izquierda. Su tiempo de baja será de entre seis y ocho semanas, por lo que no está descartado para el Mundial de Clubes, que arranca el 15 de junio.
"Nuestro jugador Antonio Rüdiger ha sido intervenido hoy con éxito de una rotura parcial en el menisco externo de su pierna izquierda. La operación ha sido realizada por el doctor Manuel Leyes bajo la supervisión de los Servicios Médicos del Real Madrid. Rüdiger iniciará en breve los trabajos de recuperación", anunció el Real Madrid este martes.
