Raphinha, con un doblete, obra la remontada del Barça ante el Celta de Vigo en una segunda parte de locura en Montjuïc

Fue un partido no apto para cardíacos. Barça y Celta de Vigo brindaron una actuación sobresaliente sobre el terreno de juego de Montjuïc que finalmente se saldó con victoria para los de Hansi Flick en un triunfo que bien puede significar media Liga [Narración y estadísticas del partido].

El Barça fue capaz de solventar uno de los partidos más complicados de la temporada a raíz de lo transcurrido sobre el terreno de juego. El Celta, con el objetivo de entrar en Europa, se plantó en Montjuïc con la firme convicción de jugarle de tú a tú a un conjunto azulgrana que sufrió de lo lindo para llevarse los tres puntos.

Borja Iglesias quiso ser el verdugo del equipo de Hansi Flick. El actor inesperado que reavivase la pelea por el liderato de La Liga, sin embargo, tras el 1-3 pasada la hora de juego, el Barça fue capaz de darle la vuelta al marcador con una remontada que será recordada a final de temporada si consigue alzarse con el título.

Los jugadores del Barça celebran el gol de Raphinha en la victoria ante el Celta. EFE

Sin continuidad en el juego

Le costó entrar al partido al Barça y encontrarle las cosquillas a un Celta que sorprendió con una presión alta en campo contrario, dificultando así la salida del balón de los jugadores azulgranas. Además, el planteamiento de Giráldez con una defensa de cinco muy adelantada propició que los de Hansi Flick estuvieran atascados durante gran parte del partido.

El dominio del Barça comenzó desde que el balón echó a rodar. Cuando todavía había aficionados que no habían llegado a sus butacas Lewandowski tuvo el primero. Sin embargo, el remate del polaco al centro raso de Fermín López no encontró portería.

Conforme pasaron los minutos, la igualdad era cada vez mayor con dos equipos que tenían muy claro cómo efectuar su juego para llevarse la victoria. En un abrir y cerrar de ojos, Ferran Torres abrió el marcador con un golazo tras recibir en tres cuartos de campo, girarse y conducir hasta que en la frontal armó un disparo potente que entró en el fondo de la portería.

Apenas tuvieron tiempo los aficionados presentes en Montjuïc para celebrarlo cuando a la siguiente jugada Borja Iglesias marcaba el gol del empate tras una cantada de Szczesny. Inició la jugada Marcos Alonso quien abrió a Pablo Durán con un pase espectacular con el exterior y en el centro a Borja Iglesias, el portero polaco no calculó bien y permitió que 'El Panda' empatara el partido con la portería vacía.

El primer cuarto de hora de locura era la antesala a lo que estaba por suceder en la segunda parte. Szczesny pudo redimirse en una jugada del Celta idéntica a la del gol, aunque en esta ocasión el polaco le ganó la partida al delantero gallego.

Intercambio de ocasiones

Al Barça le faltó continuidad en su juego ante un Celta que atacó a la perfección los espacios que dejaron los de Hansi Flick en defensa. Sin profundidad, los azulgranas decidieron abrir las bandas pero no encontraron en Lewandowski al jugador que rematara los centros.

Borja Iglesias volvió a amenazar la portería de Szczesny con un disparo que fue bloqueado por el portero polaco, mientras que su compatriota en el vestuario, Lewandowski, lo siguió intentando sin fortuna.

La gran primera parte que cuajó el Celta pudo haber sido recompensada con la victoria momentánea al descanso, pero de nuevo apareció el portero del Barça. Le robó Ilaix Moriba el balón a Pau Cubarsí en una acción que pudo haber sido falta, aunque no lo señaló así Melero López. El centrocampista del Celta armó el disparo pero lo repelió Szczesny, aunque en el rechace tuvo de nuevo que intervenir en el remate de Iker Losada para evitar el 1-2.

Szczesny evita el gol de Borja Iglesias. EFE

Tras el paso por los vestuarios se desencadenó la locura en Montjuïc. En un abrir y cerrar de ojos el Celta ganaba al Barça 1-3 por medio de Borja Iglesias. En un error garrafal de comunicación entre Íñigo Martínez y Frenkie de Jong, 'El Panda' se plantó mano a mano con Szczesny y puso el 1-2.

No conforme con su doblete, en un balón en largo le ganó la partida a Cubarsí e Íñigo Martínez y con una picadita sutil ante el portero del Barça marcaba el tercero. A la afición azulgrana le entró el miedo en el cuerpo, no así a Hansi Flick quien cambió el resultado con los cambios.

Una remontada de escándalo

Ya con el 1-2 el entrenador alemán dio entrada a Dani Olmo y Lamine Yamal, dos jugadores que cambiaron el partido. El primero marcó el 2-3 tan solo dos minutos después del gol de Borja Iglesias en una rápida jugada de mucha precisión que terminó con un pase magnífico de Raphinha para dejarle solo ante Guaita.

En el 68', seis minutos después del 1-3, Raphinha empató el partido en un centro al área medido de Lamine Yamal. El brasileño atacó el espacio y se impuso a la zaga del Celta para empatar el partido en tan solo cuatro minutos.

El Barça se lanzó a por el cuarto aunque fue el Celta quien estuvo a punto de conseguirlo en un remate de cabeza de Óscar Mingueza en el área pequeña que se marchó desviado. Una ocasión clarísima que le costaría al final del partido. En el descuento, Yoel Lago arrolló a Dani Olmo y Del Cerro Grande avisó a Melero López para que acudiera al monitor.

Señalada la pena máxima, la presión era máxima para Raphinha. Serio, concentrado, el brasileño ajustó el balón a la izquierda de un Vicente Guaita que a pesar de haber adivinado el lado, nada pudo hacer para evitar el gol de la remontada.

La victoria del Barça mete presión al Real Madrid en su partido ante el Athletic Club. A los azulgranas le restan seis partidos, seis finales para alzarse con el título de La Liga y todo está aún por decidir.