Real Madrid, Arsenal y un duelo con un único precedente: el día que Henry ahondó en la herida de los blancos en la Champions

Nadie duda de la grandeza del Real Madrid y el Arsenal. Cada uno a su manera, es cierto, pero ambos clubes tienen un lugar en la historia del fútbol. El primero es el Rey de Europa y el segundo nunca ha conquistado la 'Orejona', pero sí se ha quedado a las puertas en dos ocasiones.

En su historia, el conjunto 'Gunner' ha jugado una final de la Champions (2006 contra el Barça) y una semifinal (en la temporada 2008-2009), algo que buscará repetir en esta edición. Para ello tendrá que superar al Madrid de Ancelotti (técnico que nunca ha caído antes de las semis con el conjunto blanco) un rival casi inédito para ellos.

Y es que, aunque parezca difícil, el Real Madrid y el Arsenal tan solo se han visto las caras en una ocasión en partido oficial a lo largo de toda la historia. Ocurrió en la temporada 2005-2006 en una eliminatoria a doble partido en octavos de final.

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Un duelo con los papeles cambiados en los que el rival a batir era el cuadro londinense y el Madrid atravesaba una de sus mayores crisis a nivel continental. Ganaron los de Wenger que ahondaron más si cabe en la herida blanca.

La exhibición de Henry

El Arsenal se llevó una eliminatoria donde reinó la igualdad, pero que se acabó decantando por la figura de Thierry Henry, uno de los mejores jugadores del mundo en aquella época.

El Madrid no pasó del empate en Hihgbury y se presentó en el Santiago Bernabéu con el miedo de encajar un gol y verse obligado a realizar una remontada de aúpa. Así sucedió y Henry silenció la parroquia blanca con una exhibición.

El francés volvió loca a la zaga madridista. Su primera gran acción llegó a los pocos minutos. Recibió el cuero en el centro del campo, se marchó de Gravesen con un gran cambio de ritmo y se la cedió a Reyes para que éste perdonara ante Casillas.

Tras el descanso, apenas dos minutos después de salir de los vestuarios, Henry silenció al Bernabéu. Recogió el cuero a la altura del medio campo. Se marchó en potencia de todo aquel que salió a su paso y la cruzó con la zurda ante la salida de Casillas.

Dejó para el recuerdo también una cabalgada desde su campo en los últimos compases yéndose hasta el córner para perder tiempo. Reinó en el Bernabéu y guió a los suyos hacia la siguiente ronda.

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Aquellos momentos fueron los últimos en los que el Madrid y el Arsenal compartieron terreno de juego en partido oficial. Ahora vuelven a verse las caras en una eliminatoria muy igualada en vistas al momento de forma de cada uno de los equipos.