Clos Gómez y Medina Cantalejo

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Fútbol

El Real Madrid exige cambios en el Comité de Árbitros: pide cesar a Cantalejo, a Clos Gómez y a los ‘árbitros de Negreira’

La actuación arbitral sufrida por el cub blanco contra el Espanyol ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Más información: El Madrid carga contra Iglesias Villanueva por su actuación ante el Espanyol y exige los audios del VAR a la RFEF

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El Real Madrid ha dicho basta. Lo sucedido en la derrota contra el Espanyol ha llevado al club blanco a pedir una reestructuración completa de un sistema arbitral que califican de "fraudulento" y de estar "completamente viciado". 

La entidad madridista busca una limpieza total en el Comité Técnico de Árbitros para dejar atrás todo lo relacionado con el 'Caso Negreira'. Una remodelación que pone el foco en Medina Cantalejo, presidente del CTA, y a Clos Gómez, jefe del VAR en el fúbol español.

Ellos, como las principales figuras representativas del colectivo arbitral, serían los más afectados, pero la reestructuración no afectaría sólo a las altas esferas del CTA. También a todos los árbitros que, de alguna forma, se han visto relacionados con el caso (desde haber sido vistos con su hijo Javier Enríquez en los estadios o por pagar sus cursos de coaching). 

Una lista que comprende a varios colegiados de Primera División, así como asistentes: Javier Alberola Rojas, Ricardo de Burgos Bengoetxea, Alejandro Hernández Hernández, Mario Melero López, Juan Martínez Munuera, César Soto Grado, José María Sánchez Martínez, José Luis Munuera Montero y Alejandro Muñiz Ruiz.

El Real Madrid no entiende el inmovilismo en el estamento arbitral. Van a cumplirse dos años del estallido del 'Caso Negreira' y las grandes figuras del Comité de Árbitros siguen siendo prácticamente las mismas. Ni con Luis Rubiales, ni con Pedro Rocha o ahora con Rafael Louzán se ha producido cambio alguno.

En la carta enviada a la Federación, el Madrid hablaba de un estamento que "está diseñado para protegerse a sí mismo, con el respaldo de los Comités que se niegan a sancionar y modificar sanciones a los árbitros". "No basta con cambios superficiales ni con el relevo de algunos directivos", señalaba el escrito.

La gota que colmó el vaso

El hartazgo del Real Madrid con el estamento arbitral no es nada nuevo, pero la actuación de Iglesias Villanueva y la sala VAR que propició la derrota de los blancos contra el Espanyol fue la gota que colmó el vaso.

Una actuación llena de errores en contra del equipo de Ancelotti, desde un gol anulado a Vinicius más que dudoso, hasta una expulsión perdonada a Romero tras una entrada criminal sobre Kylian Mbappé. De hecho, el club trató ambas jugadas en su carta enviada a la Federación.

Sobre el gol anulado a Vinicius por previa falta de Mbappé, el Madrid opina que "las imágenes demuestran que en dicha jugada quien fue objeto de falta previa, un penalti claro, fue nuestro jugador (Mbappé)" sin que el VAR "interviniera para corregir el error o indicar siquiera al colegiado que revisara la jugada en el monitor".

Respecto a la entrada sobre Mbappé que no acabó en roja, el club blanco tiene claro que "no hubo intención alguna de disputar el balón, sino la voluntad expresa de frenar al adversario a cualquier precio con una acción inadmisible no solo por su gravedad y antideportividad, sino también por la peligrosidad que la misma entrañó para la integridad física de nuestro jugador, por lo que la decisión del árbitro e inacción del VAR resultan de una gravedad incuestionable".

En el escrito, el Real Madrid exigió a la RFEF "la entrega inmediata de los audios del VAR relativos a las dos jugadas clave del partido", algo que no está previsto que suceda.