El juez al exdirector de Comunicación de la RFEF: "¡Basta ya! Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería"

Fútbol CASO RUBIALES

Bronca del juez que juzga el 'caso Rubiales' al exdirector de Comunicación de la RFEF: "¡Quiero claridad, no chulería!"

En la segunda sesión de la vista oral, el magistrado José Manuel Clemente Fernández-Prieto ha reprendido a Pablo García Cuervo.

Más información: Jenni Hermoso declara que quitó hierro al beso de Rubiales por ella y sus compañeras: "Pero me besó mi jefe y no es normal"

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"¡Por favor, basta ya! ¡Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería!". Con estos términos, el juez encargado de juzgar el llamado caso Rubiales ha reprendido a uno de los testigos que han declarado este martes, en la segunda sesión de la vista oral.

Ante sus evasivas respuestas, el magistrado José Manuel Clemente Fernández-Prieto ha abroncado a Pablo García Cuervo, exdirector de Comunicación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

La abogada de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que ejerce la acusación popular, ha preguntado a García Cuervo sobre la difusión de un comunicado, por parte de la RFEF, relativo a uno de los hechos ahora enjuiciados: el beso en la boca que Luis Rubiales, ya expresidente de la Federación, propinó a la futbolista Jenni Hermoso.

—¿Quién hace la difusión de ese supuesto comunicado autorizado por Jennifer Hermoso?— ha preguntado la letrada de la AFE. 

—¿¡Quién va a ser?! Pues yo... ¡¿Quién va a ser?!— ha respondido García Cuervo.

—¿Y lo hacen a través de la publicación, como comunicado, en la página web? ¿Es lo habitual?— ha insistido la abogada de la acusación popular. 

—Eso usted debería saberlo si se ha preparado el juicio...— ha contestado el testigo.

En ese preciso momento, el juez Fernández-Prieto ha estallado: "Por favor, no, ya está bien. ¡Por favor, no! Mi paciencia está llegando a un límite. Viene aquí a declarar. Basta ya de esas contestaciones. ¡Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería! Con perdón... Continuemos".

No ha sido éste el único momento de cierta tensión durante la declaración de García Cuervo. Previamente, mientras le interrogaba la Fiscalía, el juez ha reprendido al testigo por emplear el tuteo: "El tuteo mejor lo dejamos para cuando estemos fuera [de la sala de vistas], ¿no?".

Minutos antes, García Cuervo, a preguntas de la fiscal Marta Durántez, negaba tener "animadversión alguna" hacia Jenni Hermoso, después de que la responsable de la Fiscalía recordara que el exdirector de Comunicación de la RFEF culpó a varias jugadoras de la Selección femenina de su destitución. Entre ellas, Hermoso. "Eso será una conclusión suya", ha respondido el testigo.

"Si ya está poniendo en duda su veracidad, no entiendo para qué me lo sientan aquí delante, ¿no? Pero bueno... Continuemos", ha cortado el juez Clemente Fernández-Prieto a la fiscal.

Apenas cuatro minutos más tarde, el magistrado volvía a reprender al testigo, cuando éste se quejaba de las interrupciones de la fiscal. "¿Me deja acabar la explicación o me va a estar cortando constantemente?", reprochaba el testigo a Durántez. "No voy a tolerar las faltas de respeto", advertía ésta. "Le recuerdo que el juicio lo dirijo yo, no usted", avisaba el juez al testigo, zanjando así la riña.

El 'caso Rubiales' 

Este martes se ha celebrado en la sede de San Fernando de Henares (Madrid) la segunda sesión del juicio del caso Rubiales. Los hechos enjuiciados son el beso en la boca que Rubiales dio a Hermoso el 20 de agosto de 2023, durante la entrega de medallas posterior al triunfo de España en la final del Mundial femenino de fútbol, y las supuestas coacciones a la jugadora.

Aquel partido se celebró en Sídney (Australia). Es por ello que esos hechos, al ocurrir en el extranjero, se han investigado por parte de la Audiencia Nacional, cuyo único Juzgado Central de lo Penal ahora los juzga.

Luis Rubiales, presidente de la RFEF cuando sucedió este episodio, por el que acabó siendo destituido, también está acusado de coaccionar a la propia jugadora y a su entorno para que, públicamente, quitasen hierro al beso.

Este lunes, durante la sesión inicial del juicio, Hermoso, interrogada por la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, declaró que nunca consintió ese beso, que no se lo esperaba, que no tuvo tiempo de reaccionar para evitarlo, que no escuchó a Rubiales preguntarle: "¿Un piquito?" —en contra de lo que él sí sostiene— y que tuvo intención de denunciar estos hechos nada más se produjeron.

En esta causa judicial, Rubiales se enfrenta a un total de dos años y medio de cárcel: doce meses, por el supuesto delito de agresión sexual, y año y medio por las supuestas coacciones.

Junto a él, en este procedimiento también están acusados: el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector deportivo de la Selección Albert Luque y el que fuera responsable de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera.

Estos tres tan sólo se enfrentan a una pena de año y medio de cárcel por un supuesto delito de coacciones contra Jenni Hermoso por, supuestamente, haber presionado a ella y a su familia y entorno cercano. Principalmente, a una amiga de la deportista y a su hermano, Rafael Hermoso.