
Carlo Ancelotti, en el entrenamiento de este miércoles en Valdebebas EFE
El paso atrás de Ancelotti: el debate del lateral y unas decisiones confusas que le dejan sin margen en el Madrid
Lucas Vázquez, Alexander-Arnold, Tchouaméni o Asencio son algunos de los nombres que se repiten en la esfera blanca tras la Supercopa.
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"Hay que seguir adelante". Esa es la conjura de Carlo Ancelotti a sus jugadores tras la que se entiende como la derrota más dolorosa de la temporada, la del 2-5 de la final de la Supercopa de España. Se sumó al 0-4 en el Santiago Bernabéu también ante el Barça. Los nueve goles del eterno rival en dos partidos han hecho mucho daño y este jueves, ante el Celta de Vigo (21:30 horas), la reacción es obligada.
Tras la Supercopa, en el Madrid intentan que reine la calma —dentro de lo posible en un escenario así— y que no reine el alarmismo. Por esto no ha habido una reunión de emergencia para tratar la situación de Ancelotti. El club tiene en la retaguardia a Santiago Solari por si es necesiario recurrir a él para el banquillo, pero el crédito del italiano no está agotado.
Las circunstancias en las que ha tenido que navegar Carletto esta temporada no están siendo sencillas. Las graves lesiones de Dani Carvajal y Éder Militao, sumadas a la lenta recuperación de David Alaba —cerca ya de volver—, han marcado las opciones en defensa. Aquí radican las decisiones más cuestionables, a nivel de club y a nivel del entrenador.
Partiendo del lateral derecho, sin Carvajal, parece lo más complicado. Ancelotti se quedó con una sola pieza en la plantilla para la posición, Lucas Vázquez, que por otro lado nunca ha sido un especialista y fue reconvertido de extremo a lateral unas temporadas atrás. El futbolista gallego, uno de los capitanes, ha sufrido especialmente en los partidos grandes, batiéndose con estrellas como Raphinha o Rafael Leao, contra los que se ha visto superado.
Tras lo de Yeda, queda más claro que la opción de Fede Valverde, aún sacrificándole del centro del campo, es la alternativa para los duelos de mayor envergadura. Ancelotti, a diferencia de la posición de central, no tiene visos de recurrir a la cantera, donde el nombre del juvenil Jesús Fortea ha sonado más fuerte que ningún otro desde hace meses.
Arnold, casi imposible ahora
¿Y fichar? El Real Madrid tiene desde hace tiempo marcado el lateral diestro como una posición a reforzar. Lo que antes se veía como necesidad, tras la lesión de Carvajal pasó a ser una urgencia. Todos están de acuerdo. El problema es lo que permite el mercado. Hay un elegido, el inglés Trent Alexander-Arnold, del Liverpool, y todo parece encaminado para que acabe vistiendo de blanco. ¿Cuándo? En verano, cuando concluya su contrato con los reds. El actual líder de la Champions y de la Premier League no está dispuesto a vender ahora, aun corriendo el riesgo de perder al jugador gratis, y en el Madrid se resignan a esperar.
Lo de Arnold paraliza casi cualquier otro movimiento en el lateral, aunque Ancelotti pida refuerzos. En privado, claro. En público mantiene un tenso silencio sobre el tema: "No te contesto", respondió tajante este miércoles a un periodista en la rueda de prensa. El Madrid no es amigo del mercado invernal desde hace algunos años, y si surgen oportunidades suele ser hacia su final. Por el momento, todo se centra en el jugador del Liverpool.

Raúl Asencio, tras recoger su medalla de subcampeón de la Supercopa de España 2025 EFE
El otro foco puesto en las decisiones de Ancelotti, quizás esta todavía más polémica, está en el central. Sin Militao y en un momento en el que también estaba Tchouaméni lesionado, apareció el canterano Raúl Asencio. Las bajas —igual que las de otros 'mirlos' como Joan Martínez o Jacobo Ramón— le dieron paso y el chaval ha cumplido. Sin embargo, el italiano mira mucho las jerarquías y prefiere ir con calma con los más jóvenes, por lo su apuesta pronto a ser recolocar atrás al pivote francés... y no ha funcionado del todo bien.
Ahora que se acerca el regreso de Alaba, surgen algunas dudas. La primera es sobre el estado en el que volverá el central austriaco tras trece meses de baja. Las prisas nunca son buenas, aunque eso lo tienen muy interiorizado en el cuerpo técnico blanco. Por eso toca pensar en qué hacer mientras tanto y Ancelotti ha dejado caer que no cambiará su plan: "Cuando no tengamos la emergencia atrás, al volver Alaba, [Tchouaméni] volverá a su sitio como pivote".
En Yeda faltó control
Pero no todo se focaliza en la defensa, ya que el Madrid ha evidenciado otros problemas en determinados tramos del curso y el otro día ante el Barça. Están localizados, como es el caso de la falta de "compromiso colectivo". Más dolores de cabeza le da a Ancelotti lo de encajar todas sus piezas.
Ante el Barça fue el primer gran partido del año en el que alineó juntos a Bellingham, Mbappé, Vinicius y Rodrygo. Casualidad o no, faltó ese compromiso, no se vio ni rastro de la racha del inglés y faltó control. Cada vez le queda más claro a Carlo que para reunir todo esto son necesarios cuatro centrocampistas. Que no está Kroos, sí, pero Ceballos ha lucido como el perfil más parecido al alemán en plantilla, y están Modric o Güler. El damnificado, considerando a Mbappé y Vinicius lo que son, intocables, sería Rodrygo. Muchas decisiones se han tomado, algunas dudodas, y muchas se tomarán, difíciles, pero sin margen para lo que se viene ahora, empezando por el Celta.