Fotomontaje de Enríquez Negreira (c) y Josep María Bartomeu (d).

Fotomontaje de Enríquez Negreira (c) y Josep María Bartomeu (d). Lina Smith

Fútbol CASO NEGREIRA

La Fiscalía cree que el Barça pagó a Negreira para obtener árbitros que "favorecieran al club"

El Ministerio Público se dirige contra Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu, el propio club y dos ex altos cargos del FC Barcelona. 

10 marzo, 2023 17:12

La Fiscalía Provincial de Barcelona sostiene que el Barça efectuó pagos al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, para que los colegiados fueran favorables al club azulgrana.

Así consta en la denuncia presentada este viernes por el Ministerio Público ante el Juzgado de Instrucción número 1 de la Ciudad Condal. "A través de los presidentes [del Barça] Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, el FC Barcelona alcanzó y mantuvo un acuerdo verbal estrictamente confidencial con el denunciado José María Enríquez Negreira, a fin de que, en su calidad de vicepresidente del CTA y a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club", concluye el escrito.

Estos pagos se habrían efectuado a través de dos empresas de Negreira, que habría girado facturas a la entidad deportiva "sin que las mismas respondieran a ninguna prestación o servicios de asesoramiento técnico real". No obstante, quien figuraba al frente de estas compañías era el hijo del árbitro. El Ministerio Público señala, sin embargo, que no queda acreditado que este último conociese los negocios de su padre.

La fiscal detalla que estos presuntos favores podrían afectar a "los resultados de las competiciones", la designación de árbitros y recuerda que del Comité Técnico dependen los ascensos y descensos de los colegiados, "así como la proposición de candidatos a árbitros internacionales".

La denuncia del Ministerio Público se dirige contra el FC Barcelona, así como contra Negreira y los expresidentes Rosell y Bartomeu. El documento hace referencia a los pagos por valor de 2,97 millones de euros que el club abonó entre 2014 y 2018. Los anteriores habrían prescrito. Negreira era vicepresidente del CTA desde 1994 y desempeñó dicho cargo hasta 2018.

El Ministerio Público le acusa a él, a Rosell y a Bartomeu de un delito continuado de corrupción entre particulares, en el marco del fraude deportivo. También, de delitos de administración desleal y falsedad documental.

Otros exaltos cargos del FC Barcelona también han sido denunciados por la fiscal, por los mismos delitos que el resto del listado. Se trata de Óscar Grau, exdirector ejecutivo del Barça, y Albert Soler, antiguo director de deportes profesionales

Enríquez Negreira, dentro de sus funciones como número dos de los árbitros bajo la presidencia de Sánchez Arminio en el CTA y de Ángel María Villar en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), participaba en las evaluaciones a los colegiados tras cada actuación.

La Fiscalía centra su denuncia en los pagos que el club culé habría realizado a Enríquez Negreira durante los años 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018, temporadas en las que el Barça abonó de 2,97 millones de euros al exárbitro.

AÑO SOCIEDAD IMPORTE (€)
2014 NIDSAL SCP 645.559,2 (IVA incluido)
2015 NIDSAL SCP 640.970,98
2016 DASNIL 95 SL 644.600,91
2017 DASNIL 95 SL 655.519,92
2018 DASNIL 95 SL 385.022,00
TOTAL 2.971.673,01

No obstante, existen constancia de que estos movimientos de dinero se habrían producido desde principios de los años 2000. Negreira fue árbitro profesional desde el año 1975 hasta 1992 y, después, vicepresidente del CTA desde el 1994 hasta el 2018. 

Los vicepresidentes del Comité Técnico de Árbitros, además, forman parte de la Comisión de Disciplina y Méritos de la entidad. La Fiscalía subraya, a su vez, que las cuentas de las dos empresas de Negreira "se nutrían, prácticamente en su totalidad, de los ingresos procedentes del FC Barcelona". Todo ello, sin estar previsto en los estatutos del club ni haber sido aprobado por su Asamblea General y "sin soporte legal alguno".