Celta y Sevilla cerraron el año con un empate agridulce. Cada parte fue para un equipo y las ocasiones se sucedieron, aunque sin mucho acierto por parte de los delanteros. Una amarga despedida de 2022, que deja descontentos a los dos clubes.
Para los celestes marcó Gabri Veiga en la primera mitad tras una gran acción frente a Bono. En la segunda parte, Kike Salas puso la igualada a la salida de un córner y el marcador no se movió más.